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Lost boy | Jinyoung

Habían pasado cuatro meses desde que di por concluida mi relación con Jinyoung.

Desde entonces me limité a saber de él a punta de casualidades.

En una cafetería pasaban la nueva canción del grupo, y se notaba la temática navideña.

Mientras pasaba los canales, anunciaron en las noticias que estaría protagonizando un nuevo drama.

Mi mejor amiga, Soobin, y el motivo por el que le había conocido, me había cancelado una cena por tener que ir a trabajar como su estilista a Japón.

Fuera de eso, y en un desesperado intento por superar lo que fuera que estaba sintiendo tras haberle dado fin a aquello que en su momento me había hecho sentir tan plena.

No sabía que sería de él, ni de su corazón.

Y aún cuatro meses después, me costaba asimilar porque las cosas entre nosotros habían procedido de tal forma.

Él...no me había engañado, y a juzgar por la forma en la que su cara se descolocó cuando le pedí terminar, tampoco me había dejado de amar.

Pero yo...yo ya no pintaba en ese panorama.

Su carrera seguía dando saltos enormes, mientras yo vivía con mis padres y me mantenía desempleada.

Yo no era muy atlética, no estaba interesada en la moda y aún no podía hacer uso de una brocha de maquillaje sin quedar como un absoluto desastre.

Ya no encajábamos.

De salir a la luz que era yo, quien tomaba su mano y conocía a la perfección el sabor de sus labios, me sentiría tan humillada y poco capaz de realmente enfrentar el mundo, que poco tendría para entregarle a la realidad.

Cuando nos conocimos, todo parecía calzar, el gusto por la lectura, una pasión desmedida por el cine clásico de Hong Kong, la facilidad en el arte del sarcasmo y el cariño que saltaba entre nuestros cuerpos una vez nos consumía la calma.

Pero...él estaba solo, lejos de su familia y un poco atareado por el bullicio de su rutina.

Yo estaba lidiando con el peso de los últimos años de universidad y ansiaba un poco de aceptación, alguien que me dijera que era bonita.

Quizá fue el morbo de ver a un idol borracho abalanzándose sobre mí, quizá el pensar que alguien tan calculador como él, estuviera rompiendo los esquemas para estar con alguien como yo.

Quizá...algo sí fue suficiente para llevarnos a entablar una relación, y encontrarme completamente perdida entre sus besos y caricias.

No creo que alguien fuera capaz de visualizar al Jinyoung que mi desnudez conoció, no creo que fuéramos los únicos.

Los únicos que se habían atrevido a desencajar un poquito, todo por sentirnos un poco más vivos.

Yo, ciertamente no era diferente, o mas ni menos interesante que las miles de chicas que la industria le hacía frecuentar, pero aún cuando ambos nos habíamos perdido en la oportunidad de mirar otro futuro, otra oportunidad, aún nos pensábamos.

Es por eso que muchas veces me perdí, y me rendí.

Pero de alguna forma mis sentidos siempre volvieron a él.

Es por eso que después de aquella alocada primera noche hubo una segunda, y una tercera, y así mientras derribábamos las paredes de las inhibiciones.

Dejamos de ser extraños, yo deje de ser la amiga de la estilista que había llegado a aquella fiesta de la empresa a admirar idols y robar comida, y él había dejado de ser el brillante idol que me miraba como si me conociera de toda la vida.

Sin embargo, hoy, en este umbrío bar, la casualidad nos enfrenta, pero ya no puedo correr a él.

Ahora somos extraños, una oficinista con el peso de crecer sobre sus hombros y un idol, o más bien un artista, con el peso de la experiencia entre sus manos.

A ninguno le urge el afecto, hay ya demasiado en que pensar.

Ya no debemos apresurar los días en los que el roce de nuestros pechos se transforma en la élite de lo incomprendido.

Es que aquello no era amor, y esto tampoco.

Esa sonrisa cómplice es un "Me alegro de saber que estas bien." Sin urgir más información.

No encajábamos, ni encajamos, pero eso es tan efímero cuando abrazas a lo que le dices "te amo".

A Jinyoung aprendí a mirarlo, y sentirme llena de metáforas que representaban el calor que se armaba entre mis brazos al mirarlo sonreír, cantar, bailar, actuar, soñar...

No sé si a eso le llamas amor, solo sé que encontrarnos, encontrarle, fue perder a quien creía que era yo.

***
Inspiración

The midnight es de mis grupos favoritos, porque tienen el súper poder de hacerme amar cada canción que hacen. Lost boy, siempre me llena el espíritu, aunque sea un poco triste. Este one shot fue inspirado en esta canción, que tratándose de mi favorita del último álbum del duo, Kids, para mi representa el amargo dulzor de entender que se aproximan cambios donde la soledad que el rush de la juventud nos deja como consecuencia, nos enfrenta como individuos incapaces de entendernos en contextos ajenos, pues hemos crecido entre generaciones llenas de miedo, dependientes a tecnologías y figuras que protegen nuestras inquietudes. El álbum entero trata esa nostalgia de asumirnos adultos, y poco a poco dejar quienes fuimos cuando creíamos ser felices en la ingenuidad de la adolescencia.

Quise con este one shot, tratar que a veces cambiamos como individuos, a veces debemos dejar ir ciertas inseguridades y asumir ciertos procesos para dar una mejor versión de nosotros mismos.

Hace poco tomé la decisión de desconectarme una semana de las redes sociales y aquellos factores que me generaban ansiedad (Wattpad era uno de ellos), estaba atravesando un cambio y necesitaba escucharme a mi misma, dejar aquello que me distraía y entenderme en el proceso. Nadie tenía porque entenderme, pero con este cambio decidí dejar personas, hábitos y pensamientos que ocuparán espacio en mi cabeza que necesitaba concentrar en una nueva carrera.

El personaje principal, cree muchas veces estar perdida, siente su vida como una prueba y error, y a veces esos errores duelen mucho pero son esenciales para dar el siguiente paso.

Aunque eso implique dejar una persona que te da buenos momentos.

No está mal asumir que queremos renunciar, que estamos cansados y necesitamos tiempo para nosotros mismos. No rendirse está sobrevalorado cuando pones tu salud mental y corazón en peligro.

Espero hayan disfrutado este one shot, prometo que dejare de hablar de rupturas en todas mis historias en algún punto, pero es que...que lindo esto de sufrir (🌚)

Feliz domingo en donde quiera que estén❤️