Un Real Desastre ||Larry||

Don't Say Anything

No hay nada que ver aquí! Lo siento, amor 😔

Harry se desmoronó en su habitación, pero de cansancio. No quería que más lágrimas abandonen sus ojos, pero aquello parecía misión imposible.

Hoy no se sentía muy bien de hecho era todo lo opuesto. Las cosas no han sido del todo buenas los últimos años.

Realmente las cosas ya no han estado yendo como antes. Los problemas estallaron y con ellos vinieron muchas discusiones, peleas y palabras hirientes que no llegaban a ningún lado. Pero dolían y mucho.

El dolor vino como una enorme ola que se llevó todo a su paso, tomando por sorpresa a la feliz pareja. Y no estaban preparados para una sorpresa que arrasaría no sólo con sus vidas, sino que también se llevaría su estabilidad emocional.

Y cuando el dolor llega a tocar la puerta nada es lo mismo porque ni siquiera un manantial de lágrimas harían que regrese. No volvería y eso lastimaba mucho más la herida en su corazón. No interesaba realmente si moría el día de mañana o al siguiente porque aún así jamás regresaría el tiempo.

No olvidaría nunca el día en el que su matrimonio se vino abajo, ese día lloró amargamente, no sabía cómo reparar las heridas de su corazón. No sabía si su felices para siempre realmente pasaría.

Harry amaba sus hijos con su alma, a cada uno de ellos, entregaría su alma si pudiera con tal de que ellos no sufrieran ningún daño.

Extrañaba mucho a Louis, quería a su esposo de vuelta. Anhelaba sus besos, sus abrazos, sus dulces palabras, verlo cada mañana y ver esos ojos azules que se complementaban con los suyos de una manera única. Deseaba con locura sentir sus brazos cálidos y amorosos que hacían sentir a Harry que estaba a salvo. Louis Tomlinson hacía sentir a Harry Styles en su hogar.

Harry se alejó de su hogar por mucho tiempo y ahora no sabe cómo regresar. Anhelaba volver a su hogar.

—¿Ya dije ésta noche cuanto te amo?— Harry negó con la cabeza poniendo un puchero, que hizo que Louis muriera de ternura, siguiéndole el juego a su esposo.

—No, ahora que recuerdo no me lo dijiste en todo el día. Debería compensarlo, alteza.

La parte más dolorosa de estar a más de dos mil kilómetros de distancia del que en algún momento fue su hogar era que todos los recuerdos se arremolinaban en su pecho haciendo que se contrajera dolorosamente y le causen ansiedad.

—¿Cuánto tiempo estaremos fuera?

—Dos meses. Es todo pueden retirarse.

Louis tomó la mano de Harry llevándolo hasta su habitación. Llamó a una doncella para que empaque lo que necesitaría por dos meses. Harry había salido al balcón donde silenciosas lágrimas abandonaban sus ojos.

¿Dos meses?  ¿No lo vería en tanto tiempo?

Era irónico que hace mucho tiempo atrás se había sentido morir por mantenerse lejos por meses. No sabía si reírse o llorar.

Sintió unos brazos ajustarse en su cadera y un ligero apretón en el agarre después de sentir el pecho de Louis. Se mordió los labios para que los sollozos no salieran, para que no se preocupara por ello. Unos besos fueron depositados delicadamente en su cabeza. Giró lentamente terminando con su rostro escondido en el pecho de Louis.

Repartiendo caricias en el cabello de su pequeño tratando de que se tranquilizara comenzando a preocuparse al sentir la humedad en su camisa.