➣23|Uɴ ᴅɪᴀ|

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Sᴘᴇᴄɪᴀʟ Pᴏɪɴᴛ Oғ Vɪᴇᴡ   
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«Caminaba por los extensos pasillos de Beigoma, con una miraba que parecía carecer de emoción.
Suspiré al ver como un grupo de alumnos me impedía el paso, entonces logré divisar la en medio de toda esa multitud, sus despeinados cabellos y esa apariencia desaliñada, pero si había algo que destacaba era el brillo de sus ojos que parecía gritar por ayuda.

Por curiosidad me acerqué, era predecible que lo que la chica quería era escapar.

Sin la más mínima delicadeza un chico de cabello rubio y otro de melena rizada se hicieron paso entre todo ese embrollo; tomaron la mano de la chica y se la llevaron. Me habían dejado extrañado, había Sido un momento demasiado raro y, algo que no pasaba todos los días.
Noté como levantaba su vista, sentí como nuestras miradas se conectaron e inconscientemente quede encantado con el brilloso color de sus ojos.»

Ese, era un momento que nunca saldría de mi cabeza, estaba seguro de ello. Mi primer encuentro con ella, la primera vez que ví a ____.

Me recosté en el sofá, sin despegar la mirada del techo color blanco.
Estaba enfadado conmigo mismo por haberla dejado ahí plantada sin poder explicar nada; una idiotez y una cobardía de enfrentar la realidad. Si bien no tenía la seguridad de que ella ya se había olvidado de ese estúpido cabello celeste, estaba seguro de que si me había escogido a mi.
Frustrado, lleve ambas manos a mi cabeza tirando de mi cabello en el acto; fue entonces que sentí jalar algo con una diferente textura a este. El listón...

—Ya ni yo— lo escuché burlarse.

—Crei que ya no te vería— y la verdad es que no me sorprendía.

—Si... Ya no quería que me vieran, pero, sentí que debía— se excuso sentándose frente a mi.

—¿Que debías qué?.

Permaneció en silencio—. Nada, olvídalo.

«¿Qué era esa sensación?, no la había experimentado antes y me daba intriga saber su origen.
Tras habernos la presentado, Wakiya y el club dejaban que ella llegará sin aviso o algo más, interrumpía los entrenamientos pero a nadie parecía molestarle aquello, por el contrario; yo por mi parte, disfrutaba de su compañía.

Hasta admitía que me gustaba el sonido de su voz.

Viernes por la tarde, el parque de siempre.
Entrenaba para la batalla que tendría contra Daigo y contra Valt el día que seguía. Jadeaba constantemente gracias al cansancio pero ese no era un impedimento para detener mi entrenamiento.
Mi cabello se encontraba pegado a mi frente por el sudor que resbalaba sobre la misma.

Tomé mi botella de agua y después de abrirla la vacíe en mi cara permitiéndole refrescarme. Suspiré. No podía dejar de pensar en esa chica que solo llevaba una semana en nuestra escuela.

Un quejido me alarmó.

—¡Perdón!— exclamo rápidamente carcajeandose—. No quería molestarte, pasaba por aquí y te vi, y me cai, y...

—¿Estás bien?— la interrumpí ofreciéndole una mano.

Esta sonrió y procedió a aceptarla. De nuevo esa sensación; suponía de que podría tratarse pero preferí descartarlo, es decir, no llevo ni una semana de conocerla.

—Fuiste el número dos en el campeonato mundial ¿No?— cuestionó, sentía su burla.

—Si.

Y seguí haciendo lo que hacía, tratando de ignorarla.
Tres, dos, uno y Let it rip. La ví pendiente de mi lanzamiento, parecía no querer despegar su vista del estadio.

—¿Te importaría? Estoy entrenando.

—¿Ajá, y...?

Suspiré.

—Nada, olvidalo— y el silencio se hizo entre ambos—. ¿Puedo hacerte una pregunta?— asintió confundida, mirandome—, eres una chica así que dime, ¿Como saber si alguien te gusta?.

—¡Vaya, vaya ¿Quien es la afortunada?!— le dirijí una mala mirada tras verme con picardía—  ...Bueno, supongo yo que te sientes bien al lado de esa persona, su nombre te gusta escucharlo, su voz es como una canción para tus oídos, te gustaría abrazarla, cuidarla, verla sonreír... ¡Mucha miel!.

Y no pude evitar reír.

Así que era eso.»

—Recuerdo como la trataste la primer semana— su voz no era ningún cántico para mis oidos—. Fuiste frío y cortante.

—Lo aprendí del mejor— sonreí con desdén.

Mire la cinta roja que me había dado el día anterior. Si, uno –dia– entero totalmente encerrado.

—Quiero verla— ambos confesamos.

Lo miré, Red me devolvió una sonrisa.

Tomé la cinta y volví a atar mi cabello con ella.

«Ya era un hecho, ya lo había confirmado... Estaba enamorado de ____ Natsume»

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Y así fue como se conocieron...

『Mᴀʀᴀᴛᴏɴ: 1/¿?』

Dᴏs ᴘᴏʀ Uɴᴏ •[Shu Kurenai & Red Eye]•Where stories live. Discover now