Los 7 pecados capitales de Konoha

Madre e hija

Hana y Toneri se acercaron a la aldea de Kusa, los guardias al verlos prepararon sus armas y les llamaron la atención.

- Quienes son y qué desean en Kusa?- decía uno prepotentemente

- Solo queríamos conocer la aldea- decía Hana con una sonrisa- Hay algún problema por ello?

En el hospital de Kusa se encontraban Hinata y Haku hablando cuando se siente una gran explosión en las puertas de la aldea. Ambos salen para saber que es, observando como varios ninjas iban armados a la entrada donde había una gran bola de humo.

- Qué es eso?- decía Haku sorprendido

- Atacaron la entrada, no saben quién fue pero parece que irán a matar- decía Sai llegando al lado de sus compañeros.

-Creen que sean ellos?- dijo Hinata poniéndose en guardia por si acaso.

- Es lo más probable- decía Haku.

- Parece que están llevando a los civiles a sus refugios- decía Sai sacando su arco.

De la bola de humo empezaron a salir varios ninjas de Kusa que corrían con un rostro lleno de miedo, estaban huyendo de lo que había ahí.

Haku detuvo a uno extrañado.

- Que pasa, porque corren?- decía Haku haciendo reaccionar al ninja.

- Son dos monstruos todos cayeron en un momento, déjenme ir, aún tengo familia a la cual cuidar- decía el ninja lleno de miedo y escapando de la zona.

Los tres ninjas de Konoha se pusieron en guardia, dos siluetas salían del humo que cada ves se reducía más.

De este salieron un jóven de piel blanca y una mujer hermosa de tono claro.

Haku y Sai ya estaban apuntando sus armas hacia ellos, pero les extrañó algo, Hinata estaba temblando y parecía un poco más pálida. Cuando voltearon a verla vieron como una pequeña lágrima rodaba su mejilla.

- Hinata, estás bien?- decía Sai preocupado.

La mujer al escuchar el nombre se sorprendió y se quedó viendo a la joven en el centro, algo que notó Toneri y se quedó pensativo.

- Hana, no me digas que ella...

- Si- mostrando una sonrisa cálida.

- Hinata, que te pasa?- decía Haku preocupado.

- Mamá? Eres tú?- decía Hinata aún no creyendo lo que veía.

Sus compañeros se sorprendieron al escuchar esto, les costaba creer que la persona frente a ella era su madre, pues ambos sabían que ella había fallecido hace varios años.

- Hinata, estás bien, me alegro por eso- decía Hana en tono sincero mientras caminaba hacia la chica.

Hinata se acercó también a su madre y al estar frente a frente Hinata la abrazó y lloró en su pecho por uj buen rato, tantos años desde que no la pudo ver había una gran mezcla de emociones, aún estaba confundida pero no le importaba, estaba ella ahí y era lo importante.

- Mamá, hay mucho que te quiero contar.

- Se todo mi niña- decía la Hyuga viendo a Hinata a la cara - estoy orgullosa de ti- decía mientras sonreía y unas cuantas lágrimas caían por su rostro.

- Hana!- dijo Toneri en tono molesto- si es ella, sabes bien que se debe hacer.

Esto extrañó a los chicos de Konoha y vieron como Hana se acercó a Hinata a su oido.

- Detenme porfavor mi niña- le susurró Hana a Hinata antes de que intentara clavarle un senbo en la cabeza.

Hinata saliendo del trance en que estaba activó su Byakugan y se agachó evitando el ataque.