Todo lo hice por ti (billdip) {En Edición}

Capitulo 11

Los pasos resonaban por todo el pasillo, el cual era alumbrado por algunas luces amarillentas que daban luz a todas las celdas; donde la mayoría de ellas solo había cuerpos sin vida de algunos demonios y seres humanos, sus cadáveres estaban en estado de descomposición, su hedor era casi insoportable, tanto que una persona normal podría morir por tal olor.

Pero un demonio no lo permitiría, no permitía que ninguna de esas tres chicas salieran de ese lugar sin antes verlas rogar por piedad, Bill sé encontraba sediento de sangre, y no descansaría hasta obtenerla, dirigiéndose a paso lento y tortuoso hasta la celda donde se encontraban dos de las adolescentes de quince años completamente dormidas; en cuanto una de ellas estaba más despierta que nunca, a la espera de aquel amor que más de una vez confío.

-"Al fin apareces...."- dijo la chica de cabello rosa como la fresa. Emma.

-"Tanto me extrañaste querida."- dijo una voz burlona, que resonaba por todo el pasillo de ese frió calabozo. -"¡¡¡Sácame de aquí desgraciado!!!."- comenzó a gritar con un ira incontrolable, golpeaba con fuerza la celda sin darse cuenta; de que se estaba lastimando.

-"Sssshhh....no querrás que tus lindas amigas, paguen las consecuencias de tu inquietud."- hablo Bill apareciendo detrás de Emma.

La pelirosa vacilo sabiendo que si se giraba se encontraría con ese maldito demonio de cabellera dorada, sin embargo giro; se encontró a Bill acariciando los tenues cabellos de caroline, mientras que el aún tenia ese rostro de psicópata, un psicópata en busca de su nueva presa, en busca de venganza.

-"Escúchame Bill..... tú te atreves a lastimarlas, y ten por seguro que yo misma te destruire...."- amenazo Emma comenzando a desesperarse por la presencia de Bill, pero no le daría el gusto de verla de esa manera, de verla débil.

-"No te atrevas a amenazarme Emerfosis, recuerda quien soy yo."

-"¿Donde esta mi hermana?."- pregunto Emma temiendo la respuesta.

Lastima que la pelirosa estuviera tan absorta a sus pensamientos, que no puedo ver cuando Bill cometió su primer crimen sin que nadie, lo pudiese detener.

-"Bueno...... Ella está pagando su condena."- dijo mientra desaparecía en una especie de tiniebla y su risa, se esparcía por todo el lugar.

-"¡¡BILL!!."- gritó; su antes hermoso cabello rosa, que la hacía ver como una muñeca de porcelana, cambiaba; se estaba tornando rojizo de la ira contenida durante siglos, sus ojos antes de un penetrante color gris ahora eran de un color totalmente negro, en sus ojos no había nada, ni cordura ni locura, solo un vació el cual reflejaba a la nada misma.

Un grito ahogado hizo que la demonio de la perdición se girara y de esa forma mostrara su rostro.

*(Emma.....Emma.....Emma...... )*

Era lo que pensaba la pobre chica rubia que se encontraba totalmente aterrorizada, katy había presenciado la conversación que Emma y Bill habían tenido minutos antes.

-"E-Emma.-logro decir katy con voz temblorosa."

-"Yo no soy Emma....."- las rejas de esa celda comenzaron a crujir, las rejas se rompieron de la nada; estaban partidas por la mitad, la chica de cabello rojo como la sangre y de ojos negros como la obscuridad infinita, sé dispuso a salir de ese lugar no sin antes darle un ultimo vistazo a su "querida" amiga.

-"Mí nombre es Emerfosis, yo soy la perdición en persona, yo soy la hija de uno de los demonios más fuertes de todo el inframundo."- sin ninguna expresión en su rostro, más era evidente que se sentía orgullosa del titulo que portaba.

Sin más que decir desapareció dejando a

las dos chicas en la soledad del lugar, katy después de lo ocurrido intento levantar a caroline pero le fue imposible.