Capítulo 7

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Abrí la puerta y entré en el dormitorio, donde divisé una figura alta y oscura que se dirigia hacia mí decididamente y me cogía a peso, uniendo sus labios con los míos...

Entrelacé mis piernas alrededor de su cadera. Entre abrí mis labios dando paso a su lengua, mezclando los distintos sabores del alcohol, continuamos con un beso más salvaje, apasionado, terminando en la cama del cuarto, él encima de mí, sujetándome las muñecas con ambas manos.

- ¿Estás lista? - Me preguntó gimiendo con voz ronca.

Esa voz...

- ¿¡Christopher!?

- ¿¡Tess!?

De repente se encendieron las luces del dormitorio.

- ¡Chicos, ya pasaron los tre...! - La voz chillona de Valerie se vió interrumpida por nuestra escena.

¿Y ahora qué iba a hacer?

Me zafé del agarre de Christopher y salí de la habitación.

Me había liado con Christopher Tyler Pierce... Y lo peor, era que me había gustado...

Ese cabrón besa jodidamente bien.

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Después de volver a ponerme mi ropa, Chris y yo nos montamos en su coche para volver al apartamento. Ninguno dijo nada, todo el trayecto transcurrió en silencio. Tampoco teníamos nada que decir, ¿o sí? No era la primera vez que nos besábamos, él fue mi primer novio, el primero del que me enamoré, bueno, enamorar, tenía trece años, y él quince, pero solo me utilizó, solo fui parte de una apuesta, pero luego llegó Matt, sí, tres años más tarde, de él también me "enamoré", no tanto como de Chris, pero le quise, muchísimo, y él lo único que hizo fue ilusionarme en vano.

Aparcamos en el garaje y en silencio nos montamos en el ascensor. Sacó las llaves de su bolsillo y abrió la puerta, dejándome pasar a mi primero.

• Christopher

Nos sentamos a la vez en el sofá, ambos fingiendo que no pasaba nada, cosa qye ninguno creíamos.

Tess tenía la mirada nerviosa, se había puesto la camiseta ancha q tiene como pijama, y unos pantalones cortos de uno antiguo de ositos, con el pelo recogido en un moño.

- Sabes que tenemos que hablarlo, ¿no? - Dijo sin despegar la vista del televisor.

- Solo fueron unos besos. - Le miré. - No creo que halla que hablar de eso.

- Pues como quieras, yo me voy a dormir. - Se levantó del sofá. - Buenas noches.

- Buenas noches.

Cuando entró en su cuarto entré yo en el mío y llamé a Ryan.

Bip, bip, bip...

- ¿Chris? - Contestó mi amigo adormilado.

- ¿Estabas dormido?

- No, no... Solo tenía los ojos cerrados.

- Ya, y la mente, no te jode.

Risas al otro lado de la línea.

- ¿Qué quieres Pierce?

- Necesito que vengas. - Dije no muy alto para que la estúpida de mi prima no me oyera.

- ¿Por, qué has hecho?

- ¿Te acuerdas de la apuesta que hice con...?

- Sí. - Me interrumpió.

- Quiero continuarla.

- Por esa apuesta perdistes a Tess.

- Ya lo sé, pero tío, tenía quince años, era un puto crío, y además ni me gustaba ella, solo aproveché para ganar la apuesta.

- A tí sí te gustaba, no tanto como tú a ella pero sí sentías algo por Tess, y por capullo la perdistes.

- Bueno, escucha, mañana me paso por tu casa.

- OK. Ahora si el señor me lo permite me voy a dormir.

Colgamos a la vez y me fui a la cama.

¿Con derecho a NO enamorarse?Where stories live. Discover now