RELACION ESTABLE O ¿NO?~Miriam2

CAPITULO 12

Llegamos a nuestra casa y, después de cenar, nos metimos en nuestra habitación porque había sido un día bastante largo para las dos. Sin duda alguna, echaba de menos dormir con ella. Antes de dormir, nos pusimos a hablar un poco de todo.

- ¿Puedo preguntarte algo?- me dijo.

- Ya lo has hecho jajajaja- la contesté y me dio un golpe en el brazo.

- No seas idiota.

- ¡¡Auch!! Me has hecho daño. Ellaaa agresiva ajajajja. Va, que quieres preguntar.

- ¿Quién era el chico con el que te has ido cuando yo he ido a hablar contigo al bar?

- Era mi ex. Quería hablar conmigo y solucionar algunas cosas.

- ¿Cómo que tu ex? ¿Que quería?

- ¿Celosa?- la pregunté con una sonrisa maliciosa.

- Para nada.

- Ya claro, por eso te pones así. 

- No estoy celosa- dijo y se giró para darme la espalda.

- O venga, no ten enfades cariño. Él está casado.

Con eso conseguí que volviese a girarse y me mirase a la cara. Yo no puede reprimir una carcajada.

- ¿De que te ríes?

- De ti, de que si estabas celosa y hasta que no te he dicho que él está casado no te has vuelto a girar ajajajaj. Bueno realmente el está soltero porque su mujer murió y tiene una hija.

- Lo siento. No puedo evitarlo.

- Esta bien, no pasa nada. El quería hablar conmigo porque cuando estábamos juntos el se fue de la noche a la mañana sin darme ninguna explicación. Como nos volvimos a ver el otro día, él quería solucionarlo.

- ¿Y que te dijo? ¿Estas bien?

- Estoy bien. La verdad es que lo que me contó me impactó bastante. Me dijo que un amigo mio le había chantajeado con que si no se iba me haría daño y él le hizo caso para que a mi no me pasara nada. El se fue y yo quedé destrozada. El que le había chantajeado se llamaba Raoul y era muy amigo mio. Él estuvo en todo momento apoyándome cuando Roi se fue y más tarde empezamos a salir. Claro que yo no sabía que Raoul había chantajeado a Roi. Pero luego él se puso muy controlador y yo le dejé. Después de dejarlo con él, como no me dejaba en paz, pues me mude aquí. Y eso es todo lo que pasó.

- Joder, no tenía ni idea de eso.

- Ya bueno, es una parte de mi pasado que no me gusta recordar y no te lo conté nunca por eso.

- Ahora lo entiendo todo. Por eso cuando Aitana te presentó casi ni hablabas y era muy difícil conocerte. Que cabrón ese tal Raoul. Espero que no se le ocurra aparecer por aquí, porque te juro que le mato por hacerte eso. Aunque eso hiciese que tu y yo nos conociéramos.

- Que tonta eres ajajaja. Te quiero mucho y lo siento por todo.

- Ya he dicho que está todo bien ¿vale? No te preocupes más por ello.

- No puedo evitarlo. Ya sabes como soy.

- Te conozco demasiado bien jajajaja. Bueno y con Roi ¿está todo bien?

- Si, no será como antes, pero me conformo en tenerle de vuelta. Fue un gran apoyo para mi durante mucho tiempo.

- Me alegro por eso. Si tu estás bien, yo también.

- Lo se. Por cierto, le conté de ti porque notó que estaba mal y quiere conocerte.

- No querrá matarme ¿no?

- No seas idiota ajajajjaja. Quiere saber quien es la persona que ocupa mis pensamientos todo el rato ajjajaj.

- ¿Así que ocupo todos tus pensamientos aunque estés enfadada?

- Siempre, da igual que esté enfadada o no.

- Jo Miri, que me vas a hacer llorar. Te odio por eso.

- Pero si te encanta que sea así contigo. Ven aquí anda.

Me acerqué a ella y la abracé. La quería demasiado y no sabía como había podido estar estos días sin ella.

- Luego dices que no eres cariñosa ni nada de eso- me dijo con su sonrisa característica.

 - Contigo siempre soy así. Pero como veo que no te gusta, pues será mejor que deje de serlo.

- Como cambies te mato. Te juro que te mato.

- Que agresiva chica jajajaja. Puedes estar tranquila porque contigo nunca voy a cambiar.

- Eso espero, porque sino ya sabes jajaja. ¿Dormimos? Estoy cansada por todo lo que ha pasado hoy.

- Si, ha sido un día muy largo para las dos. ¿Mañana lo pasamos juntas?

- Ya me gustaría, pero tienes que ir a trabajar.

- Mierda, no me acordaba. Pues cuando salga del trabajo.

- De acuerdo. Buenas noche amor.

- Te quiero.

Mimi se abrazó a mi apoyando su cabeza en mi pecho y nos quedamos las dos dormidas enseguida. Hoy había sido un día bastante largo y movidito y necesitábamos descansar.

A la mañana siguiente me desperté con el sonido del despertador. A veces odio ese cacharro, pero era la única forma de que me levantara y no llegara tarde al trabajo. Me levanté un poco para apagar el despertador y cuando me iba a levantar, Mimi me agarró más fuerte de la cintura y me acercó más a ella.

- Mmm- me dijo acurrucándose más en mi.

- Amor, me tengo que levantar. Ya sabes que tengo que irme a trabajar.

- Quédate un poquito más porfi- me dijo haciendo un puchero, todavía sin abrir los ojos.

- Sabes que no puedo. Si no me levanto ahora, no me va a dar tiempo a prepararme y voy a llegar tarde. Lo siento.

- Podrías haber dicho que estabas mala. Así te quedabas aquí conmigo, haciendo un poquito el vago.

- Ya no puedo hacerlo. Si quieres comemos juntas y luego cuando salga por la tarde hacemos lo que tu quieras.

- ¿Lo que yo quiera?- me preguntó ahora abriendo los ojos y mirándome con una sonrisa traviesa.

- Me voy a arrepentir, pero sí. Lo que tu quieras.

- Yass.

- ¡¡Oye!! Eso es mio.

- Ya no. Ahora también es mio jajajajaj.

- Que idiota. Venga, déjame levantarme que al final llego tarde.

- Te quiero. Luego paso a por ti para comer juntas.

- Yo también te quiero.

Me levanté de la cama y me fui a darme un ducha rápida. Cuando terminé, desayuné rápidamente y me preparé. Me despedí de Mimi y fui camino al trabajo.

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