"There's a loose ARMY"

1.2K 86 7
                                    

Todo comenzó...

Me imagino que a la edad de tener restricciones en tu vida, te pones a pensar en lo genial que sería siendo mayor. Inicias imaginando la miles de situaciones que pasaría si, no hubieras que depender de alguien mayor en tus decisiones. No solo eso sino tener tu casa, salir sin tener que escuchar los reproches y advertencias de tus padres, y sobre todo, tener tu espacio donde no tengas para hacer lo que se te de la gana.

Cuando lo tienes, te das cuenta que aquella "vida de lujo" no es como imaginabas. Y te empieza a pesar la responsabilidad, hay que trabajar para poder sobrevivir: pagar el alquiler, pagar los servios de gas, agua y luz, sumándole, que no eres una planta que sobrevive con agua y haciendo fotosíntesis, y ahí aparece lo que a muchos les gusta, la comida. Entre otros pequeños gastos que requieres.

Hasta que aquellos pensamientos comienzan a cambiar cuando te das cuenta de todo lo que se requiere y te da flojera de pasar por todo ello.

Y más cuando tu vida se centra en aquello que pensaste que era pasajero pero no fue así, no hubo retorno.

Ahhhh!¿Lo viste?¡Dime que lo viste, Jane! -chilló Sun-hee ni bien puse un pie en la cafetería.

Asentí eufórica.

-¡La puta madre! Dios, ¡casi me desmayo!¡Es tan lindo! -pegué un gritó mientras me acercaba a Sun-hee ventilando mi cara con las manos.

Mi mejor amiga no espero a tomarme por los hombros sacudiéndome exigiendo que largue todo.

Por cosas de la vida, el día de hoy fue genial y surreal de todos.

Desperté a las 8 am, gracias a mi alarma personal. Mi madre. Había conseguido por internet varios lugares donde quería que fuera para que me entrevistarán para algún puesto de trabajo, no le importaba cual, sólo quería que su hija no ande de obsesionada por hombres que jamás conocerá y sin hacer nada más que comer, cagar y dormir.

No me apetecía salir de mis cuatro paredes favoritas llena de pósters y peluches pero no me quedo otra al ver como me amenazaba con la chancla levantada en su mano. Obviamente, salí corriendo fuera de mi refugio y zona de confort.

Salí al mundo exterior como paranoica, cubría mi rostro para que no me vieran las ojeras de haber visto millones de videos hasta altas horas de la noche. Ya saben, darle "me gusta", ver 500 veces el video con distinta cuenta, chequear las actualizaciones en twitter, gritar de la emoción porque la mayoría de sus selcas o fotos salen increíblemente perfectos -porque lo son- y estar pendiente a los hashtag del día para que se mantengan en el top alto de tendencia. Y otras que no he mencionado porque sino no terminó más.

La primera entrevista fue en una peluquería y me pusieron a prueba.

La mujer me explicó que quería cambiar de look para el aniversario con su esposo. Todo iba perfecto, mientras que le echaba el decolorante en el cabello, me contaba sobre su vida. Realmente no me molestaba, a penas la escuchaba. Mientras lo dejaba actuar, me aburría y veía twitter.

Ya faltando poco para tener que quitarle el decolorante de la cabeza.

Nuevo video.

La dance practice estaba ya publicada y mi cuerpo, alma y cerebro pedía a gritos que lo vea. Me importó un carajo la cabeza de la señora, entre a youtube y le dí play al video. Observe cada uno de sus movimientos mientras detenía el video y gritaba internamente, volvía a repetir la parte que llamaba la atención y volvía a enloquecer en mi cabeza. Así todo el video.

Imagina con BTS: "Soñar No Cuesta Nada".Where stories live. Discover now