Sobran las palabras

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Te juro que esa ostia me dolió, el dolor físico me da igual. Fue tu manera, tus ojos cuando lo hiciste. Ese día aprendí que actúas a base de impulsos, que lo que es correcto no te va. Y sé que me la merecía. Nunca te debería haber hablado así. Yo soy más de mecha corta, muy corta. Lo nuestro no es una buena combinación. Y menos si acabas llorando, odio la lluvia si cae por tus ojos. No supe gestionarlo y huí. Sé que fue cobarde, pero es que si me quedaba un segundo más te lo iba a soltar todo. Prefiero mantener en silencio lo que tengo por dentro.

Pasan los días, pocos pero te juro que parecen años. Cuando te echo de menos todo se hace demasiado lento. Pero de que mierda me vale echarte de menos, no consigo nada. Calada tras calada pienso que el mundo me la suda. Está lleno el cenicero y veo que no mejoro. Ya ni atiendo en clases. Me has cambiado. Ya ni aparezco en la mitad de ellas. Me has cambiado.

Las horas pasan y me faltas tú, los demás me sobran. Era uno de esos jueves, que se sienten viernes porque estás tan cansada que sólo quieres estar encerrada en cuatro paredes .Y te pienso. Hoy he pensado en ti y poco más. Te necesito mucho pero de verte poco ¿Que estarás haciendo? Así pierdo mi tiempo, pensando en como lo gastas tú.

¿Dónde estás? Otra pregunta sin respuesta.

Te echo de menos pero por ahora me voy a mantener callada.

Y ese mismo día apareces en mi pantalla. Me llamas ¿Quieres escuchar mi voz?

Te cojo el teléfono, pero me mantengo en silencio. Sólo espero a que digas algo.

"Natalia, necesito verte...te tengo que decir algo" Suenas cansada. Cómo si tus 23 años ya te pesaran.

Me pude imaginar millones de cosas, pero yo sólo pensaba en una. En la que llevo esperando. Quiero escucharla de tu boca, no quiero que tus ojos me lo griten. De que me vale si me lo escondes. Quiero que lo pronuncies con toda la claridad.

"¿Quieres que vaya a las 10?"

"Si"

Nos quedamos en silencio. Ese que tanto nos desespera.

"Te cuelgo que tengo que volver"

"Espera" te digo rápido.

"¿Si?"

Otro silencio.

"Perdón. Por lo del otro día. No soy así, no quiero tratarte así...lo siento" Dije cerrando los ojos a lo último, joder te merecías una mejor disculpa.

"Sé que no eres así...eres increíble cuando estamos bien" Te escuché y sonreí como una idiota. Me decías media frase y ya me ganabas. Me gusta la manera que tienes de hablar de nosotras.

"Tú también" Suspiré.

Y ahora estamos bien, pero yo no sé después. Éramos tan impredecibles.

Te espero apoyada en nuestra pared. Fumo recordando tu mirada. Y pienso en este sitio. Joder...recuerdo la primera vez que nos hablamos. Fue aquí.

Y ahora aquí estamos en el mismo lugar, tú sales por la puerta. Siento que te quiero tener ya, quiero sentirte. Es que han pasado los días y tú no has estado en ellos. Se me hace difícil cuando no estás.

Te acercas a mi, cada paso se me hace eterno. Eres tan guapa que duele. Todo mi cuerpo sufre, me aceleras, me entrecortas la respiración.

Estás justo en frente mía y sé que no sabes que hacer. Porque miras el suelo y te quedas pensativa. Pocas veces subes la mirada. Y en una de esas veces poso mi mano en tu cuello, notas el frío de ella, noto como te estremeces. Te acerqué lento, hasta pegarte a mi pecho. El lado de tu cabeza en el, escucho tus suspiros de alivio y yo te envuelvo en mis brazos. Cierro los ojos y te siento, siento tus manos desesperadas, agarrando mi sudadera.