¿Con derecho a NO enamorarse?

Capítulo 4

14:19.

Llamaron al timbre.

- Hola, buenas tardes, aquí traigo su pedido. - Dijo el repartidor. - Son ciento cuarenta y trés con veinte.
- Voy a buscar el bolso, déjelo todo en la mesa, por favor.

El hombre asintió.

Le dí mi tarjeta y luego diez dólares de propina.

- Muchas gracias. - Dije cerrando la puerta.

Joder, casi ciento cincuenta pavos...

Escuché una puerta abrirse y salió Christopher.

- Eh, te toca poner la mesa. - Me senté en el sofá.
- ¿Y a mí por qué? - Preguntó cruzándose de brazos, haciendo que sus músculos resaltaran más detrás de esa camisa azul.

Mierda, Tess, contrólate. Tú le odias, ¡con diez años mató a tu hamster! Y, además... Sabes que fue..., que ES, un auténtico capullo...

- Yo he pagado la comida. - Hice una mueca.
- Ahg, está bien.

14:30.

Volvieron a llamar al timbre.

Joder, que puntualidad.

- ¡Hola!

Mi tío y Helen me dieron dos besos.

- ¿Dónde está Chris? - Preguntó mi tío.
- ¡Aquí, un momento!
- Está terminando de poner la mesa. - Sonreí.
- Mi hijo poniendo la mesa...

Helen me guiñó un ojo.

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- Bueno, ¿y qué tal el viaje? - Preguntó mi tío pinchando un trozo de carne.
- Genial, viajar en primera clase es muy cómodo. - Sonreí.
-Le ayudarías con el equipaje, ¿no Chris?

Se rascó la nuca.

- Sí. - Dije haciéndole una mueca. - También me ayudó mi mejor amiga.
- Gracias. - Susurró discretamente.
- Tu amiga es la hija de Charles Morrison, ¿verdad?
- Sí, Diana Morrison.

La comida transcurrió tranquila, y por una vez, mi tío se olvidó de su empresa y empezamos a contar anécdotas.

- Y... Oh, Dios... - Rió. - ¿Y os acordáis de cuando Chris con once años te pidió matrimonio, Tess?

Mi primastro y yo nos sonrojamos.

- S-si. - Sonreí.

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18:46.

- Sí, claro. Hay que reperirlo. - Dije abriendo la puerta.
- Y la próxima vez con tus padres, Tess.

Asentí y se fueron.

Me tiré de espaldas en el sofá.

Christopher se levantó de la silla.

- Eeeh, ¿a dónde te crees que vas?
- He quedado.
- Já. Te toca recoger toooodoo. - Dije señalando el desastre que había en la cocina.

Rodó los ojos.

- ¡No jodas, he quedado con Valerie!
- Pues si quieres echar un polvo... - Dirigí mi mirada al montón de platos que había amontonados en la pila. - Ya sabes. - Guiñé un ojo.
- Venga, por favor...

Negué ligeramente con la cabeza, me acerqué a él y le susurré al oído.

- Si quieres mojar esta noche... - Me mordí el labio inferior y me aparté. - ¡Recoge los platos! - Grité corriendo y riendo a mi habitación.
- ¡Me las pagarás Daisy!

Y dale con Daisy...

- ¡Me debes una, y además, es DEBBY! ¡Paleto!

Mi móvil empezó a sonar y a vibrar en la mesilla.

- ¿Sí?
- Ho-Hola, soy Matt.
- Ah, hola. - Dije sin muchas ganas. - Esperaba que fuera Diana.
- Eh... Esto... Esta noche hemos quedado unos amigos para ir al cine, por si querías venirte.
- ¿Esta noche...?
- Si no te viene bien...
- No, no. - Le interrumpí. - ¿Pasas a por mí a las nueve? Te mando la dirección por mensaje.
- Ok.

Colgué.

Tenía ganas de hacer algo y mi mejor amiga estaría con sus padres hasta mañana, además, Matt estaba bueno, y desde hace tres años mi mente malvada ha estado maquinando una venganza para él, que todavía no se cumplirá, hay que ganar terreno.

Puedes empezar a temblar, Matt Sanders, que como que me llamo Tess Debby O'Donnell, me las vas a pagar. - Pensé, y una sonrisa traviesa se dibujó en mi rostro.

Hola!! Estos son los 4 primeros capítulos de ¿Con derecho a NO enamorarme? Muchas gracias por los votos, visitas y comentarios, alternaré en subir capítulos, ya que también estoy escribiendo Inocencia como Felicidad, y hace tiempo que no subo ahí.

Laura, xx