9- Nieve hasta en la sopa

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Nota importante al final!!

Narra Astrid

Al día siguiente, me despertó una extraña sensación de frió. No tenía ningunas ganas de abrir los ojos ¿Había sido todo un sueño? Ojalá que si

Me tapé aún más con las  mantas pero volví a sentir un escalofrío y eso que llevaba mi más calentito pijama. Entonces me coloque boca arriba y me atreví a abrir mis ojos y vi que parte de mi techo estaba lleno de escarcha

Astrid: No, no fue un sueño, el techo está congelado...- dije tranquilamente para volver a cerrar los ojos para segundos después abrirlos abruptamente al darme cuenta de la gravedad de la situación.

Astrid: ¡¿CONGELADO?!

De la sorpresa me caí de la cama. Luego me puse en pie y pude ver a mí alrededor, que la mayor parte de mi habitación estaba también cubierta de escarcha y carámbanos de hielo.

Astrid: Por todos los dioses, que ha pasado??

Desde mi cama hasta el techo y gran parte de la pared estaban cubiertos de una finísima pero dura capa de hielo algo agrietada que se hacía aún más gruesa en las esquinas de la habitación.

Astrid: Ay Thor, mal asunto...

Y para mejorar en ese momento escuché los gritos de mi madre llamándome a desayunar

Mia: Astrid!! Ya es hora de despertarse!! Baja a desayunar!!

Astrid: Y ahora qué hago??!

Se me ocurrió que podía romper aquel hielo con mi hacha. La saqué de debajo de mi cama,  donde reposaba siempre en caso de ataque nocturno, y la tomé con fuerza. Le di varios golpes pero no funcionaba, aquel hielo era muy, muy resistente. Eso sí, mi madre escucho los golpes, menos mal que mi padre se había ido a pescar pronto.

Mia: Astrid, que son esos golpes?!

Astrid: Nada mamá, bajo en un segundo.

Entonces se me ocurrió llamar a Tormenta para que con su llama baja derritiera el hielo; claramente sin quemar la casa. Los Nadders Mortíferos eran famosos por tener la llama más caliente de todas las especies de dragón conocidas.

Astrid: Tormenta, ven chica!!

Fue un poco difícil que entrará en casa por la ventana sin que mi madre lo notará pero finalmente lo consiguió.Una vez se encontró dentro de la habitación le pedí que derritiera el hielo con una llama baja. Comenzó por el techo y parte de las paredes pero aquel hielo era resistente incluso a ese calor.

Iba muy lento y mi madre tarde o temprano subiría a ver qué estaba pasando.

Astrid: Espera..!!

Recordé las palabras de los dioses: me habían otorgado el poder de crear y CONTROLAR el hielo y la nieve

Astrid: Tu puedes Astrid; tú lo creaste, tú puedes controlarlo.

Saqué a Tormenta de la habitación e intenté concentrarme en eliminar la escarcha pero era muy difícil así que probé a concentrarlo todo en un lugar o en una forma. Vi un baúl que casi no tenía objetos en su interior y decidí que podría convertir la escarcha en nieve más densa y meterla adentro.

Saque los objetos de la caja e intenté convertir la escarcha de mis paredes en nieve. Solo debía imaginarlo y mover mis manos, era sencillo pero un movimiento en falso y podía transformar la sala en Berk en estación de invierno.

Poco a poco iba funcionando y se iban acumulando montones de nieve en las esquinas de la habitación.

Astrid: Si, funciona!

Entonces, después de unos minutos, toda la escarcha de la paredes se convirtió en nieve, ahora sería más fácil de esconderla

Mia: Astrid, estás bien??

O tal vez no.

Ay Thor, esa era mi me y a juzgar por el ruido de la madera crujiendo algo me decía que estaba subiendo. No podía verme aquí con toda esta nieve cuando fuera en Berk hace un precioso y típico día nublado.

Entonces moví mis manos imaginando que la nieve acababa en el baúl y... si, funcionó!! En parte...

No cabía toda y mi madre ya iba a llegar. Bueno si no hay más remedio...

Narra la autora

La madre de Astrid, Mia, solía ser quien cuidaba de su hija desde su nacimiento y aún con la edad que Astrid tenía se había prometido que hasta que no se casara, no dejaría de preocuparse por ella. Así que al ver que Astrid no bajaba y escuchar golpes en su habitación, le preocupó que le hubiera pasado algo. Oía su voz, eso la tranquilizaba pero tras unos minutos decidió subir a revisar. Abrió la puerta de la habitación y encontró a su hija en medio de la sala

Mia: Hija, que haces que no bajas??

Astrid: Ya mismo voy mamá es que estaba buscando mi...zapato!! Si mi zapato!

Mia: Ok?? Ya lo tiene por lo que veo - dijo mirando hacia los pies de Astrid que estaban cubiertos por dos zapatos de piel

Astrid: Si, justo ahora los encontré

Mia: Pues baja a desayunar entonces- dijo mientras salía de la habitación

Astrid: Ufff

Cuando se fue Astrid pudo respirar tranquila y agradeció que su madre no mirará hacia arriba ya que se encontraría una gran bola de nieve.
No sé acordó entonces de que aún no controlaba bien sus poderes, por lo que la nieve dejó de flotar y se cayó encima suya.

Astrid: Maldita sea, y ahora qué hago con ésto??

Decidió abrir la ventana y tirar toda la nieve en el establo de Tormenta que estaba al lado de su casa, ya la recogería.

Mia: Astrid??

Astrid: Ya voy!!

Bajó a desayunar por fin e hizo como si nada hubiera pasado, no es como si hubiera una gran montaña de nieve en el establo, no, para nada.

Narra Astrid

Luego de desayunar  fui a fuera a llevarme todo el montón de nieve. Vaya mañanita y lo peor es que alguien se llevó mis muñecos de entrenamiento!

                                  ✏✏✏

Mientras, lejos de allí. En un barco amarrado a un lado de una isla desierta, un hombre se acercó a una puerta sellada con acero. De debajo de esta puerta salían siluetas similares a raíces de piedra plasmadas en el suelo.
El hombre tocó a la puerta con un poco de miedo

- Adelante- dijo una voz al otro lado

Una vez tuvo el permiso entró a la sala. Delante había una mesa con mapas y una silla dada la vuelta donde reposaba un hombre de melena granate que llevaba una chaqueta larga negra

- señor, buenas

-¿Que necesita soldado??

-Señor, hemos detectado una fuente de energía poderosa del lado oeste del archipiélago

-Ya lo se, yo también la he sentido ¿habéis podido descubrir de donde proviene?

-No señor, pero estamos en ello

-Bien, espero que no me falles ni tú ni nadie de la tripulación- dijo levantándose de su silla y saliendo de la sala mientras dejaba huellas de piedra convirtiendo el suelo en ese material a cada paso


Hola mis amores,

Nota importante: he decidido cambiarle el nombre al villano ya que bueno...Grimel ya estaba pillado. Por eso he modificado el capítulo 4.
El villano se va a llamar....Aún no lo voy a decir.

Lo siento si esta vez no hubo Hiccstrid.

Ahora sí Chaoooooo

Cancion de Hielo y FuegoWhere stories live. Discover now