we young ➳ renjun

[015]

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capítulo final

Dejé a los polluelos de lado, ya no eran tan chiquitos como antes sus plumas ahora había cambiado de color dejando aquel color amarillento de lado.

Vi a mi padre estacionar su coche y bajar con una sonrisa, siempre vestido tan formal.

Dante corrió hacia él siendo el primero en recibirlo y mi padre no dudó ni un momento en acariciarlo importándole poco la suciedad que el canino dejaba en sus pantalones.

Mis días habían disminuido, pero ya tenía una elección en mente. Aún no le contaba a nadie y eso hacía las cosas un poco más difíciles.

La abuela recibió con los brazos abiertos a mi padre, de igual forma que lo había hecho yo mi abuela empezó a quererlo como a un hijo y eso a veces ponía celoso al tío. Era gracioso como el tío peleaba por la atención de aquella adorable mujer.

— ¡Nuri-ah!

El grito de mi abuela me hizo colocarme de pie para acercarme a ellos, com una sonrisa en mi rostro me acerqué a mi padre y lo envolví con mis brazos en un fuerte abrazo. Me acarició el cabello preguntándome como había estado durante el tiempo que no pudo venir a visitarme le respondí que todo bien, aunque no lo estaba.

Al poco tiempo llegó Renjun, para almorzar con nosotros. Observé cada movimiento de él mientras llevaba la comida a su boca, observaba la manera en que comía tan detalladamente mientras dejaba de manera perfecta las espinas del pescado. Alzó su cabeza y sus bonitos ojos marrones se encontraron con los míos, me sonrió y yo le sonreí de vuelta.

El día había pasado más rápido de lo que yo hubiese querido. La abuela arregló mi cabello, trenzándolo con tanta delicadeza disfrutando de la suavidad de mi cabello. Ella ya sabía mi elección aunque yo no lo hubiese dicho, ella lo presentía. Sujetó la trenza con un bonito listón rojo que combinaba con el uniforme del instituto.

Hoy era mi graduación.

Todos estaban más que emocionados.

Cuando llegamos nos situaron en unas sillas de plástico mientras nosotros vestíamos togas color negras y el cinto que nos rodeaba el cuello era rojo, como mi listón.

Renjun se la había pasado a mi lado pero por alguna extraña razón no habíamos mediado muchas palabras, aunque estuviese tan cerca de mí lo sentía tan lejano.

— ¿A cuál universidad irás, Nuri? — La voz de Seulbi hizo que dejara de prestar atención a lo que los profesores decían.

— Aún no lo sé — mascullé, su mirada me decía de mil maneras que no me creía ni una sola palabra que dije — ¿Y tú?

— Me iré a Busan — asentí con una media sonrisa, la poca esperanza de que alguien conocido tomara mi misma decisión me desilusionaba.

Y más si se trataba de mi mejor amiga.

Seulbi me sonrió apenada tomando mi mano, la acarició con su pulgar y vi como unas pequeñísimas lágrimas salía de sus bonitos ojos.

— Que el destino nos vuelva a juntar, no vamos a perder el contacto ¿sí?

Le di un abrazo, sabiendo que estábamos en nuestros últimos días juntas.

Sentí la mirada de Renjun clavada en mí, por lo que giré y lo atrape observándome. Mi vecino me sonrió reconfortándome de alguna manera y tomó mi mano libre entrelazando nuestros dedos.