Regalada al Mafioso [14]

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Me remuevo de la cama otra vez, abro mis ojos y bufo. Ya no puedo dormir.

Me sorprende que Malcom no haya hecho su rutina diaria, después de todo ayer se mantuvo ocupado hablando por teléfono.

Salgo de la cama y mis pies tocan el piso frío aunque tenga medias puestas.

Entró al baño y lavo mi cara seguido de lavar mis dientes y arreglar un poco mi cabello en un moño desordenado.

Decido bajar para preguntar sobre Malcom. Bajo las escaleras y la señora de la limpieza esta ahí.

-Buenos días señorita Emma -dice con amabilidad.

-Buenos días para ti también -digo de la misma manera -. Malcom se ha ido como siempre.

-No, acaba de salir a caminar -me sorprende su respuesta. Malcom jamás sale a caminar y mucho menos que este en la casa.

-No entiendo, Malcom no va a salir hoy.

-No, como le dije acaba de salir a caminar como lo hace aveces.

Corrí hasta la puerta principal y la abrí. Me sorprendió no ver un guardia ahí.

Mi visión no es tan mala, pero aún así pude ver a Malcom caminar en dirección hacia el bosque.

-¡Malcom espera! ¡Malcom! -empecé a gritar mientras corría.

El se detuvo y se giro, cruzó sus brazos y esperó.

-Que tenemos aquí, no corriste ni cincuenta metros y ya estas cansada -dice burlándose.

-No soy una chica que le guste el ejercicio y mucho menos soy fan de correr -dije respirando con dificultad.

-A que se debe tu final de película -dice al mismo tiempo que empezamos a caminar.

-No se, pensé que me atraparías, me darías vueltas y luego me besarías bajo la lluvia -dije siguiéndole el juego.

-No puedo creer que me hicieras ver una película romántica con mucho drama -dice mientras niega con la cabeza.

-No olvidaré eso, te pasaste toda la película con el ceño fruncido -dije riendo.

-Si yo fuera ganado no hubiera visto esa tonta película cliché.

-Me rompe el corazón informarte que perdiste en piedra, papel y tijera -dije mientras me reía de él.

-Yo no tuve culpa que perdieras dos veces y yo claramente para no verte triste te deje ganar la tercera ronda, a eso se le llama hacer trampa -dijo mientras reía.

No recuerdo ver a Malcom reír de esta manera, es una risa sincera y no falsa. Me alegra verlo así, me alegra verme hacerlo reír y no se porqué.

-No hice trampa -dije haciendo puchero.

-No, no lo hiciste -dijo sarcástico.

Después de un rato todo se mantuvo en silencio, pero no era un silencio incómodo.

-Tienes suerte -dice rompiendo el silencio.

-¿Tengo suerte en que? -pregunte.

-Tienes suerte que el idiota de Sebastian te hubiera regalado a mí. Si yo no te hubiera aceptado te hubiera obligado a trabajar para el, de prostituta. — dice ésto último cerca de mí oído.

-Entonces tengo suerte que un chico gruñón que no le gustan las películas cliché me haya aceptado.

-No, cambiemos eso. Tienes suerte que un chico sensual como yo te hubiera aceptado. Además agreguemos que este chico tiene unos espectaculares dotes que haría derretir a cualquier chica -Su ego se subió muy alto.

Regalada Al MafiosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora