Las Diferencias Entre Tú & Yo.

Capítulo 17.- Primera noche juntos. (Promesa)

Algo tan cotidiano como pasar la noche en casa de tu novia ponía bastante tenso a Bakugou pues jamás se terminó de llevar bien con los padres de su otra vez novia, y jamás durante su primera relación pasaron gran tiempo ahí en aquella mansión por lo que la idea de dormir ahí le parecía preocupante.

Por otro lado, Ochako estaba completamente relajada, e incluso se le podía describir como alegre. Estaban en la habitación de ella, una gran habitación que bien era igual de grande que todo el departamento de Bakugou. Quizás era una exageración por parte de él, que tomó la decisión de tomar asiento en una pequeña colchoneta situada en el piso, oportunamente a pocos centímetros de distancia de una mesita. 

La observaba moviendo futones de aquí para allá mientras balbuceaba quien sabe que cosas sobre "sentirse como en una pijamada". Era un poco tonta, pensaba Bakugou, pero también lo hizo sonreír al ver la inocencia y felicidad de ella.
El se había ofrecido para ayudarla pero Ochako se justificó con que él era el invitado, a lo que rápidamente él trató de mencionar que, entonces, debía dormir en la habitación de huéspedes o algo así; pero Ochako se negó y dijo que en su habitación había suficiente espacio para los dos.

Obvio, ella no lo decía con intenciones pervertidas, era su "primera cita", pero él se sintió un poco extraño en compartir habitación con ella. Pronto, cualquier idea lasciva se fue al verla vestida con un pijama de franela rosa con llamativas cabezas de gatos blancos que era al menos 2 tallas más grande de lo que le correspondería usar. Sintió una fuerte necesidad de burlarse de ella, pero no lo hizo. Pasar tanto tiempo con Kirishima sin duda alguna lo estaba convirtiendo en un caballero... o no.

El futón donde él dormiría se encontraba justo a un lado de la cama de Uraraka, que era una cama grande; al menos matrimonial, o eso dedujo Bakugou.

"Cosas de ricos", afirmó para si mismo desde el primer momento que vio la cama. Viendo en retrospectiva, él nunca estuvo en su habitación antes, aunque ella sí había estado en la de él. En realidad, esa línea de pensamiento no trataba de llegar a ningún lado, sólo era para que la mente de Bakugou no estuviera en silencio mientras veía el techo blanco en la oscuridad de la noche. Ochako trató de ofrecerle un pijama de su padre, pero Katsuki se negó a usarlo, así que se dispuso a dormir usando la misma ropa que usó durante su cita.

Recordó que, tal vez, debía haberle avisado a Kirishima que no dormiría en su departamento y que se quedaría en casa de su cita, pero ya era demasiado tarde para eso.

No podía dormir. Por algún motivo se sentía nervioso. ¿Y si los padres de Ochako llegaban aún cuando estos le dijeron a su hija que no lo harían por la lluvia? Tendría que irse temprano, muy temprano para evitar encontrarse con ellos, ¿o debía hablar con ellos, y volver a presentarse?
No sentía que eso fuera lo correcto, por alguna razón consideraba que era mejor para los dos mantenerlo en cierto secreto.

— Oye, Bakugou...— Murmuró Ochako.— ¿Estás despierto?

— Sí.— Dijo con serenidad, aunque todas las dudas mentales que tenía lo estuvieran devorando.

— Me divertí mucho hoy.— Aunque Bakugou no lo podía ver, Ochako se tapó la cara con la cobija, como si intentara esconder su vergüenza.

— Sí, también me la pasé bien.

— No puedo creer...— Dijo como si continuara con su oración anterior.— que estemos juntos otra vez. Algunas veces, me invadía la nostalgia y bajaba a mi cuarto de estudio. Ahí conservo el celular que usaba aquellos días, de nuestra primera relación, y veía las fotos que te obligué a tomarte recordándote y pensando qué pudo haber sido de nosotros si volviéramos a vernos.
Hubo días en los que pensaba que, tal vez, podríamos estar juntos otra vez pero eran más que nada delirios de niña tonta enamorada.