Un Real Desastre ||Larry||

Parte Nueve

¿Recuerdas que Louis se encontraba estresado? 

Pues ahora mismo todo se estaba cumpliendo. La familia real de Dinamarca había llegado ya, Harry estaba, a un lado de Louis, sonriendoles a todos de una forma gentil.

Luciendo un hermoso traje que no apretaba mucho su pequeño vientre, se entallaba perfectamente a su figura. Con una diadema hermosa que continuaba resaltando sus hermosos ojos esmeralda.

Louis no se quedaba atrás con un bello traje azul oscuro, una corona en su cabeza que combina con la diadema de Harry.

Eran coronas hechas especialmente para ellos.

Harry estaba ajeno a las miradas fulminantes de la princesa.

—Majestad, ¿quien es esta encantadora persona? — pregunto la reina, sonriendole y siendo correspondida por parte de Harry.

—Él es mi esposo, Harry, alteza.

La reina observó a Harry de arriba para abajo deteniéndose en el vientre de él. Sonriendo maleficamente al saber como podría quedarse con el reino de Angels.

—Bienvenidos a nuestro palacio, esperamos que su estancia sea de su agrado— y corta. Pensó Louis.

—Gracias majestad— el Rey inclinó su cabeza en forma de respeto a sus anfitriones e ingresaron a la habitación que les habían ofrecido.

Louis y Harry caminaron a su habitación y terminar por recostarse juntos. Estaban exhaustos después de todo un día de visitas y atenciones y formalidades.

A Louis no le gustó para nada la manera de actuar de la Reina y la princesa, le inquietaba que estuviese cerca de Harry, intentaría por todos los medios posibles que no se quedarán solos por mucho tiempo. Tal vez evitaría por completo que se le acercará.

—No sabes cuanto anhelaba este momento.

Harry frunció el ceño confundido.

— ¿Cuál momento, amor? — preguntó acurrucandose en el pecho de Louis.

Él le sonrió dulcemente con cariño mientras acariciaba las mejillas de Harry. Realmente amaban esta posición, es lo que más les gusta.

—Cuando te sostengo en mis brazos, por supuesto.

—Yo amo besarte— y lo besó en los labios, en las mejillas, y en su frente.

—Yo amo amarte.

—Amo tus ojos— es el turno de Harry decir cuanto ama a su esposo — amo esa sonrisa — le sonrío haciendo por acto reflejo que Louis le sonriera —. Amo esa arrugas a los costados, y tus hoyuelos son encantadores — Louis también tiene hoyuelos al sonreír—. Amo tus manos porque con ellas me obsequias caricias dulces— Louis le regalo unas caricias en sus mejillas para después besarlas—. Me encanta la buena persona que eres, tu corazón no sólo está conmigo, también compartes tu alegría con los demás. Me encantan demasiadas cosas de tí, incluso las pequeñas, amor.

Sonrisas y caricias nunca faltan. El latido de sus, acelerados, corazones latiendo por su pareja. Entregándose de nueva cuenta a ellos, a sus eternos dueños.

Harry continuó con su discurso. — Pequeñas cosas que hacen que mi corazón comience a latir desenfrenado, me encanta la sensación de poder amar y ser amado.

—Yo también amo, mucho, amarte. Amo a nuestro bebé, amo al padre de mi bebé. Amo la familia que pronto formaremos. Nuestra gente estará muy feliz de saber que pronto llegará un heredero o heredera.

— Cariño creo que ya es tiempo de decirles a todos sobre mi estado.

—No lo sé, amor, prefiero que este embarazo lo pases tranquilo sin presiones. No quiero que te pase nada malo.

Harry sonrió.

—No me pasará nada malo, amor. Además nuestra gente merece saber que esta sucediendo, ¿no crees?— comenzó a dibujar círculos sobre el pecho de su esposo —. Debes relajarte un poco, mi amor.

Harry siempre sonríe cuando está con Louis.

—Se lo merecen, sí. Pero su seguridad está primero. Son mi mundo no quiero que les pase nada.

—Esta bien te voy a prometer que estaré siempre acompañado de alguien y si no me siento a salvo iré contigo.

Besando su frente lo apego más, sin que un espacio se quedara libre, cuidando que su bebé no estuviera apretado.

—Me dejas más tranquilo ahora. Te amo mi amor.

—Sabes que yo también— levantando una ceja, sonríe picaramente —. ¿Así que planeas que me embarace por segunda vez? 

Louis le guiño el ojo.

—¿Quién dijo que sólo serían dos veces, eh?

—¡Louis!—Harry se alarmó.

Se relajó un poco al escuchar la risa de su esposo.

— ¿No te gustaría llenar este palacio de niños? ¿No te gustaría que se llenará de risas y de alguna manera hacer que extrañemos el silencio?

Harry se sonrojo a más no poder, parece que iba a explotar en cualquier momento de lo rojo que estaba. Y lo hizo más al asentir, se imagino a muchos pequeños poniendo el mismo palacio de cabeza.

—Deberias calmarte, amor. No quiero más bebés, al menos hasta que esté frijolito tenga dos años.

—Contigo jamás puedo calmarme Hazz.

La noche pasó entre bromas y sonrojos por parte de Harry. Tal vez algo de náuseas y caricias y tranquilidad. Así se quedarían, por ahora.

Un mes pasó volando y otro le fue siguiendo. Sus visitantes, gracias a Dios se fueron. Pero Harry comenzó a notar que su vientre crecía el doble que el vientre de Zayn.

¿Por qué? 

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Misterioso misterio...

Aunque puede ser que ya te dieras cuenta 😱😉
Jijiji ok nos vemos pronto *mañana* en el siguiente cap.

—Amig@, ven acercate— Te acercas — un poquito más...

Cuando el maratón finalice aparecera este cosita 🐝

Entramos en maratón! 
Les obsequio este regalito porque en Navidad y Noche Buena no podré presentarme ¿o tal vez si? 

No lo sé. . . Ya veremos 😘😘

Cambio y fuera 💱

Ale👾