Capítulo 36

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· Christopher

Tenía los ojos cerrados y el ceño ligeramente fruncido. De vez en cuando, en movimientos imvoluntarios apretaba mis manos. La enfermera que acababa de entrar y salir nuevamente me había dicho que tuvieron que sedarla para los análisis y que era posible que no despertara hasta mañana, pero que sin embargo, sus reflejos seguían de alguna manera "activos" y que era bueno que le hablara.

- Tess. - Dije en un susurro. - Estoy aquí. - Le acaricié el cabello y luego pasé un dedo por su mejilla, sintiendo una corriente recorrer mis dedos. ¿Por qué sentía la necesidad de besarla? Estoy a escasos centímetros de sus labios... ¿Por qué no? Solo tendría que agachar la cabeza y... ¡No! Le dije que el próximo beso me lo pediría ella. 

9:30.

Desperté nuevamente sobre su regazo. Seguía en la misma posición que ayer, no parecía haberse movido durante la noche, ¿eso era bueno o malo?

- Joven. - sentí una voz que me llamaba. Levanté la vista y me encontré con una cortina azul que antes no estaba, la desplegué y vi a una anciana tumbada en la cama del hospital.

- ¿Cuándo ha...?

- No, hijo. no te estás volviendo loco. - Sonrió. - Llegué hace unas horas para unas pruebas. - Explicó con un tono dulce. - Hacéis una pareja preciosa. Se nota que la quieres. Eso está muy bien, porque la sociedad de hoy en dá, menosprecia el amor, ¿sabes?

- Em... Nosotros no...

- Oh, perdona entonces. Por lo que balbuceabas dormido pensé eso.

· Narrador

El chico se sentó en la silla de al lado de la señora y le miró con el ceño fruncido.

- Christopher Pierce. - Se presentó ofreciéndole la mano.

- Catherin Harries. - Aceptó. - ¿Quieres saber que decías en sueños?

El rubio asintió confundido.

- Mencionabas un juego, luego decías que temías no ser lo suficiente para ella, que no podías perderla y por último... Que alguien tenía razón. - Frunció el ceño. - Me pareció entender Ray.

- Ryan. - Corrigió con una sonrisa.

- No temas al amor, chico. - Le cogió las manos. - No sabes las vueltas que puede dar la vida. No solo arriesgas tu vida cuando haces algo peligroso, sino constantemente. Nadie te puede jurar que estás seguro, aquí, ahora. - Aprieta más la mano del joven y la suelta. ¿Te gustaría morir sin decirle lo que sientes? - Dice mirando a Tess. - Mi marido tenía algo parecido al alzheimer. Como pequeñas pérdidas de memoria. No recuerdo el nombre tácnico - Sonrió con nostalgia. - Había momentos en los que me recordaba, y todo parecía como antes. Desgraciadamente, duraban unos cinco minutos escasamente, y Bob nunca quiso tratarse. - Negó ligeramene y reprimió una lágrima. - En nuestro sexagésimo aniversario, recuerdo que me tomó las manos y me dijo: "cuando en algún momento pierda la memoria o el hilo de nuestra conversación, dame el tiempo necesario para recordar. Y si no puedo hacerlo, no te pongas nerviosa, recuerda que no lamento envejecer, porque con los años he comprendido que lo mejor que pude hacer en la vida, fue arriesgarlo todo por ti".

Una enfermera con unos papeles entró de nuevo en la habitación.

- Señora Harries, hora de su análisis. - Dijo ayudando a la anciana a sentarse en la sillade ruedas que la mujer con la bata blanca traía consigo.

- Gracias. - Murmuró Christopher lo suficientemente alto como para que la señora le escuchara.

- No hay de qué, hijo. - Sonrió y salió de la habitación junto a la enfermera.

- ¿Chris? - Escuchó.

· Tess

Abrí los ojos lentamente. No recordaba mucho, solo su voz sonando en mi cabeza como una melodía. ¿Lo estaba soñando o de verdad estaba diciendo eso?

- ¿Chris? - Logré decir aún aturdida.

- Estoy aquí. - Agarró mi mano y la besó. - ¿Cómo te encuentras? ¿Te sigue doliendo la cabeza?

- No. - Mentí. - Bueno, solo un poco. ¿Que ha pasado?

- Ayer te resbalaste en la bañera y te diste un golpe en la cabeza. Te tuvieron que dar puntos

- Maldita sea. - Murmuré.

- Tranquila, creo que hoy te darán el alta. - Dijo con una sonrisa. - Voy a buscar a un médico.

- A ver... - Sacó una especie de linterna de su bolsillo y le abrió los ojos, apuntándola con ella. - Del cero al diez, siendo diez la puntuación más alta, ¿cuánto te duele?

- Dos y medio. - Afirmé.

- Bien. - Se quitó las gafas. - Podrán irse hoy a la noche. - Concluyó el enfermero. - Es preciso que le examine el doctor en unas horas.

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· Hola bebeeeeeees, aquí estoy de nuevo!!

Capítulo dedicado a @Tatipg, porque si no hubiera sido por ella, no habría subido hoy.

VOTEN Y COMENTEN como buenas criaturitas del Señoooor Ok, no. Pero igual no sean lectores fantasma porfa :(

Las 5 preguntitas de la semana...

1) Chocolate o nata?

2)  Snapchat o instagram?

3) Tess o Diana?

4) Canción favorita?

5) Película favorita?

GRACIAS!!

MULTIMEDIA: Christopher.

Laura, xx

¿Con derecho a NO enamorarse?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora