we young ➳ renjun

[013]

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Me miré en el espejo acomodando mi vestido, era el más lindo que tenía en mi armario aunque era un poco viejo. La abuela me trenzó el cabello haciéndome lucir un poco linda.

Me senté en el corredor de la casa a esperar a mi padre.

Hoy saldría con él, no era porque ya había tomado una decisión pero simplemente nos queríamos conocer más y estaba muy ansiosa por eso. Que tal y si piensa que yo solo era una pérdida de tiempo o se arrepentía en venir.

Mis pensamientos me hacían una mala jugada después de lo de mi madre no podía tener tan altas expectativas.

Mi padre bajó de su coche, se veía bastante lujoso a decir verdad. Yo no sabía nada de ellos ya que aquí no se veían nada más que camionetas viejas que hacían un estruendoso ruido al avanzar. Así que en conclusión no sabía decir si era caro o no.

Caminó hacia la casa sin miedo a ensuciar sus pulcros zapatos y sonrió al verme. Vestía unos pantalones de vestir y una camisa gris con un par de botones desabrochados era alto, muy alto y atractivo. No se veía tan viejo como yo creía que era.

Me coloqué de pie y el abrió sus brazos esperando un abrazo de mi parte. Sentí una punzada en el pecho, a pesar de haber tenido a mi abuela y a mi tío siempre tuve una falta de amor fraternal. Siempre me pregunté que se sentía ser cargada por mi padre o que me diera amor así como el padre de Seulbi que era maravilloso con ella o el padre de Sunwoo que siempre trataba der un buen ejemplo para su hijo.

Mi padre me abrazó con tanto cariño que si no tuviese un poco de fuerza de voluntad en ese momento me echaría a llorar.

— Que bella eres hija.

Le sonreí de vuelta, aún no me sentía en confianza como para llamarle papá de manera tan directa, de por si en mis pensamientos llamarlo padre me sonaba tan extraño.

Abrió la puerta del copiloto y esperó a que yo entrara. Vi por la ventanilla del coche como la abuela miraba hacia mi dirección y sonreía levemente.

¿La estará pasando bien?

¿Será lo mejor para ella?

Mi corazón se apachurró en tan solo pensar la cosa de dejar a la abuela.

Fuimos a otro pueblo no quedaba tan lejos del mío ya que estaba aproximadamente a media hora. Mi padre me venía muchas cosas sobre su vida o cosas que yo misma le preguntaba entre esas cosas el como había conocido a mi madre.

Era un hombre bastante divertido.

— ¿Estás casado? — cuestioné. Luego pensé en que había sido un poco indecorosa con esa pregunta y que probablemente le incomodaba un poco, sin embargo, mi padre se lo tomó de la mejor manera.

— Sí — respondió con una media sonrisa —. Incluso tienes un hermanito, tiene apenas tres años.

Sonreí. Sería lindo tener un pequeño hermanito.

— ¿Y tú esposa cómo es?

Soltó un leve suspiro, si despegar la sonrisa de su rostro.