Hurt; Kim Taehyung [#1]

«030»

Luego de lo sucedido con Minseok me sentí un poco extraña pensando que las cosas se tornarían incómodas en nuestra amistad, pero luego de que viniera la tarde siguiente con algunos snacks para ver una película y de hablarme de su día ajetreado en el laboratorio supe que nada había cambiado, que de cierta forma todo estaba bien entre ambos.

El jueves por la tarde decidí ir a comprarme algo de comer quería algo diferente, y que mejor que explorar nuevos restaurants de comidas, me aferre al saco color caqui que llevaba puesto, este otoño era uno de los más fríos en Corea por lo que decían los del clima en la televisión, no quería si quiera imaginar el invierno, me estremecí al sentir la fría brisa.

Camine algunas calles viendo algún lugar agradable para poder entrar de una vez por todas, decidí entrar a un restaurant que quedaba frente a una tienda de artículos budistas. El lugar era cálido y el olor a arroz frito lleno mis fosas nasales, mi barriga hizo un sonido poco agradable, tenía mucha hambre, el restaurant era un restaurant de comida China, amaba la comida China, sobre todo el arroz frito y las costillas agridulces.

Me acerque hacia la recepcionista para ordenar lo que comería, el lugar estaba un poco lleno y solo quedaba una mesa libre, y era la que justo estaba debajo del aire acondicionado, claro, por eso nadie había querido sentarse allí. La señora me indico que pronto tendrían mi pedido, me dejo un vaso de agua fría y algunas papas fritas para esperar, la mesa donde estaba sentada era de cuatro sillas, esperaba que nadie se sentara aquí, sería incómodo. Saque mi teléfono echándole un vistazo a mis mensajes con mi hermano, me alegraba que le estuviera yendo bien. Yo en cambio tenía que buscar un trabajo pronto porque el dinero que tenía en mi cuenta pronto se acabaría, estaba pensando hacer una entrevista de trabajo en alguna empresa de entretenimiento como fotógrafa, veía que ganaban muy buena paga; hoy mismo iría a averiguar y considerando que tome muchos cursos de fotografía y todos los termine en verdad esperaba que me dieran el trabajo.

No mucho después me trajeron la comida, pero cuando iba a comenzar a engullir la deliciosa comida que tenía frente a mí otros 5 platillos fueron colocados al frente de los 2 míos, confundida alce la mirada y estaba la misma mesera.

—Lo siento, no quedan más mesas disponibles y tu estas en una mesa de 4 sillas, esto jamás había sucedido en nuestro restaurant, pero como ya verás el lugar está repleto de personas...y este es un cliente muy frecuente aquí, disculpe— se retiró con una reverencia y vi como le indicó a alguien que se acercara a la mesa donde yo me encontraba, al ver que era un chico mis manos empezaron a sudar.

Entorne la mirada para ver con atención al chico, Dios, no. ¡Era guapísimo! ¿En serio se iba a sentar en la misma mesa que yo?, tenía un traje negro contrastando con su cabello castaño oscuro casi negro. La manera decidida y segura en la que caminaba me hacía tragar grueso, quite la mirada rápidamente cuando él me sonrió alzando una ceja.

Tome mis palillos chinos y comencé a devorar mi comida, sentí cuando se sentó frente a mí, su perfume era dulce pero varonil.

—Provecho— su voz ronca me dejo paralizada, alce la mirada para hacer contacto visual con él, pero él veía su platillo de pollo frito, aclare mi garganta disimuladamente y conteste un suave igual para ti.

Continuamos comiendo sumidos en un silencio agradable, a pesar de que no nos conocíamos. Yo como buena curiosa le daba leve vistazos a su rostro, cabello castaño oscuro levemente alborotado cayendo en su frente, rostro perfilado y lindos labios.

—Así que...¿Te gusta mucho la comida China no es así? Pero más la de este restaurant— solté sin pensar en lo que había dicho.

Lo estaba estudiando silenciosamente mientras comía, soné como una tonta, ha de estar pensando que soy una tonta que no puede sacar otro tema de conversación mejor, y que hubiese sido mejor esperar una hora para comer tranquilamente sin una chica que lo ande viendo cada 2 minutos para averiguar cuáles son sus restaurants favoritos o si prefiere pollo frito antes que unas buenas costillas agridulces.

—rió entre dientes para luego escrutarme con la mirada y lamer sus labios— Estaba esperando que dijeras eso, aunque no lo creas eh sentido tu mirada cada minuto— vio la mueca que hice con mi cara en modo de vergüenza y continuó— La verdad es que también lo eh hecho contigo anteriormente, antes de que entraras al restaurant de hecho.

Lo mire asombrada y este volvió a reír negando con su cabeza.

—Lo siento me pareciste hermosa— sus mejillas se tornaron de un lindo color carmesí, relamió sus labios y sonrió esta vez avergonzado.

—P-pues gracias...— espere a que dijera su nombre.

—JungKook, Jeon JungKook— me sonrió y apunto con los palillos, solo veía como sus labios se movían, no preste atención a lo que decía, estaba solo viendo su cara como una tonta— señorita!

Llamo mi atención tomando mi mano, observe su mano sobre la mía, lo mire asombrada y aparto su mano rápidamente.

—Lo siento, soy Han Byul, Kang Han Byul— sonreí apenada.

Jungkook resulto ser un chico adorable, y aunque no lo pareciera él era un poco tímido, se sonrojaba con frecuencia, era un chico de fiar, me dio su número y me dijo que deberíamos ir a comer un día nuevamente para conocernos mejor.

—Me alegro de haberte conocido Han Byul, eres una chica muy agradable— sus mejillas se colocaron rojas nuevamente y sonrió.

—El gusto es todo mío, tú también eres muy agradable— sonreí de vuelta.

Llego la hora de cada quien tomar camino a su hogar, me despedí con una reverencia, pero ambos tomamos los mismos caminos, nos miramos divertidos.

—¿Vives acaso en Insadong?— me miro asombrado, a lo que yo asentí— tiene que ser una broma, yo igual.

—Vivo en el departamento que queda al frente de la cafetería de la señora Choi, ¿tu?—

—Vivo a la esquina de esa cafetería, por un momento pensé que viviríamos en el mismo departamento—

—Pero si estas super cerca, oh, somos casi vecinos— tomamos el autobús aunque no quedaba tan lejos, el frio ya comenzaba a ser más fuerte.

—Entonces...nos veremos más seguido— me miro fijamente con una sonrisa tan bonita, que me hizo temblar ligeramente.

—Eso espero—