Los 7 pecados capitales de Konoha

Una semana

Naruto estaba en un lugar oscuro, no podía ver nada y tampoco podía moverse.

- Deja que salga- decía una voz en ton tetrico- deja que tu ira y frustración salga, dejala salir y se sentirá muy bien.

- Quien es?- decía Naruto algo asustado- Quien eres y que haces en mi cabeza?

- No solo en tu cabeza, vamos, dejalo salir

-Ya basta!!!!- gritaba Naruto mientras tomaba la cabeza.

Naruto despierta en medio del bosque agitado y bañado en sudor, al ver a su alrededos ve a una chica de su edad con la piel blanca.

- Siento despertarte- decía la chica- pero parecía que tenías una pesadilla, asi que decidí despertrate de ella.

- Muchas gracias amiga- dijo mostrando su sonrisa característica- si tuve una mala pesadilla, pero ya estoy mejor. Que haces aquí sola?

- Estoy recogiendo hierbas para un amigo que se accidentó, y tu?

- pues vine aquí a pensar en algunas cosas y terminé durmiéndome

- En qué pensabas?-decía intrigada la chica

- En el país- dijo cabisbajo Naruto- todos ellos sufren por culpa de Gato, se que no lo eligieron y no se sienten capaces de hacer algo por defender sus cosas.

- Es porque aun no hayan su verdadera fuerza- dijo la chica

Naruto al escuchar esto volteó a verla extrañado

- A qué te refieres con su verdadera fuerza?

- Una persona se hace realmente fuerte cuando tiene algo o alguien a quien proteger, eso lo empuja a seguir adelante, al menos eso creo. Aquellos quienes pelean por proteger a alguien querido son realmente fuertes.

- Ojala todo el país pensara asi- dijo Naruto con una pequeña sonrisa.

- No es tan fácil- dijo la chica un poco mas seria- a veces para esto hay que hacer grandes sacrificios, todo por el bien de esa persona. Bien- dijo cambiando su cara a una más tranquila- seguiré recogiendo algunas plantas.

- Quieres que te ayude?- dijo Naruto con una sonrisa.

Esta acepto y ambos buscaron las plantas, después de unas horas la canasta de la chica estaba llena.

- Muchas gracias y suerte- decía la chica mientras se alejaba- por cierto, soy hombre.

Despues de decir esto empezó a reir y se fue. Naruto estaba en sorprendido al escuchar eso. Pasado unos minutos Hinata llegó a donde el estaba.

- Naruto, te encuentras bien? 

- Si, estoy bien Hinata, volvamos con los demás- esto lo dijo con su sonrisa

Mientras el chico que habló con Naruto llegó a una cabaña.

- Como se encuentra Zabuza-sama?

- Acabo de despertar Haku- decía Zabuza de manera débil desde su cama- Siento como si me hubiera atacado Mei después de rechazarla.

- La diferencia- decía Meizu algo divertido- es que esa ves estabas en un hospital con equipo completo y no corría en peligro tu vida por un enano inutil.

- Por cierto- dijo Zabuza- que sabemos de Gato?

- Esto va mal- dijo Haku serio- saben que fallamos y no están contentos y descubrieron como te encuentras, asi que pidieron tu cabeza o las nuestras.

- Que se acerquen si quieren- dijo Zabuza- puedo matar a todos sin problemas.

- Normalmente si- dijo Gozu- pero estás demasiado herido

- En tres semanas te podrás mover- dijo Haku- pero no al cien, te costará demasiado, ademas, ellos vendrán en dos semanas a acabar con todo

- El los podrá vencer- dijo Zabuza- ese tipo es mucho más fuerte que yo, me pudo haber matado si quería pero sentí que se contuvo, por alguna razón.

- Atacarán por dos lados- dijo Meizu- me dijeron para unirnos, el podrá con una parte pero desprotegerá otra y el no sabe nada.

- Haku, que tanto me podré mover en una semana?

- No lo se, puede que te muevas con mucho dolor y con menos de la mitad de tu fuerza, no tenemos equipo para que te recuperes adecuadamente.

- No importa- dijo Zabuza- en una semana haremos una visita. Aquellos que quieren mi cabeza se quedarán sin las suyas. Preparence, a Gato le mostraremos que traición se paga con traición.

Ha pasado una semana, los equipos gennin lograrón entrenar en equipos, ejercicos de control de chakra con los árboles, ademas de preparar estrategias contra sus enemigos. Estaban todos en el bosque exepto Kurenai, Tenten y Hinata, quienes se encargaban de cuidar al constructor en el puente.

- Esto muerto- dijo Naruto mientras estaba tirado en el piso- me duelen musculos que no sabía que tenía.

- Vamos Naruto- decía lee mientras cargaba su cuerpo con una sola mano- esto no es nada, apenas calentamos.

- Como es que pueden seguir ustedes con esto?- decía Shino también cansado.

- Te acostumbras después de un tiempo- dijo Sai algo agitado pero aun de pie

- Vamos chicos- dijo Gai mientras hacia lo mismo que lee- no dejen que sus llamas se extinagan.

Después de un rato Shino se tensó y todos notaron esto.

- Que sucede Shino?- dijo Sai

- Alguien se acerca, parece que son 4.

Todos se ponen tensos y se ponen en guardia de entre los arboles sale un chico enmasacrado, los hermanos demonio y un Zbuza completamente vendado.

- Parece que están mejorando- dijo Zabuza- eso es bueno, será necesario par lo que viene.

- Es extraño que vengas a atacarnos en tu condición- dijo Gai sin bajar la guardia, después observó al enmascarado- y nuestras sospechas son ciertas, trabajan juntos.

- Asi que se dieron cuenta- dijo Zabuza- no me sorprende, era muy obvio sinceramente. A lo que vine, vengo a ofrecer un trato.

- De nuevo vas a querer que te demos al constructor como si nada?- dijo Naruto molesto

- No mocoso, primero escucha, en dos semanas, vendrán todos los hombres de Gato por ustedes y por el constructor.

- Y porque deberiamos confiar en esa información?- dijo Shino intrigado

- Porque también vienen por mi cabeza, eso en mi campo se llama traición, solo pienso cobrarlo.

- Como sabemos que no nos atacarás por la espalda tú?- dijo Naruto en un tono enojado

El chico se quita la máscara y Naruto al verlo se sorprende.

- Tu eras el de la máscara?

- Asi es, me llamo Haku y no los atacaremos por la espalda, ya lo hubieramos hecho en su momento, no?

- Ademas- dijo Zabuza- no estoy en condiciones de pelear, no en este estado y menos contra ti- esto último lo dijo viendo a Gai.

- Por ahora les creeremos, en la noche nos reuniremos todos para discutirlo con más calma, pero una advertencia. Si alguno de ustedes le hace algo a uno de mis alumnos los dejaré peor- esto último lo dijo en tono serio, algo que sorprendió a todos, incluso a los miembros de su equipo que nunca lo habían visto así.