Dioses De Egipto (saga Faraón) II

C15

Mi madre se encargó de planear todo el viaje en un mes y mi sorpresa fue que iremos a Miami Florida más específicamente a las playas de esta, después del 7 horas y 5 minutos en el vuelo, Ismael y yo estábamos durmiendo en los incómodos asientos del aeropuerto mientras esperábamos que ellos buscaran las maletas, nunca hagan una apuesta con su hermano sabiendo que van a perder.

Ahora parecemos unos huérfanos tirados aquí, por mi parte no me preocupo por mí, sino por mi hermano ya que él es la estrella de la familia y su imagen por cualquier cosa se podría dañar, pero de verdad me alegraría la tarde ver esa foto en el periódico local, me levanto por una fuerte patada en mi pierna; era una pequeña niña que deseaba sacarse una foto con los gemelos Armet.

Me acaricio el rostro para borrar cualquier rastro de haber dormido, lo levanto dándole una palmada en el pecho.

-Mama, meteré a tu hijo en prisión por maltrato a un famoso- chilla este molesto, pero al ver a la niña sonríe -cariño deseas una foto -el agrega y esta asiente sentándose en medio de los dos.

Sonreímos mientras su madre sacaba la foto y antes de irse beso la mejilla de él e hizo lo mismo conmigo un gesto dulce de su parte.

- Ah disculpe señor famoso-susurro arrojando le su chaqueta.

-Idiota -murmura más que dolido y de lejos vemos a nuestros padres que vienen acompañados de un joven que tiene nuestro apellido en un cartel.

-Buenas tardes señores, yo soy el encargado de recogerlos mi nombre es Gabriel -dice el rubio ganándose una mirada coqueta de parte de mi hermana.

- ¿Tu nos llevaras al hotel? -pregunto y este niega.

-Ustedes alquilaron por dos semanas una hermosa casa con vista al mar y gran estructura- afirma mientras nos guía a una limosina -en la casa la estará esperando la señora Rouse por favor no le dirijan la palabra- dicho lo último abrió nuestras puertas y nosotros entramos al lujoso auto.

En todo el trayecto a esa casa nadie dijo nada y solo se escuchaba las molestias que me provocaba Ismael para que le pusiera caso, le di una patada a su pierna derecha y este se alejó chillando de dolor mientras nuestra madre lo abraza y este me saca la lengua; yo abrazo el cuerpo de Lizzy la cual está cansada por el viaje.

Una vez estamos frente a la casa me sorprende ver la cantidad de trabajadores que hay, todos bien uniformados y sobre todo hombres lo cual se ve raro, la casa en si es hermosa y única ya que esta contiene una hermosa piscina en el frente y por lo que se ve por los cristales que tiene la casa e una gran vegetación que adorna cada pilar de la misma.

Una vez el auto se detiene alguien nos habré la puerta para recibirnos y hay la veo tan hermosa como siempre con un traje de baño amarillo con una gran polera fina que le llega hasta debajo de los muslos.

-Buenas tardes familia Armet -saludo con una voz cargada de sensualidad, aunque mirándola mejor su color de cabello lo cambio un castaño claro y se cortó el mismo hasta su cintura agregando un corte en su frente que la hace ver perfecta.

- Gracias por recibirnos en su casa mi nombre es Sebak y está mi esposa Nef, pero le puedes decir Nefera -se presentan mis padres regalando le un gran abrazo.

-Mi nombre es Aliah -se presenta esta mientras caminamos al interior de la casa.

-Mi mayordomo estará al cargo de lo que les haga falta, su nombre es Ethan y este no se encuentra ahora mismo porque está en la universidad -murmura llevándonos al segundo piso.

- Que hermoso -exclama mi madre al ver unas escrituras antiguas en las paredes- es egipcio antiguo, para ser más específicos es el lenguaje de los dioses-agrega.

-Quien lo haya escrito hizo un magnífico trabajo -dice mi padre mientras tratan de descifrar que dice, ya que estos son arqueólogos.

-Yo los escribí y no son nada interesantes -susurra -tu nombre es Ismael ¿cierto? -pregunta y este asiente.

-Ya me conoces Phoenix -digo y esta asiente a mi mientras me observa tratando de saber algo.

-Tengo dos reglas básicas aquí, número uno nunca entren a esa habitación- señala la habitación del fondo -dos nunca me interrumpan cuando estoy haciendo algo -agrega y nosotros afirmamos.

-Pido esta habitación- dicen mis padres y nosotros nos acomodamos en una cerca de esa habitación, mis hermanos ocupan las continuas.

Lizzy se queda junto a mí y una vez nos instalamos bajamos a la cocina en la cual nos informan a qué hora se nos servirá la cena y que podemos tomar cualquier cosa de la alacena lo cual hago ya que salgo con una manzana hacia el área de la piscina, veo a mi hermana jugar con Lizzy la cual se ve sexy con un traje baño rojo de dos piezas.

Camino hasta llegar a su lado y me sorprendo al ver como Phoenix dibuja en unas grandes paredes blancas que casi no se notan porque la cubren grandes árboles, me disculpo con Lizzy diciendo que iré a observar el mar cuando en verdad llegue a su lado y observe que ella estaba dibujando a un hombre el cual tenía su rostro cubierto por grandes trozos de tela.

-El camino a la playa es por ese sendero- me susurra y hace que salte del susto.

-No quiero ver la playa -digo y esta me interrumpe.

- Su novia se encuentra en la piscina debería estar con ella- me reclama y yo trato de girarme, pero me sorprendo al ver mi cara en algunas de sus pinturas.

-No soy quien va y besa al otro- le grito y esta deja de dibujar para arrojarme el lápiz.

-Eres igual a él, mas no eres el -grita enojada caminando hasta mí.

Quedamos de frente retándonos con la mirada y algo me hace tomarla por la cintura y fundirnos en un agradable beso, ella trata de alejarse de mí y al final lo acepta agarrando mi cabello para darme más paso a sus labios. Una vez me sacio de su sabor dulzón ella me aleja de sí.

-No vuelvas a tocarme, tu nunca serás el- me afirma antes de correr hasta la playa.

Yo regreso hasta la piscina y veo a mis padres maravillados con el arte que contiene la casa en sí, yo me siento en una silla a admirar todo esto y puedo jurar que estas vacaciones acabaran conmigo.