[008]

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[🐏]

— Nuri, te ves muy guapa.

Hiperventilé en mis adentros, sin embargo me contuve y simplemente le sonreí.

— Gracias, Jaemin. También te ves muy guapo.

Un carraspeo de garganta me hizo girar encontrándome con Sunwoo y Renjun. El primero sonreía felizmente, todo lo contrario a Renjun que parecía como si estuviera un malestar en el estómago o algo así.

Tal vez no ha cagado.

Me compadecí de él y me acerqué a ambos.

— Renjun, ¿te sientes bien?

No contestó, y se dedicó a escanearme de pies a cabeza hasta que llegó a mi rostro el cual analizó con mas detenimiento.

— ¿Te maquillaste?

Asentí.

— Me veo muy guapa, ya lo sé.

Rió y me tomó de las mejillas con fuerza.

— ¡Ah, bestia!

— Parece que te tragaste todas las betabeles de la abuela.

Intenté zafarme de sus bruscas manos pero me dejó perpleja cuando sus dedos atraparon mis labios.

— Así está mejor.

Miré a Sunwoo sin entender lo que acababa de pasar y él sólo se encogió de hombros.

— Casi te quitaba el labial con su lengua — abrí mi boca ofendida y le proporcioné un golpe en el hombro.

— Eres un asqueroso.

Al imaginarme aquello un terrible escalofrío me recorrió en toda mi anatomía, sacudí mi cabeza en un intento de deshacerme de la horrible imagen mental que se había formado en mi cabeza.

Los chicos y yo caminamos hasta el muelle, Sunwoo y Jaemin en el momento que comenzaron a hablar hicieron una clase de clic que simpatizaron de inmediato, lucían como chicos que se conocían de toda la vida. Por otro lado estaba Renjun, caminaba a mi lado en completo silencio no sabía si estaba molesto por algo porque todos sabes que ese niño nunca cierra el hocico y verlo callado se me hacía tan extraño, era como ver a un cerdo volando.

— Renjun, ¿te sientes bien? — el aludido alzó su mirada fijándola en la mía — ¿Deberíamos regresar?

— Nuri, me has preguntado eso todo el camino — enmarcó mi cara con sus manos y acercó su rostro al mío —. Estoy bien, entiéndelo.

Me alejé de él como pude y reacomodé mi blusa incómodamente.

— Sí, bueno. Mejor ya no me preocupo por ti.

Cuando llegamos al muelle una cantidad inimaginable de adolescentes se hizo presente. Habían muchos que no conocía, ni sabía de donde habían salido. Busqué entre el gentío a Seulbi pero ni luces de ella.

— ¡Sunwoo, hermano!

El macabro Lee Donghyuk hizo acto de presencia. Traía un vaso rojo entre sus manos y la sonrisa en su rostro denotaba alegría por todos lados.

we young ➳ renjunWhere stories live. Discover now