Enamoramiento

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Los pensamientos del chico rubio vagaban por su mente, su mirada estaba perdida mientras que su mano sostenía su cabeza para no dejarla caer. Por fin, había regresado a clases. Y no es que se alegrara por ello, pero tenía a su hyung de lado suyo y eso era suficiente para tenerlo fantaseando en llegar a casa y darle los besos que tanto quería darle.

-jimin hyung, ¿está escuchandome?-

Una tierna y bajita voz lo hizo despertar, encontrándose con los ojitos curiosos de su amigo enfrente suyo el cual pasaba su mano por enfrente de su cara con la intensión de despertarlo.

-oh, ¿qué sucede jungkookie?- preguntó pestañeando varias veces mientras que despejaba su mente para prestarle atención a su castañito.

Jungkook entró a la escuela poco después de que jimin volviera, se presentó como un chico menor de edad, pero con capacidades avanzadas, por las cuales lo adelantaron de grado hasta llegar a la clase de jimin. Jungkook fué el primero en dar el paso a hablarle al chico rubio, aunque un pequeño rubor adornara sus mejillas al preguntarle si podía almorzar con él cuando recién llegó a la escuela. Han pasado ocho meses ya desde eso, y en ese tiempo ambos chicos se llevaron más que bien, convirtiéndose pronto en muy buenos amigos, y jungkook no tardó mucho en darse cuenta de la enfermedad de park, aunque al contrario de lo que el rubio creyó, jungkook nunca lo trató mal, si no que quería hacerlo feliz.

-¿estaba pensando otra vez en yoongi hyung?- preguntó el castaño con una pequeña sonrisa la cual dejó ver sus dientes, le daba alegría ver cómo ambos chicos se amaban tanto.

-no importa jungkookie, ¿qué me estabas contando?- las mejillas de jimin se tornaron de un color rosado y trató de hacerse chiquito en su lugar.

-le estaba contando de Taehyung, mi vecino- dijo el castaño un la mirada perdida y su visión del hermoso chico que veía cada mañana al cruzar su puerta.

-El tal Taehyung te tiene babeando-

-yoongi hyung lo tiene igual y nunca le digo nada 7-7-

-ambos babeamos por dos chicos perfectos, así que estamos igual. ¿ya hiciste una conversación con el chico?- preguntó park con sus dos manos sosteniendo sus mejillas y mirando la cara del castaño con sumo interés.

-bueno... un día lo intenté-

-¿y qué le dijiste?-

La mirada de jungkook se posó en sus manos las cuales jugueteaban por lo nervioso que se pone al recordar tal escena la cual le pone con los pelos de punta y sus mejillas rojas.

Flashback

Jungkook caminaba sin rumbo con sus audífonos puestos y mirando a la nada, ese día no se esncontraba de muy buen humor. Su padre lo ignoró por completo y no se dignó a mirarlo a la cara en todo el día, el ánimo del pequeño castaño estaba por los suelos siendo pisoteado por la falta de cariño de su padre.

Sintió un gran jalón en su brazo para después caer al frío suelo sintiéndo como era abrazado por alguien. Al ver que estaba en medio de la calle con la llanta de un carro a centímetros de su rostro comprendió lo que pasó.

-¿te sientes bien? ¿no te duele nada?-

Dios, esa voz.

Subió su vista encontrándose con la preocupada cara de un chico con cabello plateado el cual sujetaba uno de sus brazos y su mano estaba posada en su sonrojada mejilla.

El chico al ver que jungkook no respondía lo ayudó a levantarse y lo llevó a casa, ya que lo reconoció al instante al ver que era el rostro del chico al que siempre contemplaba desde su ventana.

Fin del flashback

Jungkook se encontraba con sus ojos perdidos y una boba sonrisa plantada en su rostro.

Y un aburrido pero interesado park jimin el cual escuchaba con atención el cuento de hadas de su castaño.

Mientras tanto unos oscuros ojos gatunos miraban con felicidad y al mismo tiempo algo de celos la graciosa escena.
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No tengo excusa para justificarles la tremenda tardanza de actualizaciones, en verdad lo siento.

please stop. Y.MDonde viven las historias. Descúbrelo ahora