Cancion de Hielo y Fuego

18- Escape perfecto (parte 2)

Narra la autora

Con mucha dificultad consiguieron subir a Barrilete por las escaleras para que los ayudará en el combate. Volvieron al pasillo inicial y tomaron posición delante de la puerta. La abrieron poco a poco y vieron adentro una habitación aún más grande que la anterior donde había dragones también más grandes.

La noche ya había caído y los guardias iban con pequeños focos que iluminaban a ellos y un pequeño radio a su alrededor.

Cuando el camino de la puerta estaba completamente oscuro pasaron y como anteriormente se escondieron. Esperaron a que tres de los seis guardias estuvieran en la zona donde ellos estaban y saltaron al ataque.

Hipo y Chusco se encargaron de uno de lo guardias cuando Chusco volvió a lanzarse hacia la espalda del guardia tapándole los ojos. Entonces Hipo se puso de rodillas y se agachó haciendo de obstáculo y provocando que el guardia tropezara con él y cayera.

Hipo: Toma!!- dijo chocando los cinco con su amigo rubio.

Patapez con ayuda de Barrilete pudo acabar con dos guardias empujándolos hasta donde Barrilete yacía escondida para que la dragona les diera bien fuerte con su grande cola. Nada más después, por orden de Hipo, Patapez y Barrilete se fueron en busca de sus dragones a la zona de jaulas. Estas eran de color azul metálico y más grandes que las anteriores.

Patapez pasó unos minutos girando y asomando su cabeza entre el laberinto de jaulas hasta que finalmente reconoció a uno de los dragones. Era Tormenta, la dragona no tuvo nada mas que oirlo para reconocerlo al instante. En el momento en que la sacó de la jaula vio a su lado otra jaula con otro Nadder Mortífero que pedía con la mirada ser liberado.

Patapez: Tranquilo amigo, pronto tú también serás libre - dijo con una mano en la jaula- Que??

No se dió cuenta de que Barrilete había hallado una caja de rocas y minerales que a primera vista parecían muy sabrosas. Pero al tomarlas no le sentaron muy bien y le hicieron vomitar lava que se por suerte cayó encima del resto de rocas que no había comido. La lava tardó un tiempo en apagar su brillo, tiempo suficiente para iluminar al Nadder y revelar en su espalda algo que extrañó terriblemente a Patapez.

Patapez: Una silla de montar... Por lo cual tienes jinete!- exclamó con sorpresa - debe ser algunas de las mujeres que están atrapadas y de las aldeas de estas, dioses es increíble.

El chico tenía razones para estar entusiasmado, no conocían a unos jinetes que no fueran ellos desde Valka o las doncellas aldas, ahora existía la posibilidad de una nueva alianza con otra tribu que estuviera en paz con los dragones. Aún entusiasmado siguió buscando al resto de dragones amigos. Una vez tuvo a los seis dragones, sin contar a Barrilete,  se puso en marcha para volver a donde estaban sus compañeros. Tormenta lanzó unas espinas nada más ver cómo un guardia intentaba atacar a Patán, entonces el primero se asustó y Patán tuvo la oportunidad de acabarlo.

Patán: Tormenta! Sabía que me querías!!

No le duró mucho el entusiasmo ya que la dragona no tardó en lanzar otra espina certera justo a tres milímetro del zapato del vikingo

Patán: Está bien, no me emociono...

En ese momento Eret estaba luchando contra uno de los guardias más grande el cual le propinó varios puñetazos en la cara y el estómago pero Eret le tomó del brazo y justo como Astrid solía hacer, de ella había aprendido, dobló el brazo de su agresor àra luego propinarle un buen golpe en la nuca para dejarlo inconsciente.

Solo falta un guardia la que todos, incluso los dragones, miraron. Entonces este al verse sin oportunidad de luchar se dirigió corriendo a la salida sin advertir que Andrés no estaba, este apareció de detrás de la puerta listo para dejarlo fuera de juego. 

Hipo: Bien muchachos, hora de largarse.

Andrés se acercó a la gran puerta por la que se suponía que salían los dragones para abrirla. Activó un palanca que había a un lado y se oyó el ruido de cadenas y engranajes moviéndose. Finalmente la puerta comenzó a abrirse formando una rampa que era utilizada para las jaulas. Cada uno se montó en su dragón y Andrés en Tormenta mientras que Asaltanubes y Vómito iban sin jinete.

Una vez la puerta estaba abierta completamente salieron volando mientras que los piratas no tardaron en advertir su huida. Comenzaron a gritar y avisar al capitán que se subió a una roca y sacó un catalejo para mirar al cielo nocturno. 

Liroy: ¡Malditos, me las pagareis!- gritó enfadado para luego señalar a Andres- ¡Tu, traidor, como te pille te daré de comer a los tiburones! 

Timón, que estaba a su lado, solamente miró con odio al grupo de jinetes sobre todo a Andrés ya que no podía creer que alguien a quien era tan cercano. 

Timón: No me lo puedo creer...hermano...

Hace unos minutos en una celda llena de mujeres...

Si se avanzaba en dirección recta por las celdas uno se encontraba que las celdas desaparecen por un momento para luego encontrarse en un pasillo algo diferente donde las celdas de ambos lados estaban juntas en una

Astrid, Valka y Brusca llevaban allí dos días, Brusca no había parado de simpatizar y hablar con toda persona que se le cruzaba producto del aburrimiento y eso comenzaba a volver locas a muchas personas. Las otras dos, acostumbradas a su parlanchina amiga, se entretenían hablando sobre cosas triviales entre ellas las anécdotas que ambas habían vivido al lado de sus novios. Valka contaba con nostalgia cómo se conocieron ella y Estoico, la vez que Estoico conoció a su padre presentándose como su novio, y como le pidió a este la mano de su hija. Astrid por otro lado escuchaba atentamente mientras que a veces contaba breves anécdotas de la vida de Hipo, que hacían sentir a Valka aun mas cerca de su hijo sabiendo un poco más de la vida que se perdió.

Astrid estaba sentada en el suelo y apoyada en la pared al igual que Valka. Sobre Astrid había una ventana con asegurada con barrotes de metal casi completamente oxidado. Escuchó entonces que había barullo afuera y se asomó por la ventana. No tardó en ver hacia donde miraban todos en la isla y casi inmediatamente reconoció las figuras que volaban a través del cielo, sobre todo una silueta casi imperceptible pero que con el paso de los años había aprendido a ver en la oscuridad gracias al parpadeo y figura que formaban las estrellas al ser opacadas por el oscuro dragón.

Astris: ¡Son los chicos!

Brusca: Cabrones, se van sin nosotras- dijo apareciendo tras Astrid.

Valka: No saquemos conclusiones precipitadas, Brusca, debe haber una explicación lógica- dijo tranquilizando a la chica que ya cargaba cientos de maldiciones en contra de su hermano. 

Astrid: Valka tiene razón, solo se están escondiendo y simulando su huida.

Brusca; ¿Para que?- preguntó confundida.

Astrid: Para poder seguir nuestro rastro- contestó con una sonrisa.

Hola buenas aqui teneis un nuevo capítulo.

Conciencia: Que te has dignado a publicar tres años después.

Ambos sabemos que no han pasado tres años, así que calla que ya tengo cita pal'psicologo.

Conciencia. Unos, es un metáfora; y dos, admite que te gusta hablar conmigo, nos entendemos muy bien..

Nos entendemos muy bien porque eres mi conciencia y se supone que no debes hablar, si lo haces significa que me he vuelto loca...

Conciencia: Eso es mentira, significa que eres especial

En serio?

Conciencia; En serio

 Ah, pos,mejor

Ahora si Chaoooo.

Conciencia: Casi me pilla*se da cuenta de que esta hablando en voz alta* vosotros no habéis visto nada