Capitulo 1

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—Al fin te dignas a venir a verme, tenías dos meses que no pasabas —dice Esmeralda a Ferrant al escuchar su voz.

—Lo siento —dice saludando a Martha la señora que cuida de Esmeralda.

Se acerca a Esmeralda y la abraza besando su frente.

—Oh tienes el pelo largo —acaricia su cabeza sorprendida.

—Si, estuve huyendo —dice él.

—¿De la policía? —pregunta alarmada.

—No, de un narco, pero ya mi jefe lo eliminó y no hay peligro alguno.

—No me gusta que estés en esto, prometiste que saldrías de todo esto.

—Si lo se y lo haré —dice abrazándola más a él.

—Perdón que interrumpa, ¿quieren algo de tomar? —pregunta Martha.

—Un poco de soda está bien.

—Yo una limonada, por favor —dice Esmeralda sentándose en el sofá con la ayuda de Ferrant.

—De acuerdo.

Esmeralda y Ferrant hablaban de todo lo que no pudieron mientras estuvieron separados. Ferrant le contó algunas cosas y otras no, prefería mejor callarlas.

—¿Cómo vas con tus visitas al médico? —pregunta Ferrant.

—Hoy a las 3 me toca volver, el doctor me dirá cómo voy.

—Yo te llevo —dice acariciando su rodilla.

—De acuerdo.

Martha se acerca con las bebidas y Ferrant le da la de Esmeralda.

El timbre suena y Ferrant observa la puerta.

—Yo voy —dice Martha dejando la bandeja sobre la mesa.

—Buenas tardes Martha —dicen dos chicos al unísono.

—Hola, pasen —contesta con alegría.

—Hola chicos —dice Esmeralda levantándose.

—¿Cómo estás preciosa? —Dice la chica abrazando a Esmeralda  y besando su frente.

—Hola Pequeñita —dice el chico besando su mejilla.

—Ferrant, ellos son mis amigos, Santiago de mi escuela y Sabrina amiga de Santiago.

—Ah, un placer —dice Ferrant algo cortante.

—¿Es tu hermano? —pregunta Sabrina.

—No, mi mejor amigo, mi niñero, mis ojos —dice sonriendo.

—No soy tu niñero —dice algo irritado.

—No discutiremos eso —dice Esmeralda sonriendo.

Los chicos hablaban muy amenamente, mientras Ferrant hacía una llamada con mucho misterio.
  Ferrant aún no cree que haya aceptado estar con Esmeralda quien sabe hasta cuándo, sin contar que ella lo ha cambiado de la noche a la mañana. En otras circunstancias él habría sido frío, despiadado y grosero, pero algo dentro de él cambió después que conoció a Esmeralda. Quizás el parecido con su novia, la chica que amó con locura.

—Sólo pasamos a saludar, nos tenemos que ir —dice Santiago a Esmeralda y ella hace un puchero de tristeza.

—Mañana regresamos —dice Sabrina levantándose del sofá.

—Los espero —dice abriendo sus brazos.

Ellos la abrazan y se despiden dejando un silencio algo incómodo.

A través de la pared (Próximamente En Físico)Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang