::08::

5.2K 307 70
                                    

Alarick 

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Alarick 

Al verla atrapada en sus malditos brazos una descomunal ira provoco que mi cuerpo se moviera y corriera hasta ella, intentando protegerla, no había nada que me pusiera tan de malas y me causaran esa sensación incluso de desear matar que ver a mi hermana en peligro.

Fue inútil intentar acercarme, el impacto de un hechizo sobre mi pecho me expulso de espaldas cayendo sobre un mueble. No podía acercarme, eso me desesperaba, no poder protegerla.

—¡VENCE ESE MIEDO! — aprecio Snape como una bruma entre mis pensamientos, recordándome que nada de esto estaba sucediendo.

—¡Basta! — logré salir de mis torturantes pensamientos, jadeaba mucho, me cansaba demasiado trabajar en controlar mi mente, miré unos instantes a Snape con una sonrisa ladeada y burlona — Es suficiente.

—¿Suficiente? Estas consciente que todo esto está pasando por tu culpa ¿verdad? No sabes controlar tus malditos miedos, eres esclavo de tus pensamientos ellos te manejan a ti cuando tu deberías manejarlos a ellos, Edevane.

— No puedo hacerlo — era preso de mis miedos, no podía controlarme, me costaba jalar aire y tuve un enorme fuerzo por no quebrarme delante del profesor, no le quería dar el gusto de seguir siendo su burla — No puedo susurre y aún así logro escucharme.

— No, claro que no. Mientras aun te creas débil, débil serás — No me espere a que me diera permiso para irme, odiaba esas malditas clases, odiaba sentirme mal, tal vez tenía razón. Soy bastante débil ante mis propios pensamientos.

Son meses ya de exhaustivas clases, mi mente es un caos y mi cuerpo resiente todo el esfuerzo que he estado haciendo, me he mantenido más alejado de mis "amigos" e incluso de mi hermana, se que estoy haciendo que crezcan miles y miles de preguntas del porque me mantengo distanciado, lo prefiero a meter la pata y causarle un daño peor, no deseo vuelva a esa enfermería. Además, las visitas de él se han vuelto constantes, no me permite dormir, y cuando estoy por hacerlo cuando por fin mi mente se encuentra calmada y creo descansar con paz, él aparece.

Debía olvidar todo esto por ahora, hoy era mi primer partido de Quidditch contra Gryffindor, me entusiasmaba mucho participar, creí que odiaría el quidditch pero en serio a sido de mucha ayuda para relajarme un poco, los entrenamientos me mantienen enfocados en otra cosa que no sea la tormenta de mente que tengo ahora. Corrí rápido a la sala común, mis odiosos compañeros me apresuraban. Ya era tarde y profesores y estudiantes se encontraban esperando en el campo de juego. Acomode bien mi uniforme y sobre la cama estaba la escoba que la abuela Celeste mando tras enterarse que quede en el equipo, me sentí grato por esto, sé que no podía venir, pero este detalle me dio ánimos para salir al campo y dar lo mejor de mí, Parkinson estaba afuera esperándome y en todo el camino al campo no paro de adularme y lanzarme uno que otro comentario que no venia al caso.

𝐓Ú 𝐌𝐄 𝐇𝐀𝐂𝐄𝐒 𝐕𝐀𝐋𝐈𝐄𝐍𝐓𝐄Where stories live. Discover now