RELACION ESTABLE O ¿NO?~Miriam2

CAPITULO 8

Me desperté en medio de la noche, bueno, más bien de la madrugada. Miré el reloj que había encima de la mesilla que estaba al lado de la cama y eran las 4 de la mañana. Como no podía volver a dormir, decidí levantarme y salir al balcón a fumar.

Yo normalmente no solía fumar, solo lo hacía cuando estaba estresada o preocupada por algo. Ahora mismo era por todo lo que había pasado en estos días.

Me estaba terminando el cigarro y, de repente alguien me agarra del hombro. Me giro y veo que era Aitana. Me había asustado.

- ¿No puedes dormir?- me preguntó.

- Me he despertado- la contesté.

- Eso ya lo veo. ¿Estas bien?

- No, prima. Tu sabes perfectamente lo que quería hacer esta noche y al final mira como ha acabado. Las dos enfadadas y yo sin habérselo dicho.

- Si... Que mala suerte, pero ya verás como tienes otra oportunidad de hacerlo. ¿Dónde lo tienes?

- En el bolsillo de mi chaqueta. ¿Lo quieres ver?

- ¡¡Claro!! Al final no se cual elegiste. Como me tuve que ir porque Amaia necesitaba mi ayuda, no supe cual escogiste.

Tiré el cigarro y las dos fuimos hacia la habitación. Busqué mi chaqueta y saqué la pequeña caja del bolsillo de esta y se lo enseñé a Aitana.

- Escogí este- la dije pasándole la caja.

- ¡¡Es muy bonito!! De los dos que estuvimos mirando, este era el más bonito y el que más me gustaba para ella.

- Si, a mi también era el que más me gustaba para ella.

- Se lo darás algún día. Ya verás. 

- Si lo arreglamos si. Y sino, no se que haré con él.

- No seas pesimista anda. Venga, guárdalo y vamos a dormir que estás no son horas para esto.

- Trae que lo guardo.

Aitana me pasó la caja con el anillo y yo lo volví a guardar en mi chaqueta. Nos metimos en la cama, otra vez y nos dormimos enseguida.

Al día siguiente me desperté y vi que Aitana no estaba a mi lado durmiendo. Normalmente yo siempre me levantaba la primera cuando dormíamos juntas, pero parece que ahora ella es más madrugadora. Miré la hora y era bastante tarde, por no decir que ya eran las dos y media de la tarde. Me levanté y fui hacia la cocina. Allí estaban Aitana y Amaia sentadas mientras hablaban.

- ¿Has dormido bien prima?- me preguntó Aitana.

- Que envidia que tu nunca te levantes con mala cara...- dijo Amaia.

- Bueno... He dormido como he podido. Eso si, he echado de menos lo comentarios de Amaia cuando nos levantábamos jajajaj- dije sentándome con ellas.

- Lo vais a arreglar, ya verás- me dijo Amaia.

- Es un poco más complicado que eso, Amaia- le dijo Aitana y yo asentí.

- Si, es más complicado- dije yo.

- ¿Por qué? Me estáis asustando- dijo Amaia.

- Iba a pedirle a Mimi que se casara conmigo, pero después de esta discusión...- dije cabizbaja.

- ¡¿Qué?! No lo sabías. Lo siento mucho Miriam. Aún así, aunque hayáis discutido lo vais a arreglar. Os queréis demasiado como para que no lo solucionéis- dijo Amaia.

- Mejor cambiamos de tema que no quiero que le entre el bajo otra vez. ¿Qué os parece si esta tarde vemos pelis y comemos cualquier chuchería? A ver si así nos distraemos todas un poco- dijo Aitana.