🌻 Capítulo 59🌻 (Editado)

326 21 3
                                    

—Come y no preguntes tanto, ya luego sabrás -dice topando mi naríz.

—Bueno —digo desordenando mi cabello.

Lo observo por completo, él está comiendo, sus facciones lo asemejan a un ángel, sus pecas salteadas, su pelo rojizo, lo hacen único y hermoso ante cualquier persona con la dicha de ver.

—¿Tienes algo que te apasione? —pregunta y lo miro a los ojos.

—Escribir diría, pero no lo hago, no después que mi madre me destrozara mis escritos. Ahora solo pienso en frases e historias, pero no la plasmo en ningún lado.

—Quizás seas muy buena, y creo que si te apasiona ese debería de ser tu talento y pasatiempo.

—Quizás tengas razón, lo voy a pensar, ¿y a ti que te apacioba?

—Tocar la guitarra

—Se te da muy bien.

—Gracias —dice sonriendo.

—¿Tienes novia?

Mi mamá de hace presente tan rápido que mi me di cuenta cuando salió por la puerta de la cocina.

Nos sonríe con hipocresía, no está borracha por lo que se nota, se agacha y toma una manzana.

—¡Gracias! —dice después de tomar  la manzana —se portan bien demonios —dice sonriendo y se va.

-¿Qué fue eso? -le pregunto a Justin y él de encoge de hombros.

No pude evitar que mi corazón se acelera y la sensación de miedo y angustia se posara en mi estómago. Justin nota lo tensa que estoy y da un apretón en mi rodilla, dándome una sonrisa.

Seguimos comiendo en silencio, tomo un poco de agua para calmarme. 

Minutos después su madre sale por la puerta trasera de su casa, nos sonríe amablemente,  pero su rostro se pone preocupado. Es como si habría recordado algo justo en ese momento. Es como si quisiera llorar y reclamar, se frita las sienes y suspira.

—¿Justin que hablamos?

—¡Mamá! -reprocha dirigiendo su mirada hacia mi —todo estará bien mamá,  de todos modos ya es tarde —dice para convencerla quien sabe de que. 

—De acuerdo Justin —dice con voz triste —ya todo está ordenado —dice mirándome y luego dándose la  vuelta.

Me dispongo a tomar del jugo y no digo nada, él continúa muy alegre como si nada pasó, pero se que quiere decirme algo.  En un Descuida mientras pienso lejos y trato de organizar alguna pista de saber que pasa, siento algo frío que él riega en mi cara. La lengua me permite darme de que cuenta que es wipe cream.  El empieza a reír como loco, me siento tonta y ofendida, él sigue riendo. Quiero enojarme, pero es imposible cuando su risa provoca paz y felicidad en mi interior. 
Observo el vaso que tenía en manos, lo tomo  una vez más y se lo derramo desde su cabello. Él agranda sus ojos con tal asombro que me hace reír.

—¡Te gané! —digo victoriosa.
Lo veo levantarse,  hago lo mismo y salgo corriendo, él me persigue dando vueltas y río mucho, siento el estómago dolor por la risa.

Me atrapa y caemos al suelo, me hace cosquillas y luego me ayuda a sentarme, él ríe y yo por igual.

—limpia mi cara, tonto -ordeno haciendo puchero.

—Él empieza a limpiar con una servilleta y yo cierro los ojos aún con el puchero en mis labios.

Siento su respiración muy cerca en mi rostro y desde entonces no puedo soltar el aire que empecé aguantar. Siento sus labios en mi frente y luego me sonríe cuando abro los ojos. Si no es sonrojado que está mi rostro, es ardiendo en llamas.

Mi corazón anda saltando de felicidad, no recuerdo muy bien la última vez que reí hasta que me doliera el estómago.  Lo observo a él, mientras él observa una abeja posada en una flor que está junto a nosotros. 

Siento que todo está mejorando, es cierto lo que dicen: que nada es para siempre, algún día tenía que  pasar tanto sufrimiento, tanta amargura.

Él levanta su mirada hasta mi y sonríe.
Toma el wipe cream y le pone un poco a una fresa y se la lleva a la boca, coloca un poco en su dedo y me pone en la nariz. Arrugo la nariz y él limpia con una servilleta.

-La próxima vez, tendrás que limpiarlo con la lengua - sentencio con el dedo.

-No hay problemas -dice y me pasa la lengua por la punta de mi naríz, me quedo petrificada. Mi corazón se acelera y él se torna algo nervioso igual.  Se queda mirándome a los ojos, trago saliva y jugueteo con mis dedos, él se acerca un poco más  y une nuestros labios, su tacto es tibio y suave, su mano derecha se posa en mi mejilla,  haciendo movimientos circulares con su dedo pulgar. Se separa y me sonríe avergonzado y sonrojado.

Toma mis manos entre las suyas y me sonríe, sus ojos lucen más hermosos y su sonrisa más extensa. Los nervios se están yendo.

—Debo irme.

—Yo por igual, no quiero que mi mamá me venga a buscar por el pelo.

—No lo permitiría —dice él mirando la puerta.

Nos levantamos y recogemos todo, él lo mete en la cesta y sacude sus pantalones.

—Gracias por  aceptar venir —dice dándome la mano.

—Gracias a ti por hacer de éste día, el mejor de todos —digo ignorando su mano y dándole un beso en los labios.

—No hay de que —contesta y me voy sin decir nada.

Lo que quedaba de la tarde transcurrió muy bien, ordené mi habitación e hice cena para mi madre y yo.

Son las 11 de la noche y no me ha escrito, ¿se habrá enojado?  ¿Qué habré hecho mal? ¿Será que su madre le prohibió hablarme y verme?.

Mejor voy a dormir, pensar mucho me va a volver loca.  De seguro debe estar dormido.

Didicado a:
Laishaberguz por tu cumpleaños muñeca.
Que cumplas muchos años más y que Dios te bendiga en todos lados y todo momento.
♡♡TQM♡♡

A través de la pared (Próximamente En Físico)Where stories live. Discover now