Capítulo 11.- Dibujo.

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Un llamativo olor a tocino despertó a Katsuki.
Sus ojos le dolían considerablemente y por un momento estuvo respirando con tranquilidad hasta que se dio cuenta que, por la luz que entraba en la ventana, debía ser ya medio día.

Intentó levantarse rápidamente para irse lo más rápido posible a su casa y de ahí, dirigirse al trabajo, pues ya no era domingo.

-¿A dónde crees que vas?-Detuvo a Bakugou, quien estaba mariado por haberse levantado tan bruscamente.

-¡Debo ir al trabajo!-Le gritó.

-Tonterías. En primer lugar, ¡No me grites que soy tu madre...!-le devolvió el grito.-Y en segundo lugar, te llevará mínimo tres horas llegar a tu trabajo aín si te fueras ahora mismo, lo que significa que igual es un día perdido asi que relájate y come...-Le entregó un plato con huevos fritos, tocino y un par de rebanadas de pan tostado junto con algo de café.

-¿No tienes algo más fuerte? Ya sabes, como Wiskey o algo así...-Intentó bromear.

-¡No te quieras hacer el gracioso! El Wiskey es para tu padre y yo...

-Entonces, ¿me pagaras mi salario de este día?-Volvió a bromear.

-Sí, claro, tú te quedas dormido ¿y yo te tengo que compenzar?-Le respondió con sarcasmo.

Como respuesta, Bakugou sólo la miraba, con un poco de tocino y pan tostado en su boca.
Masticaba con calma, y la veía. Era lo único que estaba haciendo...
Su mirada, sin embargo, tenía la intención de querer continuar la conversación de la noche anterior, como si buscara el consejo de su madre, deseoso a la vez que la respuesta de la mujer hubiera cambiado.

No tuvo el valor de retomar la pláctica y prosiguió comiendo con un sentimiento bastante agradable y nostálgico de los días que vivía ahí...

-¿Cuándo regresará papá?-preguntó rompiendo el hielo...

-En unos días. Quizás dos días más...-sinceramente, Bakugou no tenía interés en aquel tema de conversación pero le era de mal gusto estar callado con su madre.

Terminado el almuerzo Bakugou ayudó a fregar los platos, no porque le gustara sino porque sentía ese deber con su madre después de haberle dado hospedaje y haberle alimentado.

Merodió por la casa, yendo a su vieja habitación.

No esperaba encontrarse nada ahí pues sus cosas de valor se las había llevado con él en la mudanza o las había vendido, y lo único que permanecía en la habitación era su antigua cama y algunos muebles que su madre le impidió que se llevara.

Podía ver el jardín desde la ventana y recordaba los días enteros que dibujaba el mismo árbol que ya no estaba más.
Su madre le contó alguna vez en una llamada telefónica que lo habían cortado por un problema con las raíces o algo así.

Pero no le importaba, si deseara dibujar ese árbol alguna vez, sólo bastaba con buscarlo en su memoria.

A punto de las 03:00 p.m. se marchó, aprovechando que su madre saldría de compras.

Se negó a que ella lo llevara en el auto y se fue caminando, tomando una desviación para evitar cruzar por la casa de Midoriya.
No deseaba verle ni menos cruzar por la acera de aquella calle.

Sería agotador mentalmente revivir lo sucedido la noche anterior.

Llegando a su casa, se tiró en la cama.
Era un día cálido considerando que era invierno. Debía haber una agradable temperatura de 18°

Se desvistió, tirando la ropa horrible que compró en una bolsa negra, y se puso el pijama.

Toda la tarde libre para hacer absolutamente nada.

A esta hora, debería estar regresando del trabajo o como mínimo, esperando el tren en el andén.
Se preguntaba si la inútil y tarada de Jiro se habría dado a basto con eso de atender a los clientes.

El techo era blanco y un poco de pintura estaba descarapelada* y le parecía muy aburrida.

¿Para qué tener televisor si no lo usas?-se cuestionó a si mismo y también se dio la razón, pero la televisión le parecía poco interesante.

Si viviera en el departamento siguiente, viviría justo debajo de Sero.
Se divirtió pensando en la idea de que su departamento fuera el mencionado pues podría molestar a Sero golpeando el techo con una escoba.

Pero pronto, ese pensamiento le dio la impresión de ser muy estúpido e infantil, y se sonrojó de la vergüenza de tener esa idea tan tarada.

¿Se volvía idiota cuando estaba aburrido?
Se acarició la cara y sentía ligero vello creciendo en su barbilla.
Le costaba levantarse, pues todo lo ocurrido el día de ayer le había agotado pero se dirigió al baño.

Se afeitó y tomó una ducha larga y caliente.
El vapor humedeció el espejo así como la ropa, y mientras se bañaba, meditaba qué debía hacer para matar el rato hasta las seis, cuando iba a comprar su cena.

Su estudio estaba cerrado. Le escurría el agua por la cara y a través del cuello, le cruzaba toda la espalda mientras veía la puerta de madera.

Giró la perilla y ésta cedió.
Estaba exactamente igual a como lo dejó la última vez que entró ahí.

El tripié sostenía un cuadro con unos manchones de pintura que no reconoció qué se suponía que era.
Lo olvidó por completo.

En la habitación también había un escritorio relativamente grande con un total de seis cajones y una silla giratoria bastante vieja porque había sido comprada en una tienda de cosas usadas.

Se sentó en aquella silla sólo vestido con la toalla y sacó una hoja de papel, un lápiz bastante nuevo y se acercó un borrador con un cutter exacto y sin decirse nada, dibujo algo.

No parecía quedar satisfecho jamás, pues volcaba el borrador reiteradas veces contra el papel.

Comenzó a sentir un poco de frío y le perecía que la luz era deficiente. Tenía razón. Eran más de las 07:00 pm y lo único que le iluminaba era la luz de la farola de la calle que se colaba por la ventana.
Dejó el dibujo.

Cocinó unos huevos solos, sin pan pues no tenía y no tenía ganas de bajar a comprar más.

Comió de pie en su estudio.
Veía el dibujo.

Pensó que, después de todo, era un Lunes cualquiera, que Uraraka lo odiaba, que mañana debía reanudar su trabajo y que, en el fondo y aún con el dibujo de una bella jovencita bien conocida sentada bajo aquel árbol de su infancia, nada había cambiado.

[Final del capítulo]

[Actualización: la anunciaré por Facebool o por el tablón de anuncios de aquí mismo, asi que les recomiendo seguirme en FB (Engel Mago Oscuro)/por aquí en Wattpad :D]

*Adjetivo usado comúnmente en México. Que ha perdido parte de su pintura o del papel tapiz con que está recubierto.

Las Diferencias Entre Tú & Yo.Where stories live. Discover now