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Al día siguiente Yujin fue a su práctica habitual, estaba algo distante con sus compañeras, en especial con Minju. Cuando iniciaron un partido de práctica la menor no apartaba su mirada de su amiga y siempre que le pasaban la pelota se aseguraba de rematar con fuerza lo que terminaba en llamados de atención por parte de su entrenadora. Una vez terminada la clase Yujin se enfrentó a Minju diciéndole que tenía que hablar con ella en privado, la mayor confusa aceptó y se fueron a una cancha desocupada.

— ¿De qué quieres hablar Yujin? —preguntó Minju mientras veía a su mejor amiga sentarse en el suelo.

— Tú le escribías notas a Chaewon. —dijo Yujin con la mirada al suelo.

— ¿Sí...?

— ¿Cuántas notas le escribiste que estaban de más? —la menor se levantó del suelo con un nudo en la garganta mirando a Minju a los ojos.

— Yujin... —la mayor estaba nerviosa, sabía bien a lo que se refería y comenzó a sentirse culpable.

— Le pediste que no se enamorara de mi, le dijiste que cada vez te gustaba más. Creí que me estabas ayudando para estar con ella, no pensé que intentarias conquistarla.

— ¡Te ayudé! —gritó Minju— Escribí todo lo que me pedías y ahora están juntas, felices.

Minju se marchó llorando del lugar y con el corazón roto. Desde aquel tropiezo en la biblioteca algo dentro suyo había despertado, aquella chica tan tímida y linda comenzaba a gustarle pero para su desgracia también le gustaba a su mejor amiga, se dió cuenta muy tarde lo que realmente sentía, ya había aceptado ayudar a Yujin con Chaewon. Ahora sufre por no ser ella quien está al lado de la mayor.

4:45 | 2kimDonde viven las historias. Descúbrelo ahora