꒰ ͜͡➸ •.¸. 𝑻𝒉𝒆 𝑹𝒆𝒅 𝑻𝒊𝒈𝒆𝒓 ᵛᵏᵒᵒᵏ

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7 años...

—Tae... no creo que debamos estar aquí... —murmuró asustado el pequeño Kook, intentando no separase demasiado del pelirrojo tigre.

Estaban caminando en el bosque, lugar en donde se les había prohibido ir, pero Taehyung le insistió un montón al pequeño humano para que lo acompañara, ya que quería mostrarle un "tesoro" que había encontrado.

Al principio a Jungkook le costó adaptarse un poco al inquieto tigre, partiendo porque le asustaba demasiado que lo persiguiera a todos lados y saltara encima de él. Incluso tuvieron que explicarle que esa era la forma en que los cachorros tigre jugueteaban para que Jungkook no estuviera todo el tiempo atemorizado de Tae, aunque la verdad esto no lo convenció mucho, es decir, ¿también era un juego de cachorro que le lamiera las mejillas y su nariz recoja aire cada vez que esta cerca de él? Era un poco extraño para el pequeño Kook.

Hasta el día de hoy, todavía es demasiado tímido en su presencia y algunos comportamientos del más alto asustan un poco al pequeño castañito, pero poco a poco se acostumbra a la alegre presencia del extraño tigre.

Taehyung volteó a ver al castañito preocupado al sentir su aroma nervioso y escuchar su corazoncito acelerado. Su mami le había explicado que debía ser más cuidadoso al jugar con Jungkook, puesto que el cuerpo de un tigre era más resistente que el de un humano y este último podía dañarse fácilmente con algo que él encontraba "normal".

Básicamente lo que Tae había entendido fue que "debía cuidar al pequeño Kookie porque podía lastimarse", motivo por el cual siempre estaba detrás suyo.

Los ojitos del castañito se cristalizaron y la colita del tigre se crispó y sus orejitas se agacharon, odiaba ver a Kookie triste. Con rapidez se acercó al pequeño humano y tomó suavemente su manita entre las suyas, inconscientemente Tae había empezado a propagar su aroma en un intento de tranquilizar a Jungkook (aunque este al ser humano claramente no lo afectaba). Toco las regordetas mejillas y acaricio suavemente la piel.

—No te preocupes Kookie, ¡TaeTae te va a proteger de todo! — intentó tranquilizar el pelirrojo tigre.

El pequeño Kook lo miró con un puchero.

—¿P-Pero y si te hacen daño? — pregunto entre temblorosos balbuceos. Jungkook no podía hacer mucho ya que fuerza no tenía.

Si algo le pasaba al alegre tigre, Jungkook se entristecería mucho.

Tae en cambio, le regaló su geométrica sonrisa que, según su mami, tranquilizaba a cualquiera.

—No me pasará nada, ¡soy un tigre! — respondió inflando su pecho con orgullo. — puedo oler y escuchar cosas de lejos, y si alguien viene hacia nosotros, yo lo sabré antes de que llegue, así podremos escondernos y nada nos pasará.

Jungkook levantó su manita aún con su puchero en sus labios, dejando su puño cerrado y  levantado su dedo meñique.

—¿Lo prometes?

—¡Lo prometo!

Ya más tranquilizado, Jungkook se dejó llevar por el pequeño tigre aun tomados de la mano, aunque a decir verdad, Taehyung no parecía querer soltar la pequeña mano de Jungkook.

Caminaron por el largo bosque, encontrándose con escarabajos extraños y chistosos pajarillos, el camino lleno de tierra manchando sus pieles y ropa, aunque en el momento parecía no importar. Siguieron así hasta encontrar un curioso río, en donde muchas flores de tonos blancos y rosáceos lo rodeaban, el pequeño Kook incluso juró haber visto un par de ranas pequeñitas por allí.

El castañito un poco inseguro, se escondió detrás del chico tigre y pregunto con su linda vocecita:

—Tae... ¿dónde está el tesoro que encontraste?

Taehyung se volteó a verlo con una brillante sonrisa, dejando al descubierto sus pequeños colmillitos.

—Son las flores, Kookie.

—¿Las flores? — pregunto confundido el castañito.

—¡Sip!

Taehyung se separó un poco de Jungkook y recogió un par de flores con sus manitas, posteriormente volvió a caminar hasta quedar al frente del castañito y fue colocando de a poco las flores entre las castañas hebras. Una vez termino, miró de pies a cabeza a su querido humano, para después sonreírle con un sonrojo en sus doradas mejillas. 

—Cuando encontré este lugar pensé que las flores se verían muy lindas en Kookie, ¡y tenía razón! Las flores son blancas y rosadas, ¡como la piel de Kookie!— le comentó el tigre orgulloso.

Jungkook se sonrojo un poco y entre sus nervios, jugueteó con sus castaños rizos, terminando por regalarle una tímida sonrisa al tigre pelirrojo.

—Muchas gracias TaeTae, las flores son muy lindas. — dijo con la cabeza algo cabizbaja.

Taehyun saltó de alegría, liberando feromonas de tigre feliz. ¡Su regalo le había gustado a Kookie! No había nada más que reconfortara el corazón de Taehyung salvo su lindo humano.

—¡Entonces te traeré miles de estas flores todos los días!

—¡Pero Tae, dejarás sin flores a este lugar!

Dato curioso: Las flores que Taehyung encontró se llaman peonías y son comunes en Rumania, de hecho si no mal investigué, es su flor nacional. En el lenguaje de las flores, representan el amor, la felicidad y la belleza. Cuando se regalan peonías se convierte en un gesto de amor y de buenos deseos en la vida. Generalmente estas flores son usadas por las novias en las bodas debido a su significado y belleza de la flor.