Imagina con BTS: "Soñar No Cuesta Nada".

OS "Heart attack"

—¿Ese no es el amigo de tu hermano? —mencionó mi amiga señalando al chico que acaba de entrar.

Lo mire de arriba abajo y asentí.

Jung Hoseok, mejor amigo de mi hermano y el chico que me convierte en una chica con solo una mirada. Comprendan que soy mujer pero no actuó como una, no como esas chicas de hoy en día.

Continuamos la conversación que teníamos minutos antes mientras de vez en cuando dirigía mi mirada hacía él, era imposible no enamorarte de tan semejante hombre.

Su sonrisa, su personalidad...todo de él, hacía que mi corazón se acelere con solo verlo.

A pesar que me gustará no podía pensar en entregar mi corazón tan fácilmente, no por ahora, no después de tanto daño que me hicieron. ¿Cómo volver a confiar?

(...)

La fiesta de cumpleaños de mi hermano. Proteste para poder zafarme pero no pude, "Es cumpleaños de tu hermano, te quedas y fin de la discusión" palabras de mi madre.

Rodé los ojos al recordar.

Vestido largo rojo y con encajes negros, las uñas pintadas de rojo y en mis dedos algunas alhajas regalo de mi abuela, y unas sandalias de taco alto que mataban mis pies. Todo por quedar bien ante los ojos de aquel chico precioso.

—Wow, no sabía que tenía una hermana —mencionó burlón Taehyung.

Escuche las risitas de sus amigos y el regaño de mi padre.

Hoseok vestía de traje negro que lo hacía ver aun más guapo de lo normal, que vergüenza me esta haciendo pasar el imbécil de mi hermano.

Hice caso omiso al insulto.

—Feliz cumpleaños, hermanito —dije abrazándolo.

Lo pellizque y chilló por lo bajo.

—Imbécil —dije en su oído, alejándome sonriendo inocentemente.

La "pequeña" reunión con amigos y familia se convirtió en una fiesta adolescente. Música a todo volumen -hasta donde daba el parlante- y alcohol por todos lados, no era mi ambiente.

La invasión de mi, bello espacio personal y la mezcla de olores que no dejaban respirar, era insoportable, decidí salir al jardín.

Era el único lugar tranquilo.

Tome aire mirando el cielo estrellado, suspire.

Lleve la copa con vino a mis labios.

Era lo único que iba a tomar, mis padres no se encontraban en la casa. Ningún adulto responsable, mi hermano no cuenta, no es responsable y mucho menos adulto mentalmente.

Volví a entrar.

Pasando por la multitud con el objetivo de llegar a las escaleras e irme a mi habitación, nadie iba a notar mi ausencia con esta cantidad de personas y tampoco con lo borracho que estaban ya.

Puse mi pie en el primer escalón y sentí una mano agarrándome de la muñeca.

Me gire dispuesta a putear a la persona que se atrevió a tocarme sin mi permiso.

Me quede estática como una idiota al ver de quien se trataba.

—¿Donde vas? —pregunto ladido.

—Y-yo so-lo i-iba a mi ha-habitación...

Ahora era tartamuda.

Tenía ganas de cachetearme ahí mismo por ser tan obvia, tan tonta.

Hizo un puchero.

—Tu te vas conmigo —dijo sonriendo.

Tiró de mi mano haciéndome bajar el escalón. Hacia paso entre la multitud mientras no soltaba mi mano, yo iba detrás mirando nuestras manos unidas y sonriendo como una niña que le entregaron su dulce favorito.

No se donde me llevaba pero donde fueramos era perfecto para mí mientras que él este conmigo.

Mis mejillas ardían.

Aun me sigo preguntando como no me ha dado un ataque al corazón.

↪💬↩

A mi casi me da un ataque con tanta cursilería que escribi (?

#Nahy

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