Capítulo 6: De amores perdidos

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El campo de batalla era un infierno sin fin. Las banderas de cada secta y sus colores se entremezclaban todos juntos contra un estandarte. La sangre derramada manchaba los uniformes de los que aún permanecían en pie. Tanto que al fin de cada batalla muchos no sentían que hubieran vencido de verdad. Sus pérdidas eran enormes y no podían ser compensados con la palabra "victoria".

Aquella noche, finalmente podían tomar un descanso luego de días sin comer y dormir correctamente, los recursos eran limitados, pero su dulce hermana mayor les había consentido en secreto preparándole una comida especial. Como todos en Yummeng eran de buen apetito, así que la comida suave y lamentable que servían a todos no satisfacería sus paladares, no les dotaría de la energía necesaria. Por eso, Yanli se esforzaba porque al menos no perdieran aquello.

Mientras los tres hermanos de Jiang descasaban en su tienda de campaña, Jiang Cheng no pudo evitar pensar en el primer maestro Lan, en como su mirada parecía muy dolida cuando lo alejó. Sin embargo, no podía permitir un acercamiento a la secta Lan. Esta era poderosa pero rígida en sus predicamentos. Era arriesgado ceder. Inclusive, él hace algunos años hubiera llevado a que exorcizarán a su hermano él mismo, pero no podía negar que sus poderes eran lo único que les permitía ganar. Y eso también le llevaba a una sensación algo espinosa consigo mismo que intentaba alejar.

—Hermano, ¿acaso estás pensando en el primer maestro Lan?—Preguntó YanLi con una suave sonrisa.

—De ninguna manera. ¿Por qué piensas así?—Desvío la mirada.

—Solo me pareció extraño. ¿Por qué ya no convivimos con ellos?

Jiang Cheng giró su mirada hacia Wei Ying, quien dormía totalmente extendido en la cama improvisada que habían dispuesto. Así dormido, para ambos Jiang no parecía el gran comandante del ejercito infernal, incluso lucía frágil como un niño que sufría de pesadillas.

—Quizás deberíamos hablarlo calmadamente con ellos. —Sugirió la mayor.

—Ellos son diferentes a nosotros. Nos señalan siempre, todos sus subordinados nos ven mal. Aunque Wei Ying haya aportado tanto a estas batallas y todos admitan su poder, los Lan no lo hacen.

—Yo creo que podrán aceptarlo.

—De ninguna manera. Lan Wanji quiso arrestar a Wei WuXian el día que apareció. Lan Xichen solo secundará a su hermano. Mientras más distancia guardemos de ellos mejor.

YanLi suspiró entristecida, veía en la mirada de su hermano algo que incluso la atemorizaba. Sentía que poco a poco el corazón de sus hermanos se cerraba a ella.

No lo había notado antes, pero el primer maestro tenía un subordinado al que llevaba consigo casi a todos lados. Luego de algunas batallas este subordinado comenzó a ser reconocido. Muchos murmuraban por su carácter y potencial en batalla y como se había ganado la confianza de Zewu-jun. Lógicamente si tenía la confianza de alguien como él, era porque realmente se trataba de una buena persona. Sin embargo, Jiang Cheng se sintió inquieto y fastidiado de que alguien estuviera tan cerca del alfa. No lo comprendía con exactitud, quizás era orgullo. Era normal que betas siguieran alfas, casi instintivo, pero en aquel caso le causaba un escozar especial. No desearía haberle puesto nombre, pero veía a aquel chico como un rival. Lo cual era ridículo, puesto que había decidido rechazar al primer maestro de cualquier acercamiento.

Y aún a pesar de su reticencia, sin poder evitarlo, su perfume natural se elevó llegando a los sentidos de Zewu-Jun, deseando llamar su atención y opacar al resto. El alfa giró al instante hacia donde se encontraba el omega. Jiang Cheng se giró ignorándole aunque no se movió de su sitio. Estaba en un verdadero dilema. No le agradaba verle tan cerca de otra persona, pero sabía que debía de mantenerse alejado de él.

El maestro del Muelle de Loto (Hiatus Indefinido) Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ