Me coloqué un vestido blanco de girasoles hasta las rodillas, unas zapatillas amarillas y mi pelo lacio.
Salí y ahí estaba todo ordenado, un mantel en el suelo, jugo, galletas, pancake, soda, chocolates, frutas, entre otros alimentos. Me senté inmediatamente vi unas uvas, empecé a comer.
-¿Me estás robando las uvas, vecina? -dice una voz que sólo escuché bien una vez, el día aquel.
-Sorry -digo dándome la vuelta. Es un chico no muy alto, pelo algo rubio y rojizo, algunas pecas por su perfecto rostro, sonrisa hermosa, ojos como la miel. Lleva puesta una camisa blanca de mangas largas, una bufanda que oculta su cuello, unos guantes negros para el frío, pero; ¿por qué si hace calor, lleva ropa de frío? Yo quisiera estar desnuda en una piscina.
-Te ves hermosa -dice sentándose frente a mi.
-Gracias, tu eres hermoso -digo tomando una fresa.
-Muchas gracias -dice tomando una galletita de chocolate.
Hubo un silencio profundo por buen rato, un sin números de preguntas pasan por mi cabeza. No quiero arruinar tan buen momento, lo que menos quiero es que se sienta incómodo bombardeado por mi.
-¿Porqué nunca sales, porque estas tan cubierto, que chequeos tenias que hacerte, porqué no estudias? -todas las preguntas salen sin previo aviso, veo como él se tensa.
Traga saliva, me observa el rostro por completo, como si ahí buscara la respuesta.
CZYTASZ
A través de la pared (Próximamente En Físico)
Krótkie OpowiadaniaPublicada 19/09/18 Esmeralda, una chica que arrastra la infelicidad desde muy pequeña, su madre la odia y ella no siente algún motivo para vivir. Justin, un chico alegre, a pesar de su enfermedad , con buenos padres, con una hermana, con una guitar...
