::33::

1.5K 133 7
                                    


Nota: Favor de poner música, para más emoción. 

 

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


Angeline

Los besos de Draco eran la prueba de que estaba a salvo, su calor, sus besos, sus caricias...esas caricias que estremecen mi cuerpo.

Termine sentada sobre su regazo, Draco acariciaba mi espalda por encima de la tela de mi pijama, mientras sus labios recorrían un pequeño camino por mi cuello, eche la cabeza hacia atrás disfrutando de sus labios sobre mi piel, me sentía en las estrellas.

—Angeline...—me susurro juntando mi frente con la suya, su respiración era acelerada, jamás lo había visto tan sediento de mi .

Mire su mano vendada, la sujete y la acaricie sobre el vendaje. Draco negó con una sonrisa en los labios, y con su otra mano recorrió mi cuello y mi pecho hasta llegar al borde de mis senos, es ahí donde se detuvo al verme estremecer.

Recordé las burlas y las morbosidades de aquellos chicos tocando mi cuerpo. La herida estaba recién hecha. Mire a Draco a los ojos, completamente apenado de creer que me incomode. Esos ojos, ese par de joyas grises que me miran día y noche, no podían ser de nadie más que de la persona que más amo en este mundo. Draco nunca me haría daño.

—Angeline si...Ang..geline —Draco tragó en seco, note sus mejillas tornarse coloradas.

Coloque su mano sobre mi seno. Draco no sabía qué hacer, estaba sonrojado y muy sorprendido con mi acción, no lo esperaba, ni siquiera yo creía que podía llegar a este punto. Apoyé ligeramente mis dos manos sobre el pecho de Draco, empujándolo a la cabecera de la cama, cuando al fin se recargo, aparté su mano de mi seno y comencé a desabotonar mi blusa de dormir.

—Espera, Angeline ¿Qué estás haciendo? —me tomó por ambas manos, estaba nervioso, bastante nervioso.

—Shhhh....—bese la comisura de sus labios —. Se que no vas a lastimarme...—susurre de la forma más seductora posible.

Cuando deje mis pechos al aire, Draco se quedó perplejo y yo me sonroje. Era la primera vez que me mostraba de esta forma ante él. No hizo más que admirarme, entre abría su boca, mojaba sus labios, los mordía, podía notar lo desesperado que estaba por acariciarme.

—¿Te gusta lo que ves? —pregunté penosa.

Draco se acomodó mejor conmigo aun sobre él. Y, con su mano izquierda acarició mi seno jugando con mi pezón, ese acto lanzó una fuerte corriente de energía por todo mi cuerpo, con su mano libre me rodeó por la cintura y me apego a su cuerpo, pegando nuestros torsos desnudos (esa noche Draco durmió sin camisa) sus labios volvían a trazar un camino por mi cuello y de repente sentí su fría lengua en mi pezón.

𝐓Ú 𝐌𝐄 𝐇𝐀𝐂𝐄𝐒 𝐕𝐀𝐋𝐈𝐄𝐍𝐓𝐄Where stories live. Discover now