Hurt; Kim Taehyung [#1]

«31»

Habia tenido nuevamente un sueño con aquel chico de la cafetería, otra vez estaba cuestionándome que tenia que ver aquel chico con mi vida, era confuso; le daba vueltas al asunto intentando recordar algo en concreto pero no podía, y terminaba con dolor de cabeza. 

Me levante del sofá, me había quedado dormida mientras veía los comerciales. Fui directo al baño y al mirarme al  espejo tenia baba seca en la boca y en mi cabello.

Mañana seria un día arduo, tenia que  buscar empleo; cualquier empleo mientras que me llamaran de la agencia de fotografía, estaba 99%segura de que si me darían la oportunidad pero mientras no podía esperar mas ya que el dinero cada vez era menos y no quería pedir a mi familia suficiente tuvieron con los gastos de mi accidente.

Tome una pastilla para el dolor de cabeza y esta vez si fui a mi cama, coloque mis manos sobre mi pecho y solté un suspiro,  Kim Taehyung...yo te eh visto antes. Cerre mis  ojos tratando de conciliar nuevamente el sueño.

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Tenia trabajo, decidí por alguna razón trabajar en la misma cafetería en la que Kim Taehyung estaba con aquella chica, simplemente quería volver a toparmelo sabia a la perfección que quizás no lo volviera a ver pero no perdía las esperanzas, tenia la necesidad de volver a verlo, pero esta vez mas cerca y quizás cruzar algunas palabras con el, los sentimientos que sentía hacia el me confundían cada vez mas era demasiado frustrante y no quería comentarle nada a nadie porque hasta a mi me parecía absurda toda esta situación.

 Casi al final del día la mano me dolía de tanto escribir las ordenes, la cantidad de personas que venían al día era impresionante pero la paga era muy buena, y la dueña del lugar era un encanto, ella misma preparaba las ordenes con ayuda de sus nietas e hijas, eran personas maravillosas.

Quedaban solo 7 personas en el local y solo esperábamos menos de media hora para cerrar cuando el tintineo de las campanas que estaban sobre la puerta captaron mi atención y yo pensando que era todo por hoy.

 —Oh, pensé que el joven Kim no vendría hoy— la señora Choi hablo atrás de mi.

Y ahí estaba aquel chico de hermosa piel, mirada abrazadora y de sonrisa dulce, con un libro diferente al de aquel día, me alegro de cierta forma que viniera solo, y me alegro aun mas cuando hizo contacto visual conmigo y una pequeña sonrisa de boca cerrada fue dirigida a mi.

Mi corazón latía fuerte y dolorosamente, sentí un frío en toda mi espina dorsal y mis manos comenzaron a sudar al mismo tiempo que a temblar.

—Niña, no te quedes ahí parada tiesa como pollo de supermercado y ve a atenderlo— me dio un pequeño empujón y apreté fuertemente la libreta sobre mi pecho.

Me acerque a su mesa con los nervios a flor de piel, el me observo y volvió a sonreír.

Me coloque mas nerviosa aun.

—B-Buenas noches desea pedir que?, perdón ¿que desea pedir? — apreté la libreta tratando de controlarme.

—Un caramel macchiato por favor— asintió con su cabeza y me miro fijamente.

—¿A-algo mas?— inquirí mirando hacia las palabras que recién había escrito en la libreta.

¿Irónico no? había querido tener un encuentro con el y hablar con el de lo que fuera y justo que lo tengo frente a mi, me coloco nerviosa y tartamuda.

—¿Nos conocemos de alguna parte? Siento que ya te eh visto— levante la mirada de la libreta y lo observe petrificada.