C13

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Quede de llevar a Lizzy a cenar a uno de los mejores restaurantes de la ciudad, mientras me cambio una vez he tomado un baño, recuerdo esa hermosa piel pálida y ojos blanquecidos con iris azulado y su color de cabello plateado casi blanco.

Al rato siento como tocan mi cuerpo y me asusto instantáneamente y me giro para alejar sus manos de mi cuerpo, pero al ver que era Lizzy la tome entre mis brazos para besarle con pasión y esta acepta una vez la dejo complacida ella se termina de arreglar; mientras yo trato de comunicarme con un colega para saber si ella se encuentra bien al no responder decido dejar ese tema hay para poder bajar hasta el garaje en compañía de ella.

Platicamos en todo el camino cosas sin relevancia, hasta que llegamos a nuestro destino y corro a abrir su puerta como todo un caballero, ella ríe por el gesto lo cual me encanta, verla feliz me llena de autosuficiencia propia. Una vez en nuestra mesa veo como esa chica loca del hospital que no he podido sacar de mi cabeza desde que la vi la primera vez se dirige con pasos decididos hacia mí.

-Hola doctor -susurra y yo me llevo una mano a la boca por la impresión de que sea ella, ya que ahora mismo debería estar en el hospital.

- ¿Cómo saliste estas bajo observación? - pregunto y esta solo se ríe en mi cara y puedo apreciar cómo se le forman unos perfectos hoyuelos en sus mejillas.

-Salí porque quise- responde sin más -pero primero déjeme presentarme, un gusto Phoenix Rouse -murmura y recibo una patada directa a mi pierna derecha por parte de Lizzy.

-Buena señorita Rouse, soy su médico de cabecilla Abimael Armet - me presento y esta sonríe al tener su respuesta.

-Sabes algo tienes un hermoso nombre y un apellido que me recuerda a alguien, pero no te sé decir a quien- murmura tomando asiento.

-Esta es mi novia Lizzy Peatón- se la presento y esta la ignora, lo cual hace enojar a Lizzy.

-Nos podrías disculpar estamos en una cena importante- chilla esta, pero Phoenix la calla con cerrar el puño.

Nos quedamos observándonos un gran rato, hasta que esta decide levantarse de su lugar y camina hasta mi para besar mis labios los cuales disgusta con gran anhelo y yo respondo tomando su cintura en mis manos.

-Nos encontraremos por ahí -me recuerda antes de seguir su camino, giro mi rostro hasta Lizzy y esta se queda como si nada hubiera sucedido frente sus narices.

Cenamos en total silencio mientras yo no puedo olvidar los labios que me tocaron hace un rato, como si ya los hubiera probado antes y en más de una ocasión e instantáneamente pienso en esos sucesos cuando me arrancan el corazón. Toco mi bolsillo recuerdo el estuche con el anillo, el cual no tengo el valor de sacar de mi bolsillo; si ella no me hubiera besado ahora mismo estuviera con Lizzy en nuestro departamento dándole mucho amor de diferentes formas, pero solo sentir su aliento cerca de mis labios me hacen pensar en que lo que haré está mal, pero soy egoísta y la amo tanto que no deseo que salga de mi vida.

El amor te hace egoísta por naturaleza, observo como abandona el local y le envió un mensaje para saber que sucedió con la paciente de esa habitación y nada.

- Amor ¿cuál fue el motivo de esta cena? -pregunta mientras toma vino tinto.

-Tendré mis vacaciones y decidí hacer un viaje familiar para una villa cerca del mar- miento mientras reviso mi teléfono con una simple respuesta de mi colega ''Escapo''.

-Eso está genial cariño- salta de la emoción y cae encima de mis piernas con la intención de besarme lo cual no logra ya que gire mi rostro antes de que lo hiciera- está bien- susurra dolida.

-La cuenta -digo y al rato estamos saliendo del local.

Aprovecho la oportunidad para llamar a Ismael ya que casi no nos vemos y le digo de mis planes y este afirma que liberara su agenda para un fin de semana juntos, llamo también a mi amada puerquito, bueno mi hermana pequeña llamada Aliah la cual es igual a mi madre solo con la diferencia de que ninguno salió con su hermoso cabello rubio, los tres somos castaños como nuestro padre.

Mientras vamos en el coche, ella comienza a besar mi cuello y una vez parqueo en nuestro lugar designado ella toma asiento encima de mí y yo tomo su cintura en mis manos para restregarle mi erección en su entrada, al rato su hermoso vestido dorado sale volando a la parte trasera del coche igual que mi camisa y mi pantalón caen hasta mis pantorrillas.

-Te amo Lizzy -susurro mientras beso su cuello y aparto su brasiel para bajar a besar sus pechos.

-Te amo- murmura mientras guía mi pene a su entrada, bajo un poco el asiento para que ella tenga mayor comodidad.

Ella da pequeños saltos dejándome ver como se mueven sus pechos con cada salto, tan perfecta y única me hace disfrutar mientras aprieta mi falo hasta que terminamos extasiados del otro, ella se abraza a mi cuerpo mientras busco su vestido para colocárselo y después dejarla en el asiento del copiloto encuentro sus bragas y la huelo dejándola en el bolsillo de mi pantalón, me coloco la ropa rápido para salir del auto y correr a su lado para tomarla en mis brazos; una vez el auto cerrado subimos por el ascensor ella con los tacones en manos.

Una vez en casa la ayudo a abrir la puerta y ella camina hasta la habitación mientras yo voy a mi despacho para guardar el anillo en mi caja fuerte, cuando termino regreso hasta la habitación mientras me quito la camisa y la veo desnuda esperando por mí.

La observo mientras ella reí, me inclino para besar sus labios mientras mis manos juegan con sus pezones y algo se me pone en la mente.

-Dame un hijo- murmuro mientras muerdo sus pezones.

-No lo deseo ahora mismo -susurra y yo me freno, pero ella no deja que piense una vez comienza a chuparme el pene.

Cuando me vengo en su boca ella se sube encima de mí para tener el control de la situación y una vez la giro siento algo húmedo en mis mejillas y ella alarga su brazo para tocar y limpiar mi rostro.

-Te amo Abimael Armet- susurra besando mis labios.

Dioses De Egipto (saga Faraón) IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora