OS "365 Fresh"

1.5K 142 13
                                    

Vivir rodeada de maltrato era tan común para mí.

Hacía todo lo que mi "jefe" me decía sin protestar pero ya me canse de la rutina y de ser tratada como una muñequita.

Quería cambiar y no sabía que todo esto me enloquecería.

—Tienes que continuar trabajando, no juegues conmigo perra —amenazó con el dedo.

—¡Ya no quiero! —me queje tomando mi bolso dispuesta a salir de este circulo vicioso.

Nadie dijo que sería fácil salir pero al menos lo estaba intentando.

—Tu no te vas a ningún lado, te quedas aquí —me tomó de la muñeca tirando de ella, mantuve mi equilibrio para no caerme.

—¡Suéltame! —me queje mientras forcejeaba para liberarme de su agarre.

—Te voy a enseñar a respetarme —me tiro al sillón donde previamente estábamos hablando. —Es mi turno —llevo sus manos a mis muslos masajeando estos con deseos.

Comencé a sollozar mientras me movía incómoda debajo de él, queriendo escapar.

Cuando tuve la oportunidad de mover con más libertad mis piernas, le di un rodillazo en la zona baja haciéndolo retorcerse de dolor.

Lo empujé lo suficiente para quitarlo encima de mí.

—Maldita perra —habló adolorido.

Corrí en busca de mi bolso.

Pero este se levantó acorrolando mi cuerpo con la pared.

Lo observe con miedo.

Recibí un cachetada que me hizo tambalear, me apoye en el mueble cercano.

Sobre este se encontraban unas tijeras.

—Vas a aprender a respetarme —soltó con sarna mientras escuchaba sus pasos acercándose.

Cerré los ojos.

—Vas a ser mía —su aliento choco en mi cuello haciendo que un escalofrío recorriera mi cuerpo.

Me di vuelta con la tijera en mano y lo apuñalé sin pensar.

Sus ojos se abrieron como platos, se alejo de mí tomando su estómago y cayendo de rodillas.

—Oh dios —dije llevando mis manos a la boca ahogando un grito de desesperación.

Con adrenalina y miedo encima mío, tomé mi bolso y huí del lugar.

(...)


Estaba siendo golpeado por unos hombres que habían descubierto lo que había echo la noche anterior.

Me acosté con su mujer en su departamento, en su cama.

Me reía ante lo patético que seguía siendo el hombre al no enfrentarse conmigo él sólo.

Después de las buenas golpizas que recibí, no me impidió beber unos buenos tragos de tequila y esperar a mi próxima víctima.

Dos mujeres bebían un trago mientras charla de anda saber que. Me acerque a ellas tambaleando como si se tratara de un borracho para quedar todo mi cuerpo apoyada en ellas dos y abrazándolas por los hombros.

Imagina con BTS: "Soñar No Cuesta Nada".Donde viven las historias. Descúbrelo ahora