05

1.1K 130 82
                                    

Aquel día llegué temprano a la escuela. Y no es porque Hyunjin me pidió que lo hiciera, no, solo desperté más temprano. Algo que realmente llamaba mi atención, era cómo de vacíos estaban los pasillos al principio, pero a una determinada hora se llenaban de personas. Podías pasar el rato mirando tus pies, en el salón o en el baño, y de todas formas, cuando escuches la bulla sentirás que todo pasó deprisa. Es por eso que llegué una hora y media antes de que iniciaran las clases. Fuera lo que fuera a decirme Hwang, probablemente requeriría tiempo.

¿Cómo es que acabamos así? Cuando el miedo, la culpa y la presión te asfixian, es mejor hablar. Los pensamientos negativos consumen a uno poco a poco hasta llevarlo a la locura. Y si es que yo sigo algo cuerda, es todo gracias a Hyunjin.

 Y si es que yo sigo algo cuerda, es todo gracias a Hyunjin

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

No hablaba con nadie. Cada vez que pasaba por los pasillos, podía oír a las personas murmurar mi nombre. "Kim Migyeon es demasiado linda, pero es muy fría", "Cuando te habla es cruel", "Hay un rumor de que si la miras a los ojos por mucho tiempo te congelas". Sí, ese último fue Kim Taehyung.

-Miren, allí está la Reina del Hielo -susurró una chica, Jo Yuri para ser específica, a su amiga Yena.

La rubia le dio un codazo al percatarse de mi mirada sobre ellas.

-Lo siento... -susurraron las dos con la mirada baja, como si les diera miedo.

Es que les doy miedo.

Simplemente volví la vista al frente y me fui de allí. Desde ese día, ese era mi apodo. Pasaba por los pasillos y "Oh, Reina del Hielo". No me molestaba, pero era incómodo que hablaran a tus espaldas.

-Mientras más hermosa, más aterradora -oí a Youngjae decir una vez.

-No es cierto, sino mira a Hyunjin -respondió Dahyun.

Inconscientemente mi mirada se dirigió al chico. Sí, Hwang era guapo, lo tenía claro. Mas no le veía lo especial, seguía siendo un chico como cualquier otro.

Reí por eso. Nuestra mirada se conectó por un segundo y todo a nuestro alrededor se congeló. Hablaba en serio, las personas se quedaron calladas para ver qué ocurriría. Avancé lentamente y pasé a su costado a penas rozando su hombro; nos miramos de reojo. Yo sin detener mi camino y él sin avanzar. Finalmente, llegué a mi aula. Me senté, como siempre, cerca a la ventana. No importaba en qué fila, solo quería la vista al cielo. Los pájaros volaban a donde querían siempre y cuando estuvieran cálidos. El sol parecía brillar siempre para ellos... ¿por qué yo no podía ser libre?

Para Hyunjin y yo no había un destino feliz, la realidad era que él era un asesino y yo probablemente la próxima cabeza de Sparo. Aunque no lo deseábamos, las cosas terminaron así. No podíamos retroceder el tiempo.

En esos tiempos él no era amigo de Seungmin, no se hablaban. El de cabellos marrones siempre estaba solo, no parecía querer hablar con nadie. Además, en los recesos se desaparecía a quién sabe dónde. Poco después me enteré que al salón de música. Lo imaginaba como el clásico chico que tocaba el piano siempre que podía.

ѕιяєη - kïm sëünġmïn Donde viven las historias. Descúbrelo ahora