Capítulo 11.

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Este capítulo esta dedicado a: @-MMHOLLAND- por comentar y votar en nuestra historia, muchas gracias. <3

Si debía describir su mañana la definiría con un certero hija de perra. Su despertar no había sido muy alegre que digamos, ninguno de ellos de hecho, ya que sus dulces sueños habían sido interceptados una y otra vez por pesadillas, un ataque de pánico para coronar todo y a su pobre padre pendiente de él la noche entera. Desistió a dormir con el ataque de pánico, prefirió sugerirle a su padre ver una película, así logró que se durmiera mientras el se mantenía en vela.

Quiso reírse de sí mismo, ni siquiera ver el cuerpo de Laura lo había trastocado así, y era un cuerpo totalmente divido a la mitad. Suponía que se debía a que había sido un escena directamente en su contra y a que había sido solo un montón de sangre, sangre extraída de algo o alguien, junto con su corazón. La imágen deL hombre frente a la mansión Hale invadió su mente, tuvo que abrazarse a sí mismo en un intento desesperado por alejarse de sus pensamientos, de los recuerdos de las pesadillas en las que el hombre despedazado cuyo rostro había estado muy dañado para ser reconocido, o para que quisiera recordarlo, le exigía que le devolviera su sangre, su corazón.

Se quejó en voz baja sosteniendo su cabeza, carajo tenía que calmarse y estaba tan agotado, cerrar los ojos y solo dormirse era tan tentador. Suspiró de mala gana mirando a la ventana, los primeros rayos de sol se asomaron iluminando la sala, una oleada de alivio recorrió su cuerpo y bastó tan solo aquel momento de tranquilidad para que cayera en un bendito sueño profundo.

Durmió un par de horas seguidas, el cansancio emocional aún pesaba en su cuerpo, pero el maravilloso desayuno que su padre le tenía al despertar hizo que definitivamente s
se sintiera agradecido con la vida, a pesar de todo. Se dejó consentir por su padre hasta que el hombre estuvo seguro de que todo estaba en orden con él, lo dejó con una mirada dudosa, no podía faltar a su turno pero se negaba a abandonarlo en una situación tan delicada. Lo dejó en casa, encerrado y vigilado por una patrulla, cubierto en mantas viendo películas y rodeado de donas.

Se acurrucó disfrutando de su día fuera de la escuela y todo lo mimado que se sentía en ese momento, tal vez no podría ver a Derek, pero a la final le pareció de cierta forma benéfico, no tendrían que hablar sobre lo sucedido el día anterior. Evadir el tema sonaba fantástico en ese momento.

Se echó a dormir un poco más, descubrió un par de horas después con gran alegría que las pesadillas parecían haberse ocultado de la luz, disfrutó un rato más de ocio hasta que recibió un mensaje en su teléfono, era un número desconocido, se alteró ligeramente hasta que por fin leyó el mensaje. Casi se le escapa una carcajada, era Derek, advirtiéndole que entraría por la ventana para no asustarlo. Estaba en la sala y él sabía que el lobo no tardaría en notarlo así que ni se movió, solo esperó mientras tomaba una dona rellena de nutella.

— Te ves bien — fue lo primero que dijo el lobo al entrar. No era cierto, tenía ojeras y parecía recién levantado, pero lo dejó pasar.

— Bueno, qué puedo decir, necesitan más que dos cuerpos con advertencias siniestras para acabar conmigo — afirmó con un ligero deje de diversión en la voz.

— El cuerpo en la mansión — confirmó el moreno, Stiles asintió pesadamente.

— Scott cree que es el alfa, no pude comentártelo por toda la situación pero hace un par de días yo escuché a alguien extraño riendo a mis espaldas en la escuela, no quise darle mucha importancia pero esa voz apareció justo antes del primer cuerpo, que creí que iba contra ti, luego pasó lo de mi Jeep y empiezo a reconsiderarlo — confesó, estaba preocupado, le dió una fuerte mordida a su dona para demostrarlo. Le extendió la caja a Derek quién solo asintió en agradecimiento pero no tomó ninguna, frunció el ceño ofendido y volvió a acercarle la caja para que tomara una jodida dona. El lobo rodó los ojos, pero acabó por tomar una cubierta con manjar y rellena de dulce. El castaño sonrió entonces para acabarse su dona con gusto.

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