[014]

3.3K 414 114
                                    

[🐏]
 

meses después...

El tiempo se me había pasado volando, cada vez sentía que mi reloj pasaba sus manecillas al doble de la velocidad.

Estaba por terminar el instituto y pronto graduarme, eso significaba que debía estar aún más segura de mi decisión sobre marcharme o no.

Y aún no tenía la remota idea de qué decidir.

Me levanté de entre las sábanas y fui directo al baño para asearme. Tomé el uniforme que había planchado y lavado la noche anterior y me lo coloqué con desgano.

— ¡Feliz cumpleaños! — la abuela, el tío y Renjun entraron cantando al unísono a mi habitación con un pequeño pastel lleno de velas.

Sonreí y caminé hacia ellos.

— ¡Pide un deseo, Nuri-ah! — exclamó el tío.

Cerré mis ojos y me lo pensé por un momento.

Deseo tomar la decisión correcta.

Soplé las dieciocho velas.

Tuvimos un pequeño rato para disfrutar del pastel hasta que era hora de marcharnos.

Apreté la cintura de Renjun sintiendo su exquisito aroma entrar por mis fosas nasales. Aquel aroma que desde siempre me encantó aunque siempre decía lo contrario.

— Ya llegamos, mi bella princesa.

Mi bella princesa.

Me traía muchos recuerdos ese apodo. Hice un gesto agradecida y Renjun me abrazó como un koala.

— Te quiero mucho Nunu — habló apretándome más contra él.

— Renjun, no puedo respirar — dije sobre su pecho.

Echó su cabeza hacia atrás riéndose por un momento hasta que me soltó.

— Ya eres mayor de edad — canturreó— ¿Puedo ser el afortunado chico que dé tu primer beso?

Me tapé la boca escondiendo la gran carcajada que me quería dar. Renjun tomó mi rostro y me plantó un beso con un chasquido bastante escandaloso que hizo que algunos nos miraran.

— ¡Renjun! — vociferé sonrojada.

— ¡Nuri! — chilló — ¡Me robaste mi primer beso!

El bochorno llegó hasta mis orejas recordando como aquel momento como si hubiese pasado ayer.

— Sé que lo disfrutaste, nena.

— ¿¡Que disfrutó qué!? — exclamó Seulbi escandalizada. Comenzó a dar vueltas mientras despeinaba su cabello una y otra vez —. Hwang Renjun si me entero que le pusiste un dedo encima a mi mejor amiga te la verás conmigo.

El susodicho partió en risas molestando aún más a mi amiga. Seulbi cruzó los brazos sobre su pecho y miró a ambos inquisitiva, yo sonreí y le di un abrazo.

— No ha pasado nada, amiga.

Asintió sin estar completamente convencida pero mis palabras la habían tranquilizado.

El regreso a clases me había caído como un balde de agua fría, Renjun y yo estábamos en algo, no éramos novios ni nada de eso, ni siquiera sabía que éramos en ese momento por lo que me sería muy difícil explicarlo.

Me tomó por la cintura obligándome a avanzar, veía a todos mis compañeros y muchos parecían disfrutar con muchas ganas sus últimos días en el Instituto a sabiendas que eso se terminaría y ya nada volvería a ser igual. Todos se iban a separar y formar su propia vida.

Namjoo apareció en nuestro campo de visión con una sonrisa de oreja, Seulbi rodó los ojos soltando un bufido.

— Agh, ahí viene.

— Hola chicos — saludó sonriendo extensamente — Espero se la pasen muy bien, han sido buenos amigos.

Namjoo nos entregó a cada uno una bolsita de celofán con una pequeña pulsera dentro, a pesar de lo mala que había sido la chica conmigo unas cuantas veces se me hacía un buen gesto que nos diera un regalo.

— Gracias, Namjoo.

Se despidió de nosotros con la mano y una tímida sonrisa. Seulbi me miró desconcertada por la acción de la chica y yo me encogí de hombros, no sabía realmente que estaba pasando con Namjoo y lo único que se me ocurrió fue que estaba arrepentida por su comportamiento del pasado.

Las clases transcurrieron como solía ser, solo que esta vez los profesoras por alguna razón nos trataba con más cariño como a sabiendas de que ya no nos volverían a ver. Y tenían razón, cada quien tomaría su camino.

Y yo aún no sabía en qué camino irme.

Renjun me miró mientras picoteaba mi almuerzo con los palillos dejando mi mejilla reposar sobre la palma de mi mano.

— ¿Qué ocurre? — preguntó.

Claro que sabía lo que ocurrió, pero estaba segura que él simplemente quería escuchar mis agobios salir de mi boca con confianza.

— No es nada.

El asintió un poco decepcionado por mi respuesta, lo pude notar.

Le había tomado bastante cariño a mi padre, venía a visitarme cada que podía y me llevaba de paseo cuando yo lo deseara. Me quería.

Pero Renjun también lo hacía.

Sabía que si decía quedarme podría pasar el resto de mi vida junto a lo que me crié, mi vida seguiría igual pero con Renjun a mi lado.

¿Pero y si lo nuestro no funcionaba?

Tal vez me arrepentiría en un futuro.

Yo tenía las opciones de irme o quedarme pero lo único que nunca había tomado en cuenta era si Renjun también tenía esa opción.

Íbamos a entrar a la Universidad, en el pueblo solo había una pero era de los niveles más bajos y era tan fácil entrar por eso mismo muchos decidían irse a una mejor, si es que sus padres tenían el recurso de mandarlos lejos, otros que no tenían esa fortuna simplemente se quedaban.

Los padres de Renjun si tenían los recursos para enviarlo incluso a otro país, eso lo sabía; pero él nunca me había dicho nada al respecto. Ni siquiera recordaba que era lo que él quería estudiar, siempre decía que sería un futbolista famoso pero vamos... eso no era una carrera.

— Renjun — lo mencioné. Él alzó su cabeza y clavó sus castaños ojos en mí — ¿Qué harás cuando nos graduemos?

Esa pregunta lo tomó desprevenido, soltó un casi inaudible suspiro y se quedó en silencio por un momento, probablemente lo estaba pensando.

Me sonrió.

Aceleró mi corazón cuando menos lo pensó.

— Lo que el futuro me depare — soltó una risilla —. Recuerda Nuri, algo bueno siempre está por pasar.

No supe como procesar sus palabras.

¿Me estaba queriendo decir algo?

Lo miré confundida y lo único que recibí de él fue un guiño de su parte.

— Quita esa cara, boba.

¿Renjun me estaba escondiendo algo?

we young ➳ renjunWhere stories live. Discover now