Dᴏs ᴘᴏʀ Uɴᴏ •[Shu Kurenai & Red Eye]•

➣01|Iɴᴄᴏɴsᴄɪᴇɴᴛᴇᴍᴇɴᴛᴇ|

El albino aun seguia desconcertado por lo que acababa de suceder, no podía creer que Red Eye aun se encontrara rondando por su mente. Estaba pensativo, buscando miles de maneras en las que podía ahuyentarlo de su cabeza o bien, hacerlo entrar en razón y dejar de lado sus impuros pensamientos.

Estaba en la azotea mirando a la nada mientras sus amigos entrenaban con sus beys; estaban extrañados por el comportamiento del chico, era serio y callado pero esta vez no había formulado palabra en el día, al menos no con ellos.
Él se puntiagudo cabello se acerco a su lado poniendo una mano sobre su hombro para llamar su atención, pero no se inmutó en lo mas mínimo, solo se dedicaba a mirar el suelo murmurando palabras que ninguno alcanzaba a oír.

—Perfecto, lo perdimos — confirmó el rubio con la paleta en la boca llevando sus manos atrás de su nuca en actitud desinteresada.

—No lo entiendo, esta mañana se veía bien —opino el pequeño de cabello azulado mirándolo con preocupación.

Fueron unos segundos los que el equipo permaneció callado pensando en lo que podría tener su amigo; sin embargo, este silencio fue interrumpido por una persona que ingreso al área con una sonrisa en sus labios y un aura que emanaba felicidad.
Miro confundida a sus amigos por aquel silencio tan misterioso que nunca se presenciaba a su lado.

—¿Pasa algo? ¿Por que tan callados? —cuestiono mientras los miraba con diversión.

Logro llamar la atención de los bladers, pero no obtuvo respuesta alguna del de ojos rojizos que aun se encontraba en su mundo.
Pudo percatarse de esto, lo que la hizo acercarse a su lado y arrodillarse a una altura en la que este pudiera verla y así notar su presencia.

Sonrió con tranquilidad mirándolo de igual manera.

—Shu —lo llamo ganando así su atención.

Inmediatamente sus mejillas se cubrieron intensamente de rojo separándose apresuradamente, esto causo que una carcajada saliera de la boca de la de cabello (C/c).

—¡No vuelvas a asustarme así!.

—Ya tranquilo, es solo que te veias muy pensativo — se incorporo mirándolo divertida.

—____ tiene razón Shu. Llevamos horas hablándote y no reaccionabas —concordó Valt.

—Horas es mucho decir, pero si llevamos unos minutos tratando de llamar tu atención.

Lo dicho por Wakiya lo hizo recordar lo que segundos antes estaba pensando, tenía que salir de allí antes de que pudiera pensara algo que implicara a Red Eye así como antes de que este hiciera su aparición al tener enfrente a la chica. Antes de poder retirarse pudo escuchar como Daigo preguntaba a ____ de una marca que parecía tener en el cuello. Se detuvo apenas escuchar esto, e hizo memoria recordando lo que el otro albino había hecho a la chica.

—Parece una ¿mordida? — Aoi no sabia exactamente como estas se veían, pero por la forma y la leve marca rojiza era de suponerse que se trataba de una.

—Eso es estúpido —Natsume negó.— Quizás se trate de una picadura o algo parecido.

—No, definitivamente se trata de una mordida —Wakiya la fulminó con la mirada.— ¿Con quien has estado hoy, ____?.

La chica una vez mas negó con la cabeza mientras fruncía su entrecejo mostrando molestia.

—Con mis amigas; y dudo que me hayan mordido sin que yo pudiera percatarme de esto.

El rubio soltó un suspiro, sabia como era así como sabia que nunca haría esa clase de cosas.
Por otro lado, Shu había logrado salir de la azotea; se sentía molesto consigo mismo pero no comprendía por qué si no fue él quien lo provoco; escucho una risa a sus espaldas ganando total atención de esta, una vez mas, su mente estaba jugando con él al proyectar al otro albino de blanca vestimenta.

Este se apoyo sobre la pared mientras se cruzaba de brazos y sonreía con un toque de burla y malicia al blader.
Saco su bey del bolsillo, ¿una vez mas lo estaba poseyendo? No, no podía estar pasando.
Como si leyera sus pensamientos, Red Eye habló:

—Soy un producto de tu cabeza, si; mas no en su totalidad— soltó una risita dejándolo mas confundido y consternado de lo que se encontraba.— Puedo hacer lo que me plazca e incluso puedo tomar el control de ti.

Apretó los nudillos.

—¿Que quieres...?— murmuro.

—A ella, creo que ya te lo había dicho— guardo silencio mirando en la dirección por la que acababan de pasar.— Ten cuidado, Kurenai. En estos momentos soy como una segunda voz en tu cabeza que en cualquier momento puede tomar control de tu mente y cuerpo dejándolos a mi voluntad. Soy tus mas oscuros pensamientos, no puedes deshacerte de mi fácilmente.

¿Una segunda voz en su cabeza? ¿Sus mas oscuros pensamientos? Era un hecho, había perdido completamente la Cabeza. Y necesitaba ayuda, urgentemente; ya tenía una idea de con quien tratar su problema, solamente era cosa de que este aceptara ayudarle así como que no pensara que realmente se había vuelto loco y que la única solución era un psicólogo.

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Espero les haya gustado el capitulo de hoy, agradezco su apoyo y gracias por leer.

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