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Camino por la orilla de la playa recordando porque acepte esta estúpida idea de Ethan, yo misma produzco dinero suficiente como para mantener esa estúpida casa que desee plagar con todos mis dones haciendo una pequeña replica de parte de su casa.

Me encuentro con ese chico el cual hablo en mi idioma y se hizo el que nunca lo escuche, me molesta y voy a su lado, pero este vuelve a escapar ya llevo un mes tratando de hablar con él; me molesto a tal grado que lo arrastro hasta mí, lo levanto utilizando mi mente y lo arrojo tan fuerte lejos de mí.

Si él fuera un simple mortal no huera soportado esa caída, veo como el aparece delante de mí y me toma del brazo haciendo que yo me gire e caigo en la arena.

-SOS un dios- digo más que molesta sacándolo de encima de mí.

-Igual que tu Bastet, eres magnifica -murmura mientras me agarra para besar mis labios lo cual impido regalando le una patada que hace que vuele hasta otro punto lejos de mí.

-No te me vuelvas a acercar, idiota- grito más que enojada haciendo que los cielos se tornen oscuros.

Regreso por el mismo camino de piedras y me sorprendo al encontrar a la madre de Abimael aquí, observando mis pinturas.

-Tu mayordomo me dijo dónde encontrarte, espero y no te molestes- dice girándose y regalándome una grata sonrisa, ella es una gran belleza, aunque tenga algunos años de más.

-No te preocupes, dígame el motivo de su visita- le respondo y esta me agradece con la mirada.

-Tu pintaste todos esos símbolos en las paredes y quisiera que me dijeras algo- me afirma mientras ve cada una de mis pinturas -tu pintaste a Bastet -agrega horrorizada.

-La conoce -digo y esta afirma me acerco hasta tocar su cabeza y veo todos sus recuerdo -te ayude y en más de una ocasión- agrego.

- Bastet me ayudo en muchas ocasiones - susurra sincera y comienza a caminar y yo la sigo.

-En esas paredes tu veras mi historia con el dios Amun-Ra -afirmo y esta me mira.

-Bastet -murmura y yo asiento -mierda él te ato para que vivas esta vida- agrega abrazado mi cuerpo.

-No sé qué me sucedió, pero he olvidado todo mi pasado, ahora recuerdo parte de tu pasado por tus recuerdos, pero no más de ahí- murmuro una vez entramos a mi habitación y ella se sorprende por mi pintura.

Ella observa todo sin decir un apalabra y yo aprovecho y busco el cuaderno donde Ethan escribo la traducción de lo que escribía para entregárselo a ella.

-Por lo que vi siempre he confiado en ti y espero que este cuaderno nadie más lo vea- se lo entrego mientras ella sigue observando la pintura.

-Ese es mi amado Abby -murmura y se acercó a ella.

- ¡Si! mi amado Amun-Ra reencarno en un simple mortal llamado Abimael Armet- afirmo y esta se asusta por mi exigencia- pero ves un dios nunca podrá estar con un mortal- agrego con asco de estas personas.

-Mi hijo es un dios- murmura y antes de que se arme otra idea la freno.

-Era un dios y mi esposo por si deseas saber- chillo más que molesta conmigo misma -déjame sola ahora -agrego y esta sale dejándome como quería, sola.

Rompo esa maldita pared sacando parte de mi frustración, pero al final la vuelvo a reconstruir recordando que ahora lo amo al rato veo ingresar a Ethan y este me mira con reproche.

-No vuelvas a entrar aquí- digo atrayendo lo hacia mí para estrangular su vida.

-Me necesitas vivo- me recuerda y lo dejo en el suelo.

-Habla inútil -le reprocho mientras me quito ese traje de baño para colocarme una toalla.

-Su accidente fue provocado por otro dios, el problema es que no sabemos quién fue; otra incógnita es que cuando usted apareció en el puente en Inglaterra una reconocida doctora llamada Emely Phoenix había desaparecido y todavía la busca su familia -me dice enseñándome una foto de esa familia.

-Iré esta noche a ver si lo que me dices es real- murmuro haciéndole seña para que salga de mi vista.

Una vez a sola me doy un largo baño, cuando termino me coloco una túnica de esas que tanto me gustaban usar antes totalmente blanca con cadenas doradas, con unas zapatillas negras realizando un recogido en mi cabello, una vez lista bajo hasta la cocina y veo como ellos cenan. Todavía me reprocho como acepte esta estúpida idea de Ethan, volver mi casa un centro turístico para que esas personas conozcan mi nombre, pero lo que nunca ve venir era que también se quedarían una temporada, aunque eso hace que mi poder incremente en gran medida.

Paso de largo ignorando su presencia porque me duele verle con otra, tomo una manzana verde de la despensa mientras mi cocinero se preocupa en vano en que pruebe su comida, camino hasta la sala para tomar asiento y colocar una película de terror ya que me encantaron ese género ya que los humanos expresan sus miedos por algo que no existe así, es estúpido y poco real.

Siento como el mueble se hunde a mi lado y ni siquiera me molesto por averiguar quién está a mi lado, para seguir viendo la película.

-Sabes que escapaste esa vez del hospital -susurra y me giro a verlo.

-Deberías estar con tu novia- le recuerdo mientras me levanto de ahí.

-Fuiste abusada y todavía tienes el descaro de salir así de un hospital- me agarra del brazo haciendo que caiga encima de él.

-No fui abusada, solo tuve un conflicto con un desconocido el cual deseaba despojarme de dinero -murmuro tratando de levantarme de ese lugar.

Agarra mi cintura haciendo que no pueda escapar de él, me besa haciendo que quiera más del hasta el punto de recorrer sus brazos atrayéndolo hacia mí, me deja respirar cuando es requerido y sigue con su labor de que recuerde esa perfecta noche que tuvimos alguna vez, pero de repente recuerdo él es un simple humano nunca será mi amado Amun-Ra.

- Respeta a tu novia -agrego y el me deja salir de encima de él.

Salgo a la parte trasera de la casa y camino por el camino de piedras que da a la playa, me invoco a Inglaterra utilizando la ayuda de mi teléfono camino hasta llegar a una estación de policía.

- Me podría ayudar a encontrar a mi familia -informo y este asiente dejando lo que estaba haciendo para atenderme.

- ¿Dígame su nombre? señorita-pregunta y yo niego.

-No me sé este solo recuerdo una palabra Phoenix -murmuro una vez estos me han regalado todo tipo de atención.

-Tienes que ser esa chica que desapareció hace meses -informa otro de los guardias.

- ¡Si! una tal Emely Phoenix -susurra el otro y yo asiento -llamaremos a sus familiares a ver si la reconocen.

-Esperare a que ellos lleguen -digo tomando asiento en una silla giratoria.

Me quedo por media hora y cuando casi me voy veo ingresar a un moreno con los ojos verdes y cabello rizo, el cual al verme me abraza e solloza en mis hombros.

-No te vuelvas a ir mama- susurra en mi oído y me dan unas inmensas ganas de llorar.

Dioses De Egipto (saga Faraón) IIWhere stories live. Discover now