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Chaewon estuvo pensando en toda la clase sobre la persona responsable de estas notas, quería seguir ignorandolas o encontrar la forma de averiguar de su persona. Hasta ahora solo tenía dos invitaciones el de ese día y el del sábado, ambos a la misma hora lo cual era mucho más extraño.

El segundo receso había comenzado sin darse cuenta, ya todos sus compañeros se habían ido y una persona familiar se asomaba por la puerta.

— Así que estás aquí. —dijo Minju desde la puerta.

— Oh, sí. No me había dado cuenta de la hora. — respondió Chaewon en voz baja.

— ¿Quieres que te haga compañía? —Minju se acercó un poco a lo que Chaewon asintió, entonces tomó el asiento frente a la mayor, puso sus brazos sobre la mesa y allí reposo su cabeza con los ojos cerrados— Chaewon... —dijo con un tono dulce en la voz.

— ¿Sí? —Chaewon sentía su corazón latir con un poco más de fuerza y velocidad, nunca había estado tan cerca de alguien y que además se viera tan linda.

— Nada, tan solo me gusta decir tu nombre. —Chaewon tragó saliva, Minju abrió sus ojos pero su cabello le molestaba— ¿Te molestaría correr mi cabello por favor? —la mayor con su mano temblando se acercó lento y suavemente fue corriendo el cabello hasta por detrás de la oreja, la piel de Minju era muy suave, mucho más suave que cualquier persona, esto hizo que el rostro de Chaewon se sonrojó y la menor comenzó a sonreír.

4:45 | 2kimDonde viven las historias. Descúbrelo ahora