Dioses De Egipto (saga Faraón) II

C10

Ahora me hago llamar Emely Phoenix por tu regalo, mis hijos ya son conocidos como mis hermanos Logan tiene la edad de 39 años y formo una gran familia con una mujer que decidí para él, alguien tan hermosa y única a su manera llamada Marian con la cual tiene tres hijos, el mayor que ahora tiene 17 se llama Demiah, el mediano con la edad de 14 Thean y el pequeño con la edad de 10 años llamado Sean.

Jean con la edad de 37 recién cumplidos se acaba de casar con una morena de grandes risos con la cual tuve que utilizar mi poder ya que nunca demostró un interés por él, pero estos estaban ligados por el hilo del destino. Y tuvieron una nena hace años la cual se llama Julie y tiene la edad de 10 años.

Yo por mi parte adopte la edad de 25 años y estudie medicina específicamente el área de traumatología, pero también hice medicina general, vivo en el centro de la ciudad de Inglaterra ya que jamás volveré a pisar un pie a otro sitio que no sea este país; ya que mis dones se están perdiendo ya que nadie conoce mi verdadero nombre y nadie le reza a un cupido por amor.

mientras corro hasta la salida por un accidente de coche, observo como una gran sombra se alza a mí y no le presto la debida atención ya que sigo mi camino, mientras trato de hacer que se pare el sangrado de ese hombre el cual impacto con un camión, todos los días se vive algo muy parecido en St Thomas' Hospital como tiene por nombre este hospital general.

- ¡Señor! responda, ¿me escucha? -pregunto encima de el mientras aplico RCP porque tuvo un paro cardíaco, mueven la camilla hasta que llegamos a el quirófano -encárguense de prepáralo para la operación - informo mientras salgo de la sala para cambiarme de ropa.

-Doctora, ya está todo listo- me informa la anestesista mientras yo limpio bien mis manos para proceder a colocarme los guantes, gorro y la bata.

Caminamos hasta el quirófano y me sorprendo al ver a mi encargado de área listo para entrar en mi lugar.

- Señor que desea- le digo quitándome el protector de mi rostro.

-Realizare esta operación, fue un golpe muy fuerte en la cabeza como para que tú lo trastes- murmura pasando por mi lado y yo trato de utilizar mis dones, pero ni siguiera se mueve para que pueda entrar.

-Porque no caes bajo mis encantos -grito en mi idioma y el me da una mirada reprobatoria -está bien señor Rodríguez, atenderé solo a las personas que lleguen a emergencias- susurro retirándome de ese lugar.

Me quito esa ropa para salir a tomar aire, mientras camino tomando un café recibo un mensaje de Jean el cual corro a contestar, pero unas grandes manos me retienen de hacer esa acción, le doy un codazo haciendo que se doble de dolor; cuando veo su rostro palidezco a tal grado de casi recuperar mi verdadera forma esa que ya olvide con el pasar del tiempo.

Él me toma en brazos y hace que caiga de soplada hacia el suelo, un golpe tan fuerte que para un humano seria mortal, pero para mí solo un fuerte dolor, observo como Seth se ríe por mi debilidad y corre a mi lado para patearme haciendo que vuele hasta el otro extremo del hospital.

- ¡¿DONDE ESTA TU HERMANO?! -me grita y trato de tomar forma de pantera, pero nada me sale para defenderme de este gran monstruo -verdad abandono a su única hermana -llega a mi lado y agarra mi cabello levantándome con el mismo.

- ¡Suéltame! maldito idiota- le grito con todas mis fuerzas.

-Esa no es la forma de dirigirte a un Dios- me susurra cerca de mi oído -eres hermosa, ¿Deseas ser mi concubina? -agrega tratando de besar mi cuello, algo que nunca nadie tocara, porque le pertenezco a Amun-Ra en cuerpo y alma.

-Es verdad que le perteneces a esa abominación, quieres ir a visitarlo? el estará complacido por verte- murmura desapareciendo conmigo.

Me comienzo a sofocar porque hace rato deje de transportarme de esta forma, me duele mucho la cabeza y sus manos apretando mi cintura hacen que pierda en conocimiento, cuando me levanto veo que no me encuentro en Inglaterra si no a su lado mientras este observa el amanecer.

-Déjame ir - susurro incorporándome.

-No -murmura mientras fuma un cigarrillo.

- ¿Porque me haces esto? -le pregunto señalando le el panorama.

-El mato a la mujer que amaba y por ello ahora deseo que él te amé y te vea morir- se gira quedando encima de mí.

-Yo no sé nada, déjame ir- sollozo cuando el comienza a romper mi ropa, estoy tan débil que no puedo frenarlo.

-Él debe pagar por lo que hizo- murmura besando mi cuello y yo grito de dolor cuando siento una mordida en el mismo.

- ¡Madre! -grito cuando siento que el baja mi pantalón - ¡¿PADRE?! ¡¿HERMANO?!-sigo gritando hasta que veo como el me agarra el rostro con una sola mano y lo avienta repetidas veces contra el suelo.

-Ellos te abandonaron, recuerda- me grita mientras yo comienzo a ver todo borroso.

- ¡Suéltame! -grito con todas mis fuerzas sacándomelo de encima, mientras trato de huir arrastrándome hasta caer en una gran superficie de agua.

Me levanto y veo todo negro, siento como soy arrastrada por la corriente, grito el nombre de mis padres, pero no obtengo respuesta de ninguno, susurro palabras antiguas le rezo a Ra por un poco de fuerza, pero nadie responde todos me abandonaron, veo como mis recuerdos se escapan de mí y mi vista me juega una mala pasada recordándome el gran error que cometí.

No sé cuánto tiempo pasa, pero cuando me levanto estoy en brazos de un extraño.

- Por favor no me hagas daño- susurro a duras penas para volver a caer en ese frio abismo.

Solo siento como me mueven y después un horrible olor, mi cabeza me da vueltas y no tengo fuerzas para luchar al final me deje ir en un vago recuerdo donde me encontraba junto a mis padre y hermano esos tiempos era tan únicos y felices.