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Girl like that || Jinyoung|| Para Sarita♥️

El auto bus volvía a quedar casi vacío. Y esta terapia de shock en la que regresaba al más terrible episodio de su vida, seguía sin cobrar buenos resultados. Ella estaba ahí, mirando sus manos sudorosas y tratando de regular su respiración. En un ritmo lo suficientemente decente para sostenerse hasta la salida del vehículo y encontrar el refugio de su almohada.

El reloj debería de estar marcando las cuatro de la madrugada, y su mamá estaría por despertar dentro de dos horas. Si lograba canalizar lo que parecía ser un ataque de pánico, en la prisa de entrar a su hogar a tiempo. Podría salvarse de otro sermón.

Estaba harta de escuchar lo mismo: "No es para tanto, era solo un chico." Claro es fácil decirlo, pero ver a tu primer novio besuqueándose con la profesora de Biología era de todo menos un episodio que pudiera borrar de la noche a la mañana. Su problema no era el chico, su problema era el día y el lugar. Su problema era aquel auto bus con olor a pollo frito, su problema era que esa misma profesora la había reprobado sin justa razón. Su problema era que su mamá le reclamara su poco interés en mejorar su vida, que terminara perdiéndose en la oscuridad de la ciudad y que el primer auto bus para regresar a su casa, refugiara el clandestino amor de su novio.

No era para tanto, quizá. Pero las crisis tienen otros colores conforme el tiempo y las circunstancias. Ese día había sido malo porque su novio la engañaba, pero había sido peor que el esposo de su profesora la matara ahí. En el primer auto bus de un viernes en la madrugada.

Nadie quiso tocar el tema. Pagaron las terapias pertinentes y le recomendaron una nueva rutina. Ni el yoga o la meditación parecían saciar sus necesidades, por otro lado, le recordaban el largo camino que tenía por recorrer antes de volver a confiar en el mundo del mismo modo. Sarita, no estaba dispuesta a salir ahí afuera y conocer otra realidad.

Pero en otro norte, la realidad de los otros es una conciliadora calma con los destinos que nos toca mirar. La realidad de Jinyoung pintaba muy azul, era rechazado una y otra vez. Ningún papel parecía encajar para él, o quizá era el momento de asumir que no era del todo un buen actor. Estaba cada mañana, un centímetro más cerca de renunciar a todo. Pero era su parada, una más que la suya. Aquí se bajaba cada noche y entraba en aquel viejo complejo apartamental para seguir con la misteriosa vida de la que aún no era parte. La miraba, y detallaba como se perdía en los árboles que oscurecían el camino. Las luces de la calle coloreaban la penumbra y las solitarias sombras que aún no concebían la idea de cruzar palabra, refugiaban las penas en el rechinar del viejo motor.

Algo había en sus rostros, algo en sus miserables rostros, que les hacía no sentirse tan solos en su pena. Ahí nadie iba a invalidar su dolor. No había necesidad de cruzar palabras. Algo había en mirarse a los ojos, una vez la chica se disponía a dejar el vehículo, que les recobraba motivos para regresar al día.

Así, cada madrugada por un año. Así cada madrugada hasta que un día, al llegar a la parada donde el chico solía montarse. Se sorprendió con la valentía de tomar el asiento a su lado.

No había necesidad de cruzar palabras, pero ella le dijo su nombre.

Él le dijo su edad.

Y comenzaron a encontrar motivos, otros motivos para estar ahí.

Un día el auto bus dejó de oler a pollo frito, olía a la colonia del castaño.

Un día él le tomó su mano.

Un día ella le besó la mejilla al despedirse.

Un día no volvieron al autobús.

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Para 1Sphinx1 , espero que te guste🥰