13.

6K 317 114
                                    

Una trenza se apoya en mi hombro mientras me lavo los dientes antes de dormir, mi teléfono me distrae algunos minutos mientras leo los mensajes de mis mejores amigos que me han llegado durante el día; no respondo pues siento que no tengo nada interesante por contar, y al terminar camino por el pasillo a oscuras hasta mi dormitorio.

Ya en mi cama tomo mi teléfono y busco entre mis contactos, en la aplicación de mensajería, hasta encontrar el de Harry, y me dedico a mirar su foto por algunos minutos; él se ve maduro y elegante, sentado en un sofá oscuro mientras viste un traje blanco y una camisa azul claro, mirando fijo a la cámara con el semblante serio. Recibo algunos mensajes más de Mary y Noah y decido enviarles un deseo de buenas noches antes de sumirme en el sueño, bastante agotada por el extraño día que he tenido.

*********

Algunos días han pasado sin importancia, Harry y yo pasamos de tres a cuatro horas juntos por las tardes pero él está realmente ocupado y me dedica pocos minutos de atención antes de entregarse por completo a sus llamadas y documentos. Nuestras conversaciones son cortas pero podemos tardar hasta ocho minutos en despedirnos con un beso urgente antes de que cruce la puerta al final de las tardes, y para éste entonces he avanzado casi la mitad del libro en la comodidad de su sillón blanco, recostada entre sus coloridos almohadones.

El reloj marca la tres menos cuarto y mis abuelos yacen sentados en el sofa, charlando sobre las actividades que realizaremos el sábado, parece que han llegado a un acuerdo sobre ir a al lago y comer en una de las cabañas más cercanas al mismo. Son las tres y cinco cuando toco la puerta de Harry, tranquila tras haberle enviado un mensaje haciéndole saber de mi demora, y deben ser las tres y seis cuando él abre la puerta.

Lleva unos pantalones deportivos y pantuflas, su pecho es apenas cubierto por la delgadísima tela de una camisa totalmente abierta, en dos segundos estamos dentro y su boca está sobre la mía, suave, en un escaso beso de saludo.

—Te debo un aplauso por haberme mandado el mensaje, Evangeline —rompe el silencio mientras nos dirige a la sala —. No creas que es por controlar tu vida, es solo...

—Mantener el orden en la tuya —interrumpo con gracia —, lo sé, Harry.

Él sonríe mientras afirma con la cabeza y se sienta en el sofá pequeño en el costado del salón, su piel parece palidecer cuando contrasta con el oscuro negro de la tela, entonces acaricia suavemente su mentón, dejándome ver los anillos en sus dedos, mientras me mira parada frente a él.

Sé que mis mejillas están rojas por el calor que siento sobre ellas, entonces cruzo mis brazos en mi pecho y digo:

—¿Es lo que vas a hacer toda la tarde?

—No me parece una mala idea —contesta con autosuficiencia —, para otro día —agrega —. He terminado todo lo relacionado al trabajo y nada me gustaría más que relajarme.

—¿Puedo ayudarte de alguna forma o debo mirarte mientras te quedas dormido en el sofá? —cuestiono con sincera curiosidad.

Observo cómo ríe en un suspiro agradable y se levanta, teniéndome la mano, misma que tomo al instante. En movimientos veloces entre los muebles se dirige a la puerta que supongo lleva a su cuarto, y me da la razón cuando la abre y al cruzarla se dibuja frente a nosotros una enorme cama de sábanas grises.

—Quiero enseñarte algunas cosas, si me permites —pide, yo asiento un poco tímida y me acerco a él mientras se sienta al borde de la cama. Con la mirada seria, pero suave, me indica que me siente a su lado y acto seguido toma mis manos entre las suyas —. Quítame los anillos, Evangeline —ordena y lo hago al instante, deslizo suavemente los anillos fuera de su menique y medio de la mano izquierda, quitando luego los del índice, medio y anular en la mano derecha —. Déjalos sobre la mesita —continúa y yo así lo hago, admirando el último de ellos: una enorme y preciosa rosa.

Thinking Underage [Mature Styles! au]✅Where stories live. Discover now