please stop. Y.M

Adiós

Yoongi había estado esperando más de tres horas en esa blanca sala de hospital, con ese característico olor a medicina que lo mareaba cada vez más mientras pasaban los minutos. Podía sentir su corazón latir del nerviosismo. Sus piernas se movían de manera desesperada y sus dedos se habían quedado sin uñas de tanto que las mordió en ese tiempo. Sus dedos ardían y sangraban por los cueros y pedazos de piel que se había arrancado con sus propios dientes. El reloj contaba los minutos que se hacían horas y lo veía pidiendo piedad. Deseaba que ese doctor saliera de esa sala para decirle algo de su novio, no importa si era una palabra solamente. quería ver su rostro, quería besarlo, quería acariciarlo hasta que sus manos ardieran, abrazarlo hasta que sus brazos dolieran. Quería ver a su pequeño, simplemente un minuto. No le importaba el tiempo que fuera, pues con ver su bello rostro bastaba para poder calmar el ataque de ansiedad que estaba sintiendo en ese momento.

Cuando el sonido de esa puerta se abrió, sintió su corazón detenerse y volver a latir, sentía que iba a morir y sólo atinó a ver a ese hombre de ropa blanca pidiendo piedad. Solamente quería verlo, sólo un minuto.

El hombre lo miró con ojos tristes y hombros caídos, ya no notaba seguridad en él, y cuando notó lo que la mirada de ese hombre quería decir, sintió que iba muriendo de poco a poco.

Como su novio ya lo había hecho minutos antes.

-lo lamento, hicimos todo lo que pudimos. Lo lamento de verdad.-

Su pecho se oprimió.

-Digame que puedo pasar a verlo- su voz sonó tan grave y ronca debido al horroroso nudo que se había formado en su garganta.

Siguió con pasos cansados al hombre delante suyo con la esperanza de verlo con sus ojitos abiertos, con esa sonrisa que amaba ver cada mañana, agitando sus manitas en forma de saludo.

Pero muy al fondo de su corazón, sentía que sólo se estaba haciendo falsas ilusiones.

Abrió la puerta despacio, lo único que logró ver fué el cuerpo pálido y quieto de la persona que amaba cubierto por una sábana azúl.

Juro que iré contigo mi amor, sólo ten paciencia. Iré contigo.
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El próximo capítulo es el final.