Break it Once, Fix it Twice | [Michaeng]

XI

- Buenos días- -Tardes- interrumpió la encargada, - Adelante-. Chaeyoung entró a la habitación cabizbaja, Dahyun ya se encontraba sentada en una de las sillas que conforman un círculo en el centro del amplio espacio. La guitarrista le sonrió a su amiga y puso atención en sus palabras.

- Mi nombre es Son Chaeyoung y yo soy...- suspiró, le dió una mirada rápida a su amiga y esta sonrió, esperando alentarla a presentarse. - Yo soy adicta a la marihuana, el LSD y, el sexo... aparentemente- el silencio que se formó tras sus palabras fue roto por la risa de la pálida chica y todos sonrieron.

- De acuerdo, saludemos a Chaeyoung juntos- la cantante rodó los ojos y escuchó a todos formular un claro y alto 'Hola Chaeyoung'.

*Semanas antes*

- No pienso asistir a esa basura Dahyun- Chaeyoung se negaba a ir a las reuniones, se estaba esforzando con la terapia y sus nuevos hobbies, pero le fastidiaba tener que abrirse frente a un montón de desconocidos.

- Vamos Chae... No todos son desconocidos, yo estoy ahí- dijo la pálida chica, susurrando lo último. Chaeyoung le sonrió débilmente, la abstinencia le estaba calando en demasía.

- Lo sé Dubu, pero sólo mírame- Chaeyoung se levantó de su cama y señaló su cuerpo entero. - Soy un desastre, esto me está pateando el trasero, no quiero pensar lo que dirán si alguien llega a verme así- y era verdad, si no observabas bien, no reconocerías a la artista. Tenía ojeras debajo de sus cansados ojos, sus cabellos lucían opacos y había adelgazado. Parecían estar enferma, en etapa terminal.

Dahyun suspiró, sabía que a Chaeyoung realmente le estaba costando mantenerse sobria. Besó la frente de su amiga y se recostó en su cama, abrió sus brazos e invitó a la pequeña a acostarse junto a ella.  Había sido testigo de las horribles pesadillas que su amiga tenía desde que estaba en abstinencia, casi no dormía y parecía estar nerviosa todo el tiempo. Al menos podía quedarse con ella y ver que en verdad tuviera unas horas de descanso.

___

- Hola Chaeyoung, ¿cómo te fue en tu clase de dibujo?- la psicóloga sonrió al ver a la coreana entrar a la habitación. Jihyo era una reconocida psicóloga, había trabajado en diferentes partes del mundo y con muchos médicos, entre ellos los doctores Smith y Myoui. Chaeyoung sonrió, le agradaba Jihyo, sentía un cariño de madre por parte de la psicóloga, siempre que estaba con ella  sentía una calidez en su corazón.

- Bastante bien- dijo y le mostró una  fotografía de un dibujo que había hecho, en ella se veía a una sonriente Dahyun bailando con uno de los chicos del centro. Jihyo sonrió y señaló el sillón. La cantante se sentó y suspiró, aunque se llevaba bien con la médico le costaba abrirse con ella. Le había hablado de muchas cosas triviales, nunca algo muy personal. Quería decirle muchas cosas, pero le daba miedo, no quería ser juzgada. A decir verdad, le costaba abrirse con todos. Con todos a excepción de cierta japonesa.

- ¿Cómo está todo con la abstinencia?, ¿Finalmente llegó la tempestad?- Chaeyoung asintió sonriendo tristemente, era una sensación horrible.

- ¿Crees que podamos hablar de algo más serio?- dijo la menor, convencida de hablar de una vez por todas. Jihyo asintió sorprendida, creía que le llevaría más tiempo abrirse con ella.

- ¿Algo más serio que tú abstinencia en un centro de rehabilitación?- dijo confundida. - Claro, ¿De qué quieres hablar?- observó a la chica pensar y finalmente mirarla.

- Supongo, que sabrás que estoy en una relación con alguien- Jihyo asintió, - Bueno, su nombre es Rosé... Ella ha sido mi amor platónico desde que tengo memoria...-