19- Mi tupida barba varonil.

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Narra Hipo.

Una vez nos alejamos del campo de visión de los piratas, aterrizamos en la parte de atrás  de la isla, en una cueva Cavada en la pared dela acantilado a donde solo se puede llegar con un dragón o volando.
Permaneceríamos allí hasta que el barco zarpara rumbo a la subasta para poder seguirlos. Este plazo de tiempo no fue mucho, según lo que descubrimos investigando por el bosque y escuchando las conversaciones de los que hacían rondas para verificar que nos habíamos largado sin dejar nada. Los piratas querían irse pronto por miedo a que volviéramos con un ejército de dragones para acabar con todos, así que Liroy tuvo que cumplir los deseos de las masas con el fin de tranquilizarla.

Tras ello pasaron dos días. Dos días en los que me encargué discretamente de vigilar que esos mugrientos piratas no les hicieran nada a los tripulantes involuntarios, ya fueran mujeres, dragones u hombres como Andrés que estaban ahí por sus familias.

Finalmente al amanecer del tercer día se pudo ver en el horizonte en una isla. Una minúscula isla pro que cuanto más nos acercábamos más grande se hacía. Parecía un lugar ideal para una vacaciones, buen clima, playa de arena blanca, aguas cristalinas y azuladas por el reflejo del cielo sin una sola nube, una cordillera perfecta para dar un paseo y un bosque de árboles tropicales que jamás había visto.

Si se preguntan cómo conseguimos seguirlos, fue sencillo. En el camino había diferentes islas pequeñas donde parábamos y dejábamos que el barco avanzará hasta que al caer la noche volvíamos a seguirlo. Por ejemplo ahora que nosotros vemos la isla desde otra más pequeña y alejada estos tipos ya han llegado a ella.
Una vez anocheció, esperamos una hora para luego nos dirigimos finalmente hacia la parte trasera de la isla en una playa llena de rocas marinas tanto en la arena como en la orilla. Estaba más que claro que ningún pirata se atrevería a atracar allí arriesgándose a que las piedras dañaran el barco y tuviera que repararlo gastando tiempo y dinero.

Hipo: Bien ya estamos aquí chicos, ¿cuando comenzará la subasta Andrés?

Andrés: Mañana a las once de la mañana se inaugurará oficialmente, 

Hipo: Tiempos suficiente

Eret: no recomiendo que aparezcamos allí a primer ahora deberíamos esperar a que lleguen más clanes clandestinos, así pasaremos desapercibido.

Hipo: Bien pensado- felicité a Eret por su idea para luego dirigirme al recién apuntado a la aventura- ¿Al final conseguiste las túnicas, los sombreros y las barbas falsas que te dije?

Andrés: Aquí están- dijo sacando una bolsa que había llevado durante todo el viaje.

La dejó en el suelo y abrió la bolsa. Adentro habían varias túnicas sencillas barbas de distintos colores y algunos sombreros, perfecto. 

Patapez: ¿Para que necesitas esto Hipo?-preguntó desconcertado.

Hipo: Con esto nos disfrazaremos y así nadie nos reconocerá

Patan: Buena idea, ¡me pido la barba mas larga!- dijo casi lanzándose a por ella junto a Chusco. 

Hipo: Mañana lo veremos, ahora a dormir, yo haré guardia.

Eret: Dentro de cuatro horas te relevo hasta el amanecer

Patan: No, yo lo haré- dijo buscando retar al Eret y de alguna manera hacerlo enfadar.

Eret: Está bien- contestó con las manos arriba y sin  evitar soltar una sonrisa.

La noche cayó y pude fijarme cómo llegaban otros barcos a la subasta. A cuánta gente atraía aquella maldita subasta?? Ojalá que en el futuro las cosas cambien porque en Berk cada mujer es tratada de la misma manera que un hombre pero tenemos conciencia de que no en todas las islas del archipiélago es así. También sé que no nos dará la vida para cambiar eso, siempre habrá un cabeza hueca que se mantendrá en sus ideas conservadoras y machistas pero al menos derrocando esta subasta ayudaremos a muchas mujeres y espero que demos ejemplo de igualdad al resto del mundo para que en un futuro las cosas cambien.

Cancion de Hielo y FuegoOù les histoires vivent. Découvrez maintenant