Escarlata[+18] ❀ᴛᴀᴇᴋᴏᴏᴋ Mpreg

10: Celo Vampírico

Los suaves pero fríos labios del de cabellos oscuros poseían los redondos y carnosos del chico de cabellos castaños, la lujuria escondida detrás de aquel beso era casi palpable en aquel ambiente tan intenso. Se separaron con suavidad, mirándose a los ojos rojos que ambos poseían y sintiéndose ardientes, llenos de vida.

TaeHyung paseó con la mirada las curvas del cuerpo casi desnudo y no disimuló el gesto de deseo en su boca al morder suavemente su labio inferior. No era sólo curiosidad lo que el cuerpo debajo incitaba en él... era la unión de compañerismo de sangre, su pareja destinada a estar la eternidad con él. Su chico castaño.

—TaeHyung... esto...—El de cabellos castaños se pegó más al mayor— ¿Esto es correcto? Somos vampiros...

—Seguiremos muriendo JungKook, año tras año, igual que un río que corre hacía el silencio de un destino inevitable... —Se deshizo de su propia camisa y de la propia de JungKook—Somos lo que somos, asúmelo de una vez y tal vez entonces aprendas a degustar la muerte.

—Ahora solo quiero una cosa—Musitó con deseo, mientras deslizaba ahora él las manos hacia el pantalón del mayor—Quiero de mi vampiro en mí...

—Me vas a volver loco—Sonrió ladino el chico—Mi JungKook.

Las ropas que faltaban fueron deslizándose de sus pieles como seda, hasta que se encontraban desnudos, deseando más contacto del contrario y sintiendo todo lo que era imposible, o que al menos habían creído imposible que pasara, esos sentimientos humanos que les hacían volverse más locos.

Era un torbellino de sensaciones que les abrazaba como llamas a aquello que estaba pasando, mientras sus pieles chocaban en cada roce que ocasionaban esos besos hambrientos y llenos de pasión. Pero parecía que el deseo primitivo humano de querer estar con alguien se apoderaba de ellos, como si de un juego se tratara. Jugar a ser humanos.

—TaeHyung... por favor...—Miró con detenimiento aquellos ojos rojos que le empezaban a cautivar—Alivia esto que siento... estoy hirviendo y deseando todo de ti.

—También tengo una sed de ti—Admitió aunque se negó al inicio a aquello— Y de verdad que ahora solo quiero enterrarme en ti.

—Adelante...

Las piernas del castaño rodearon las firmes y frías caderas del mayor, atrayéndolo más a él, con necesidad y excitaciones evidentes. JungKook no podía describir como se sentía, solo sabía que algo en su interior, algo que ni siquiera imagino en su vida humana sentir estaba allí, ardiente y deseoso de los toques de aquel vampiro tan peculiar.

JungKook deslizo sus fríos dedos por el abdomen del mayor, sintiendo como su lado oscuro vampírico se apoderaba de él cada vez más. Se empezó a mover haciendo que las crecientes erecciones de ambos empezaran a rozarse sin nada de por medio, la sensación del falo ajeno solo incrementaba la excitación en ambos. Pero para JungKook no fue suficiente.

—Más...—Musitó con la voz entrecortada.

Se acomodó mejor, creando que sus glúteos se alinearan con la erección del mayor. Empezó a moverse nuevamente, simulando penetraciones mientras que TaeHyung besaba su cuello y mordisqueaba este sin llegar a hacerle sangrar. Enterrando sus dedos en las caderas de JungKook y dejándose llevar por el momento.

El mayor se separó abruptamente del cuello del menor, para poner al menor más cómodo debajo de él y admirarle entre aquella oscuridad donde los ojos de ambos y esas pálidas pieles eran levemente resplandecientes, casi como si fueran algo cercano a lo intangible. Y es que aunque le había costado admitirlo, para TaeHyung no había ser más hermoso que el que ahora era su compañero de sangre.